𝐃𝐀𝐍𝐆𝐄𝐑 | 𝑩𝑻𝑺 𝑷𝑱𝑴, 𝑱𝑱𝑲, 𝑱𝑯𝑺 +18

CAPÍTULO 17

*Jimin*

Desde que entre al lugar con Hastings de la mano, tenía muy claro lo que debía hacer esa noche durante la masquedare ball y estaba consiente de los posibles riesgos que corría si mí plan salía mal, así que no podía permitirme fallar. Nunca lo hacía.

Unos minutos después de nuestra entrada pisábamos una muy cliché alfombra roja y fuimos bombardeados por el flash de algunas cámaras. La recepción del evento estaba llena de fotógrafos que evidentemente capturarían los mejores momentos de la noche y por supuesto que mi llegada al evento con una mujer "misteriosa" era uno de ellos.

Muy a mi pesar tuve que posar-por un leve lapso de tiempo-con Hastings para las fotografías que seguro aparecerían en el anuario y fiesta de fin de año de la compañía.

Me concentre y no deje que eso me distrajera a pesar de lo molestos que eran los flashes incandescentes, el ruido y gritos de los fotógrafos pidiendo volteáramos a una cámara en especifico. Yo simplemente seguí repitiendo el plan en mi cabeza y repitiendolo en múltiples ocasiones.

Hastings estaba enfocada en seguir con su actuación y no decía absolutamente nada-aunque sabía que no se quedaría en silencio por mucho tiempo-tampoco me dedicaba alguna mirada cuestionante, ella simplemente fluía y sonreía de forma natural como si fuéramos una pareja de verdad.

Aunque Han era parte clave de mi plan, yo tenía un par de asuntos importantes que atender por mi cuenta. Durante la fiesta no solo iba a hacer acto de presencia y socializar, eso no era lo importante, el motivo por el cual realmente habia asistido era para iniciar lo que llevaba planeando durante meses.

"Uno" tener la atención de mis colegas empresarios y accionistas durante la noche al presentarles a mi "novia" para convencerlos por completo en que soy el indicado para ser el futuro presidente de PARK-JEON INDUSTRIES.

"Dos" reencontrarme con mis amigos como si el tiempo no hubiera pasado y se ganen mi confianza de nuevo. Tenía que tener a los mas influyentes y adinerados de Seúl de mi lado y para mi suerte todos iban a estar presentes.

"Tres" encargarme del viejo señor Jung y distraerlo para que no tratara de leerme mientras estaba con el resto de los accionistas invitados. Lo necesitaba fuera del juego al menos durante treinta minutos y eso lo lograría únicamente dejándolo en manos de Hastings.

Al viejo Jung se le iban los ojos por las jovencitas y para mi suerte mi asistente lograría captar su atención con facilidad gracias su rango de edad.

La verdad es que Hastings no estaba fuera de los estándares-tampoco los seguía-pero tenía una belleza distinta. Y no hablo de ese tipo de "belleza diferente" que la gente disfraza para dirigirse a personas que son menos agraciadas que otras.
Evidentemente era bonita gracias a su genética 50% coreana del lado de su madre, Han era de tez clara y tenía una piel de porcelana, cabello castaño, lacio y de un largo mediano. El otro 50% era española por parte de su padre, quien tenía entendido era un hombre bastante atractivo-según le escuche decir a una de sus supuestas amigas-y del cual estaba seguro heredo su estatura.
Sus ojos chocolate eran una mezcla de ambos, aparentemente grandes pero sin duda coreanos, su nariz era naturalmente delgada y respingada, sus labios eran pequeños pero ligeramente gruesos.

A pesar de ser atractiva y con buen físico, Han se paseaba por los extremos de lo que llamamos belleza podía ir muy arreglada o de cara lavada en pijamas. Ella podía llamar la atención de todo mundo al entrar en una habitación o de lo contrario pasar desapercibida, tenía esa dualidad o debería decir habilidad.

Después de trabajar dos años juntos y convivir a diario durante amplias jornadas laborales-que usualmente se extendian gracias a mis exigencias- supe que ella era la indicada para ese trabajo. Hacia su trabajo de forma impecable y no se como demonios siempre estaba un paso delante de mí. Sin darme cuenta se convirtió en lo que llamaría mi mano derecha, mi confidente, amiga y mi mas grande aliada para conseguir lo que tenía en mente, éramos un equipo, el mejor.
Ella no tenía idea en lo mucho que la necesitaba esa noche. Con ella de mi lado no había forma alguna de fallar.