No Stranger © #1 ✔

Capítulo cuarenta

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"Los hermanos"

No puedo moverme.

Me duele mi abdomen y mi cabeza palpita constantemente indicando que el dolor se hace cada vez más fuerte e insoportable.

Mis brazos pesaban y a penas podía respirar.

Mi cuerpo dolía.

Mis ojos pesaban.

Sentía que podía desmayarme en aquel momento.

Incluso sentía que podía morir en una cuestión de segundo...

Pero todo aquello desapareció cuando observé a Carter frente a mi con una mirada intimidante sosteniendo un arma con su mano derecha.

Con sus ojos verdes observando fijamente al subordinado luego de haber disparado a uno de sus máscaras.

Cuando me di cuenta que aquel chico de encantos y sonrisas simpáticas solo fueron un engaño, y este era el verdadero Carter que tanto se esforzó en ocultarme... algo dentro de mi se rompió.

¿Quién iba a pensar que nos íbamos a terminar encontrándonos en esta situación? Ambos tratando de protegernos el uno al otro sobre No Stranger, y los dos acabamos en el mismo sitio.

A un paso del infierno.

La cabeza de Carter giró hasta que nuestras miradas se terminaron cruzando.

Mis ojos de inmediato se llenaron de lágrimas, ¿por qué? Ni siquiera lo sabía. El último recuerdo que tenía de mi mejor amigo es que le había ordenado a Mir que me asesinara como último recurso si no creía en sus palabras.

Y se encontraba de pie, bastante tranquilo cómo si no hubiese asesinado a otra persona hace unos segundos atrás.

—¿Qué haces aquí? —preguntó confundido, pero en su tono de voz se notó que se encontraba más enfadado gracias a la situación.

No respondí.

Mi voz no salía.

Tenía ganas de responderle. Ganas de preguntarle bastantes cosas y de gritarle toda clase de maldiciones, pero nada salió de mis labios y a la vez tampoco encontraba la capacidad de poder dirigirle alguna palabra.

Carter juntó las cejas confundido y cuando estuvo a punto de hablar nuevamente, una segunda voz terminó apareciendo en escena:

—¡Vaya! —exclamó Nevs sonriendo abiertamente mientras aplaudía—. Esa fue una entrada extraordinaria, lo admito.

Carter dejó de mirarme y entonces sus falores decidieron observar a Nevs.

—No vengo de humor para bromas.

—¿Te conozco? —preguntó el ojiazul confundido y con un tono de picardía en su voz—. Porque tú rostro me es bastante similar...

Carter sonrió de lado, pero aquella sonrisa no era de diversión. No era esa típica sonrisa que transmitía el rubio cuando estaba punto de bromear o ocultaba algún desastre que había hecho a escondidas.

Esa sonrisa era... oscura.

—Evan —respondió el rubio.

Nevs juntó las cejas confundido.

—¿Evan?

Carter río entre dientes.

—No te hagas el idiota, sé que puedes acordarte el nombre de cada uno de tus pasantes —indicó.

—Mmh —murmuró Nevs mientras llevaba una de sus manos hacia el mentón haciéndose el pensativo—. En eso tienes razón, me caracterizo por recordar muy bien el rostro de las personas.