Blanco y negro y en el medio

Capítulo 27: En casa del corazón

Ella se despierta con su rostro delante.

Sus ojos están cerrados, acentuando algo la cicatriz debajo de su ojo derecho.

Su cálido aliento sopla hacia su rostro, escapándose lentamente de su boca entreabierta.

Espera escuchar el canto de un pájaro desde su ventana cercana, pero en cambio está escuchando el zumbido del aire acondicionado del vecino de Sho.

Ella espera hundirse profundamente en su cama muy lujosa, pero en cambio está acostada en un colchón rígido apenas usado en la casa de Sho.

Espera despertar con frialdad parcial porque su manta está descuidadamente medio separada de ella por estar tendida sobre la cama, pero en cambio se está despertando con una maravillosa calidez.

Porque en algún momento entre las horas de vigilia, Sho la había abrazado.

Es una sensación diferente a todas las veces que la abrazó antes. Los músculos de su brazo no están tensos, no la sostienen activamente. Aquí, descansan a su alrededor, sueltos. Y su pecho ... ahora que ella es más consciente de él, se siente mucho más sólido y resistente de lo que inicialmente pensaba.

¿Es su hombre tan duro como ella cree que es?

Su rostro… Sus cejas no se fruncen. Incluso cuando tiene esa mirada suave en su rostro cuando la mira, o incluso cuando mira a sus alumnos con afecto oculto, sus cejas siempre están fruncidas.

Este es probablemente el momento más relajado que jamás había visto de él, lo que demuestra que realmente está durmiendo.

Lenta y cuidadosamente, retira una mano de su pecho y la levanta hacia su rostro. Ella le pasa la mano por la barbilla y siente la barba incipiente bajo la palma.

Ella pasa el pulgar por la cicatriz debajo de su ojo, sintiendo la piel parcheada que se destaca entre el resto en su rostro. Ella no siente ninguna costra. No había pensado mucho en ella. Se volvió icónica para él, hasta el punto de que ella no puede imaginarlo sin él.

Aún podía ver las bolsas de los ojos. Sin embargo, ahora son menos pronunciadas.

¿Quién iba a saber que encontraba tan guapo a este hombre que a veces parecía un sin hogar?

Ella lo siente moverse. Ella retira su mano justo cuando él comienza a respirar profundamente. Ella siente sus brazos estirarse detrás de ella, al igual que sus piernas haciendo lo mismo debajo de ellas.

Entonces, sus brazos de repente chocan contra su espalda, haciéndola jadear y acercándola a él. Su cabeza se inclina hacia abajo y entierra su rostro en el hueco de su cuello.

Entonces, siente que sus músculos se aflojan. Sus brazos caen detrás de ella. Su rostro permanece donde está. Él suelta un suspiro masivo justo en su cuello, provocando que se le ponga la piel de gallina.

Su pecho sube y baja lentamente.

Se ha vuelto a dormir.

Le recuerda a un gato que se estira mientras duerme.

Sho es muy parecido a un gato.

Ella suelta un suspiro silencioso. Luego, ella lo rodea con sus brazos, rodeándolos hacia su espalda, y se da cuenta de que sus manos apenas se encuentran.

Es mucho más amplio de lo que ella piensa inicialmente.

Ella se relaja y apoya la frente en su clavícula. Deja que el sueño se apodere de ella una vez más, llegando más rápido esta vez con Sho encapsulándola.

Esto ... se siente ... maravilloso ... tanto que se olvida de sus propias heridas.

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La siguiente vez que se despierta, Sho todavía está durmiendo. Podía ver la luz del sol entrando entre las cortinas. Si no era por la mañana cuando se despertó por primera vez, ciertamente ya es de mañana.