Blanco y negro y en el medio

Capítulo 29: Razonamiento cenizo

Lo encontró, el callejón donde se encontró la última pista de Sho.

No está muy lejos de UA, pero está lo suficientemente lejos como para ser una zona perdida por sí misma. Se encuentra justo entre dos edificios; uno es viejo y apenas se usa, mientras que el otro está completamente abandonado. Está justo en el borde de la parte sombreada de la ciudad, justo antes de la calle muy activa.

Ella entra al callejón y examina el área. Es estrecho, apenas hay espacio suficiente para que entren los contenedores de basura. Montones de basura están tirados entre las dos paredes. Ella escudriña el callejón, mirando cada detalle que sus ojos pueden ver, tratando desesperadamente de encontrar algo, cualquier cosa que pueda darle una pista del paradero de Sho, o incluso de sus secuestradores. Incluso se pone de rodillas, e incluso investiga la pequeña área donde se encontraron por última vez su teléfono y dispositivo de rastreo, aunque no hay una marca clara de ellos.

No encuentra nada.

Es como lo que Mic le había dicho ayer.

Como lo fue la medianoche del día anterior.

No hay absolutamente ningún rastro aquí.

Quienes sean esos cabrones, saben lo que hacen. No dejan nada atrás.

Se necesita un villano desconocido para capturar a un héroe subterráneo desconocido.

Es exasperante.

Sale del callejón con el corazón apesadumbrado y los puños cerrados. Mira fijamente la bulliciosa calle, la multitud de tiendas al final de la calle y los muchos civiles esparcidos por toda la calle. Algunos la están señalando con el dedo, silenciosos susurros de su nombre pasan por sus oídos, pero ella los ignora.

Ella sabe que el (los) Villano (s) no tomará , no irá, por este camino. Esto es lo contrario de lo que quieren.

Así que se da la vuelta y regresa al callejón. El ruido de la bulliciosa calle detrás de ella se vuelve lentamente más silencioso a medida que continúa avanzando más y más. La luz se hace más tenue lentamente a medida que se adentra en el estrecho camino que recorre.

Luego, sale a un camino estéril y vacío. Las puertas rotas y las ventanas rotas de las tiendas que se alinean en el camino están cerradas con tablones de madera. Periódicos obsoletos y envoltorios de plástico se esparcen por todo el suelo. Las farolas están destrozadas por motivos desconocidos.

Este podría ser el camino que tomarían esos bastardos. Está lejos de la vista, un lugar donde no habría civiles, un lugar donde ningún Héroe verificaría excepto los subterráneos. Aquí no hay casi nada.

Pero una vez más, no encuentra nada.

Lo único que encontró son las huellas que pertenecen a Present Mic y Midnight y algunos otros profesores de la UA que habían comprobado este lugar. Ella lo sabe porque le habían dicho que habían estado aquí continuamente, en sus ratos libres.

No hay nada aquí que indique el paradero de Sho.

Se da la vuelta y regresa al callejón.

Allí, vuelve a ponerse de rodillas e investiga aún más. La desesperación la está carcomiendo.

Continuamente camina de un lado a otro de la bulliciosa calle, al callejón y al camino abandonado.

Ella permanece en esa zona, sin tomarse un solo descanso, hasta que la luna brilla sobre ella.

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Ella mira hacia el techo de su dormitorio temporal. En realidad, es para un invitado, si alguien además de 1-A se queda en el dormitorio, por cualquier motivo. Hasta donde ella sabe, no es diferente a los dormitorios que se encuentran en la Alianza de la Altura.