No Stranger © #1 ✔

Capítulo Final

Por favor introduzca su seudónimo, número con el cuál lo identifica la asociación y su jerarquía aquí:

━ 𝜋𝜎𝑠𝜏𝑟𝛼𝜋𝑔𝜀𝑟 ━
"No Stranger"

Narra Kayden.

Había muerto aquella noche.

Y la confusión se apoderaba en mi mente.

¿Qué había sucedido?

Me observé en aquel lugar, cómo mi cuerpo se encontraba tendido bajo la hermosa capa de nieve en el césped... y manchas rojas estaban decorando aquella escena inefable.

No lo entendía.

¿Qué había pasado?

¿Acaso estaba... muerta?

No, no podía estarlo. No podía llegar a encontrarle una explicación a las sensaciones que estaban invadiendo mi cuerpo en este momento.

Sentía como si dentro de mi... algo se estuviese quemando. Aquella sensación estaba recorriendo cada parte de mi cuerpo y dolía como los mil demonios.

Levanté la mirada y observé a mi alrededor.

Alister observó mi cuerpo tendido y en su rostro se reflejó una expresión totalmente espabilada. Cómo si no quisiera creer que estaba... sin vida.

Y de repente alguien más empezó a correr en la escena y desvíe la mirada para observar a aquella persona.

Era Carter.

Corría hacía donde me encontraba y a la vez... un color oscuro empezaba a aparecer en sus manos y su rostro cambiaba a una expresión totalmente enfadada. Mientras más avanzaba las máscaras iban cayendo una por una con los ataques tan rápidos e improvisados del rubio.

No podía creerlo.

Carter en verdad tenía la sangre Osada en su cuerpo. Nevs no había mentido.

Nevs...

-Amor... -habló Carter con la voz entrecortada, se había arrodillado frente a mi cuerpo-. Nunca pudimos entablar las pases y ahora... es demasiado tarde para pedirte perdón.

«Perdón», pensé de repente.

Es cierto. No confié en sus palabras ni en sus acciones. Y ahora Carter debe sentir una culpa asquerosa en su cuerpo y alma gracias a eso.

El rubio observaba mi cuerpo y yo formé una línea en mis labios sin saber cómo reaccionar.

Tal vez ese perdón nunca debió salir de sus labios.

Cuando Carter tuvo la intención de tocar mi cabello, Alister apareció en la escena totalmente estupefacto, aún no caía en la situación que estaba pasando.

Y entonces el rubio alejó su mano.

Y Alis habló:

-Kayd -susurró por lo bajo-. Mi...

«Mi... ¿qué?», pensé.

Alister era un chico cerrado.

Nunca pude llegar a comprender sus emociones u pensamientos. Era como tratar de abrir una caja fuerte con una pluma. Era imposible.

Y yo no iba a dedicar mi tiempo en tratar de descubrirlo. En tratar de desafiar aquel misterio de su mente. Antes me veía totalmente interesada pero... ahora esa curiosidad había desaparecido.

Acto seguido escuché las palabras de Nevs.

Cómo después de unos minutos les explicaba las reacciones que había entre Destinados y Defensores y los síntomas de la Lejanía que pronto iban a empezar a tener.