Capítulo veinte

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━ 𝜋𝜎𝑠𝜏𝑟𝛼𝜋𝑔𝜀𝑟 ━
"Que el señor Addar te bendiga"

—Carajo —hablé en voz alta mientras tiraba el móvil arriba del escritorio.

Observé como todo a mi alrededor era una habitación a oscuras, las paredes negras y un simple mueble ordinario lleno de papeles, fotografías, mensajes, y un portafolios de No Stranger.

Esos malditos me habían mentido.

Leí los últimos mensajes de Blue, la cuál se había aferrado a la decisión de seguir con este plan y averiguar toda la verdad que estaba ocurriendo en el pueblo. Pero... ¿qué quería desvelar? Si todo aquello era una puta mentira.

O al menos, en parte.

—D —habló una persona por el altavoz—. Te llama el subordinado.

Me levanté de mi asiento a duras penas mientras un fuerte dolor de cabeza aparecía de repente haciendo cambiar mi humor a uno totalmente irritable. Este trabajo me estaba consumiendo más de lo que pensaba.

Revolví mi corto cabello y por unos segundos extrañé cuando lo tenía bastante largo. Tal vez ya me había acostumbrado a la sensación de tenerlo recogido en una media coleta o tal vez porque aquello significa que estaba queriendo dejar una etapa atrás.

Pero que ingenuo fui, que estúpido fui al pensar que ese día podría liberarme de este lugar.

De él, de ellos... de esta maldita asociación.

El fuerte sonido anunciando que la puerta de esta pequeña habitación ya se encontraba abierta para salir de aquí terminó llamando mi atención para así girar mi cuerpo y ver como dos enormes hombres con máscara se encontraban del otro lado. Ambos estaban con los brazos cruzados, en traje y llevaban una máscara blanca ocultando su rostro, el pequeño foco titilante que se encontraba arriba de ellos hacia que aquella imagen fuese bastante escalofriante.

Pero ya me había acostumbrado a esto.

Terminé echando un suspiro mientras empezaba a caminar hacia a ellos, aquel par seguían estáticos en su lugar esperando a que llegase al lado suyo.

Y una vez que terminé a pocos metros de ellos dos, me observaron por varios segundos para así darse la vuelta y empezar a caminar por el estrecho y poco iluminado pasillo de este lugar. Yo le seguí por detrás sin ninguna objeción mientras en mi mente seguía pensando una y otra vez en los mensajes de Blue, en que ella no sabía en lo que se estaba metiendo.

Pero no tenía otra alternativa más que seguir.

No podía hacer demasiado.

Si me arriesgaba una vez más, ellos me terminarían descubriendo.

Mientras nuestros pasos era el único sonido que se escuchaba en aquel corredor, yo observaba con indiferencia a mis alrededores, todas las puertas blancas bastantes desaliñadas y los gritos desgarradores haciendo presencia en el lugar. Mi mirada se desvió hacia las pequeñas aberturas que habían debajo de cada puerta dejando en claro que había una persona dentro haciendo quién sabe qué.

Todos teníamos un propósito en este lugar.

—¿Para qué me llaman? —pregunté esta vez, sin rodeos.

No tuve que alzar demasiado la cabeza para observarlos ya que ellos me pasaban por poco centímetros, sin embargo aquel par mantenían un margen y aire bastante aterrador, dejando en claro que ellos eran los superiores de este lugar.

Que ironía pensar aquello.

Total, la mayoría de aquí eran nocivos y obsesivos, nuestras capacidades eran más poderosas.

No Stranger © #1 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora