Love Foolish // MinSung

28

—¿Qué vas a hacer?—se atrevió a preguntar SeungMin, mirando con preocupación a JiSung, quién estaba sentado en su cama y tenía la mirada fija en un punto muerto en la pared frente a él—. Recuerda que no le debes nada a nadie y que te apoyaremos en lo que sea que decidas hacer.

Han asintió sin ánimo.

—Lo sé, pero tampoco sé que voy a hacer—su voz se quebró.

Felix se sentó al lado derecho de Sung y el omega con aroma a fresas apoyó su cabeza contra el hombro de su amigo, sintiendo que otra vez aparecía el nudo en su garganta y las lágrimas se acumulaban en sus ojos, pero las gotitas saladas reflejaban más que tristeza y preocupación, sino que también enojo e ira, porque no tendría que haber quedado embarazado de esa manera.

Apretó con algo de fuerza el test de embarazo en su mano, al punto de que sus nudillos se volvieron blancos y se enojó aún más consigo mismo cuando comenzó a llorar otra vez.

—Dios mío, soy patético—gruñó, dejando la prueba de embarazo en el velador para después pasar sus manos por su rostro, tratando de secar con desesperación las lágrimas que empapaban sus mejillas—. Siempre pensé que el día que estuviera embarazado sería el día más feliz de mi vida y ahora siento de todo menos felicidad.

—¿Y qué lo hace diferente esta vez?

—Que no sé quién es el padre—una risa amarga abandonó sus labios y sus ojos se volvieron a inyectar en tristeza—. Si no es de MinHo, ¿cómo demonios se lo diré? No puedo quedarme callado con algo así y no sería justo para él.

Tembló de solo pensar en que el cachorro en formación en su vientre podría no ser de MinHo. Si bien sería demasiado pronto puesto que llevan casi tres meses en una "relación" era mucho mejor eso que tener que acoplarse con YoonJeong por el bienestar del cachorro que está en camino.

—Saca los cálculos, Sung—recomienda JeongIn, pasándole otro vaso de agua—. Piensa un poco y llega a tus conclusiones, si de todos modos tienes dudas podrías ir mañana a un ginecólogo para saber con exactitud cuántos meses tienes.

Han le dio un sorbo al vaso de agua antes de hacer lo que su menor le dijo, intentando con todas sus fuerzas mantenerse sereno y no dejarse llevar por el pánico.

—La última vez que estuve con YoonJeong fue hace cuatro meses, en mi último celo, exactamente unos días antes de que me encontrara con MinHo.

—Nos comentabas que ese intento de alfa de apellido Kang no se cuidaba—recuerda Chan, soltando un gruñido al recordar todas esas veces en las cuales Sung comentó lo que sucedía con ese alfa al cual no se podía quitar de encima por más que se negara.

—No, no lo hacía, por eso constantemente estaba comprando pastillas de emergencia—respiró profundo antes de continuar—. Cuando fue mi último celo, él me dio esas con la excusa de que yo no debía gastar mi dinero, pero me quedaban unas pocas que yo compré y las utilicé, una vez que esas acabaron comencé a utilizar las que me regaló YoonJeong.

—¿Cuando fue la primera vez que las usaste?

Pudo respirar con mayor tranquilidad en el momento en que su cerebro procesó esa información, producto de la histeria había olvidado ese detalle.

—Con MinHo—un alivio lo recorrió tanto a él como a su omega al percatarse de que no había posibilidad de que el cachorro que está esperando sea de Kang—. Todas las veces que las usé fue con MinHo.

Si bien cuando vio que los resultados eran positivos, el mundo cayó a sus pies porque le gustaría haber planeado el embarazo inicialmente para que este no ocurriera por un simple descuido, no obstante, a pesar de toda esa tristeza e ira que sentía por como sucedieron las cosas, su lado animal no demoró en reaccionar de un modo contrario a lo que Sung esperaba. Se percató de la felicidad que recorrió a su omega al pensar en el pequeño cachorro que se está formando en su vientre, como juró protegerlo de todo lo que intentara hacerle daño y que haría todo lo posible por hacerlo feliz y buscar su bienestar, el problema es que si el bebé era de YoonJeong, JiSung no habría tenido más opción que acoplarse con él porque su omega no soportaría que interrumpiera el embarazo y tener un parto sin tener una mordida o un lazo era una puerta directamente hacia la muerte que no está interesado en abrir todavía.