🫀°•'|| ROSE COLLINS ERA LA UNICA HIJA DE LA FAMILIA Collins, grandes abogados he inversionistas. Otra cosa que caracterizaba a los Collins era su gran amistad con la familia Wayne.
Está amistad llevo a Rose y Bruce a criarse como hermanos y por sup...
SEGUIA PATENTADO UNA Y OTRA VEZ TRATANDO de soltarme de quienes me estaban sugetando, tenía una bolsa negra en la cabeza. Sentí como me obligaba a sentarme y me quitaron la bolsa dejándome a la vista a Theo.
- ¿Estás bien? ¿Quieres agua? - me ofreció
- Oh sí por favor -le sonreí- También, tal vez quisiera... SABER QUE DEMONIOS ESTA PASANDO - le contesté
- Bien. Cómo quiera te tengo que explicar. Verás, mi verdadero nombre es Dumas y hace mucho tiempo mi familia fue deshonrada y humillada por la tuya y la familia Wayne. Por siglos, nuestro clan vivió en la cruel y vil obscuridad pero teníamos esperanza, porque nuestro santo patrón predijo que llegaría un glorioso día. Pero ese día vendría solo cuando 9 hombres de Gotham y el primogénito de nuestros enemigos letales lo sacrifiquen en manos justas.
- Si te atreves a hacerle algo a Bruce o a mi te juro que...
- ¿Que vas a hacer? - me interrumpió con su pregunta - No tienes más poder niña, aunque admiro tu valentía - me dijo para luego salir de la celda en la que estaba.
Un hombre con túnica negra cubriendo su cara entro dejando un vestido blanco junto a unos zapatos blancos, me desató las manos y cerro la celda antes de que pudiera alcanzarlo.
- El señor Dumas quiere que te vistas - me dijo el hombre viendo hacia la pared
Me iba a negar pero la verdad es que mi pijama estaba muy sucia y no me iba a quedar así todo el día así que me empeze a desvestir y a ponerme el vestido. Cuando estuve lista me senté en la cama de piedra que había ahí. Había empezado a cantar para entretenerme pero aún así no podía parar de estar preocupada por Bruce. No sabía si Galavan, o mejor dicho Dunas, le había hecho algo.
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Habia pasado un buen rato atrapada en mis pensamientos, deseando no morir pero si lo hacía al menos vería a mamá y a papa.
Mi celda se abrió, lo que me hizo volver a la realidad, al ver quien había entrado me levante con algo de enojo, Tom era de las ultimas personas que quería ver y menos en este momento.
- Hola - saludo casi en susurró - Rose se que estás enojada conmigo por haberte metido pero, por favor habla conmigo.
- ¿Que quieres que te diga? ¿Que te perdono? ¿Que todo está bien? - suspiré - me engañaste, me hiciste creer que eras mi amigo y - suspiré - no puedo estar enojada contigo porque me ayudaste.
- Lo lamento tanto en serio Rose, lamento todo lo que te dije, en todo lo que te mentí.
Suspire rendida -No puedo morir enojada contigo, ¿O si?
- Gracias...bueno supongo que me tengo que ir - dijo haciendo un ademán para irse
- No. Puedes quedarte si quieres. - le dije con una sonrisa
