CAPÍTULO 14

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NOTA DE LA AUTORA PESADA E INCONSTANTE:

¡Holaaa! Ya está aquí el capítulo.

La canción del principio representa lo que Blake siente por Liv a la perfección y necesitaba que la escucharáis. Además, ¿Puede existir algo mejor que "El canto del loco"?

¡NO!

Y después de este arrebato de fan loca, os voy a hacer un pequeño resumen del anterior capítulo porque a lo mejor no os acordáis bien después de todo el tiempo que ha pasado, jejeje.

1. West se puso borracho perdido y Bianca, su madre y la madrastra de Blake, le arreó un hostión a Blake por faltarle el respeto en el hospital mientras a West le lavaban el estómago.

2. James, el padre de Blake y West, le regañó a Bianca cuando sus hijos ya no estaban delante.

3. Blake se fue a darle puñetazos a la pared para sacar su frustración y acabó partiéndose los nudillos de la mano derecha.

4. Liv necesita encontrar un trabajo porque su mami la llamó cabreada en cuanto se enteró de que había abandonado la universidad.

5. Harper acabó el capítulo al decir que Blake necesitaba la medicación.

Ahora, dentro capítulo.

***

La suerte de mi vida – El canto del loco

Me quiero morir, si veo tristeza en tu sonrisa de niña

—¿Medicación? —repetí, sin poder soportar más bombazos. Esta noche estaba siendo horrible—. ¿Qué medicación?

—Ninguna—me dijo Dex, tenso, como si no quisiera que lo supiera.

Harper soltó una risa sin pizca de humor y Dex la taladró con la mirada. Ash compuso una mueca de preocupación.

—Chicos, no creo que sea el momento de...

—Oh, cállate, Ash—le suplicó Harper, pasándose un mano por la cara—. Y tú no me mires así, Dexter. Liv tiene derecho a saberlo. Tampoco es para tanto, coño. Estáis haciendo una montaña de un grano de arena.

—¿Saber el qué? —insistí, desesperada—. ¿Qué demonios está pasando?

Los miré uno por uno y la única que hizo el ademán de responder fue Harper, pero...

—Ni se te ocurra, Harper—le avisó Dex, mortalmente serio. Daba hasta miedo—. La decisión de contárselo es de Baxter, no tuya. A ti no te gustaría que te lo hicieran.

—Bueno, pues como no lo veo aquí, cojo el relevo—se giró hacia mí, tan tranquila—. A ver, Liv, no te asustes que no es para montar el drama que están montando. Baxter tiene TDAH. Un trastorno que, entre otras cosas, acentúa la impulsividad de las personas. El TDAH no es solo eso, pero el resto que te lo explique él. Se podría medicar, pero no quiere.

—Lo de la medicación es mucho más complicado que eso—masculló Dex—. Baxter puede hacer vida perfectamente sin tomarla.

Harper soltó una risa sarcástica.

Solo ocho letrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora