Lituana
Después de hablar con Cael me sentí aliviada, me sentí bien porque sabía que tenía que aclarar las cosas con él pero ahora me toca hacerlo con mi familia. Necesito que ellos apoyen con la decisión que estoy tomando en mi vida porque será duro.
Había leído en una revista que El famoso Donald L. Hicks dice "Cuando perdonas, liberas tu alma. Pero cuando dices “¡lo siento!”, liberas dos almas" Yo quiero liberarme, necesito hacerlo porque nunca voy a curarme verdaderamente de mi trauma, de la depresión tampoco podré cuidar a mi hijo o hija.
Cuando ví a mi familia aquí. Me quedé aterrada y no sabía el motivo, mi papá y mi hermano se fueron afuera y me quedé hablando con mi mamá, le pedí perdón por como la traté todos estos años y una parte de mi se sintió aliviada igual me quedé cuando le pedí disculpas a mi papá. Necesitaba disculparme con Henry pero no entró y lo entiendo.
— ¿En qué piensas tanto? — pregunta Cael con una sonrisa.
— En todo, me siento a aliviada porque pude hablar con mis padres — menciono y sonríe, se aproxima a mí, me da un beso en la frente.
— Creo que hiciste lo correcto — dice.
— Yo quiero ir a un centro de rehabilitación para mujeres, Cael. Necesito sanar mi mente — comento.
— Sabes que tienes mi apoyo en todo, puedes contar conmigo para lo que sea, Li — hablo con una sonrisa.
Días después....
Pasaron cinco días desde que hablamos y estuvimos viendo con Lituana un centro de rehabilitación, decidimos en uno muy bueno, ella quería irse sin dudarlo y admiro que se dé cuenta de que está mal.
Los padres de ella quisieron despedirse antes de volver a su país, en cambio el hermano todavía no ha dado una señal o que quiera acercarse a ella.
El juicio para los culpables del robo de dinero, el secuestro de Lituana será en unos días más. Tenemos que estar preparados para testificar según mi abogado.
— Cael, es hora de irnos. Te quedaste pensativo ¿Estás bien? — dice mientras mueve sus manos cerca de mi rostro.
— Estoy bien, te ayudo a llevar esa bolsa, no quiero que cargues nada pesado por el bebé — hablo con una sonrisa al decir lo último. Ella rueda los ojos
— Ya empiezas otra vez — me regaña y rueda los ojos. Cargo el bolsón, salimos de la habitación y comenzamos a caminar hasta los pasillos para ir hacia la salida.
Horas más tarde...
Hace una hora que estamos frente al centro de rehabilitación, Lituana no entra y me desespera pero a la vez quiero que se tome el tiempo que necesita para procesar todo lo que está sucediendo en su vida.
Creo que al final entiendo que estar en este lugar. Le hará bien y se sentirá mucho mejor consigo misma.
— ¿Me vendrás a visitar todos los días? — pregunta mientras mira el enorme lugar.
— Lo haré, todos los días vendré a visitarte — prometo. Ella me observa, toma mi mano.
— Entra conmigo. No quiero ir sola — dice.
— Sabes que no puedo hacerlo, no entraré para que ninguna mujer de ese lugar se altere cariño. Recuerda de que esas mujeres sufrieron lo mismo que tú o incluso están en peores condiciones — explico. Veo a mi mujer, agarro su mejilla y acaricio, me acerco y beso su frente.
— Esto no es una despedida, es un buen comienzo para ti, para mí y nuestro hijo que esta aquí — menciono, señalo su vientre y toco.
— Nos vemos mañana cariño. Recuerda que te quiero mucho y a nuestro hijo. No te dejare hasta que entres al lugar, estoy aquí — hablo con suavidad. Ella camina hasta la entrada principal, se da la vuelta para comprobar si estoy aquí y sonríe, ella desaparece de mi vista cuando entra al centro.
Estos días serán duros pero necesarios para ella. Lituana York cuando salga de aquí estará mucho mejor consigo misma.
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Dulce Sensación (#3JS)
Teen FictionCael Bolton un empresario enamorado de la fama, es conocido por sus casinos, bares y su reputación de mujeriego. Lituana York es una escritora famosa, por un tiempo fue conocida por su carisma, su creatividad y sus famosos libros pero todo cambia cu...