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Knock knock.

JiSung volteó cuando escuchó los suaves golpeteos en la puerta y vio a su mamá. Sonrió y se sentó en su cama mientras que su progenitora entraba a la habitación.

Era día sábado, exactamente las 11:00 am. El omega le dijo al alfa que llegara a una hora aproximada a esa para salir con tiempo o sino el día se les haría más corto y no podrían disfrutar bien de su salida. La verdad es que le había sorprendido mucho que MinHo aceptara la propuesta de salir con él a cambio de ayudarlo con el trabajo de arte, creyó que este se negaría y trataría de convencerlo de hacer otra cosa con tal de no pasar tiempo juntos, pero no, Lee decidió aceptar, obviamente Han no dejaría pasar esa oportunidad.

—Hola, mamá.

—Hola, bebé, mira que guapo te ves ¿hoy saldrás con MinHo?

Asintió con emoción mientras miraba su outfit de ese día, se había cambiado de ropa muchas veces, pero finalmente se pudo decidir por unos jeans azul claro, una polera blanca y una chaqueta de mezclilla, era algo sencillo, pero a la vez cómodo y, podrá sonar vanidoso, pero era consciente de que de veía muy lindo. Por algún motivo, se encontraba bastante nervioso y miraba de forma constante la hora en su celular, verificando si no tenía algún mensaje del alfa o algo así.

—¿Qué fue esa emoción?—lo molestó la mayor.

—¡Mamá!

—¿Qué? Sólo digo lo que veo, aunque ahora que lo pienso también veo que MinHo llama mucho tu atención, ¿o acaso me equivoco?

—No—admitió algo sonrojado—, no podría decir con certeza si me gusta o no, pero quiero pasar tiempo con él para averiguarlo.

—¿Quién lo diría? Mi lindo rompecorazones cayendo por un alfa, aunque me alegro de que se trate de MinHo, se ve que es alguien decente y educado.

JiSung sonrió levemente.

—No me acepta, por algún motivo.

—Bueno, tú sigue insistiendo. Te recuerdo que tuve que insistirle dos años a tu padre para recién tener una cita.

Ambos rieron.

JiSung amaba escuchar la historia de amor de sus papás y se la sabía al revés y al derecho, en pocas palabras, se podía decir que Han había heredado la perseverancia de su madre. Antes de que pudieran seguir hablando sobre lo que sucedía entre JiSung y MinHo, el grito de su padre resonó por la casa.

—¡Sunggie, te buscan!

—Ve por tu alfa—su madre le guiñó un ojo mientras arreglaba un poco su cabello con sus manos.

JiSung volvió a sonreír, desconectó su celular porque este se estaba cargando a su lado en el velador y se dio una última mirada en el espejo, asegurándose de verse bien para su cita con MinHo.

—Sabes que te ves lindo, egocéntrico—bromea su madre y los dos salen del cuarto del omega menor.

Sung fue el primero en bajar las escaleras con una alegría muy contagiosa, logrando que su padre frunciera el ceño al verlo, no quería aceptar que su pequeño omega estaba creciendo. El omega llegó al primer piso de la vivienda y se dedicó a analizar a MinHo con la mirada, llegando a la conclusión de que el mayor se veía realmente bien con esos jeans azules algo rotos en las rodillas, una camiseta blanca, una chaqueta de cuero, y por último, zapatos negros. Lee no podía negar que Han se veía extremadamente bien y que los apetitosos labios del menor cubiertos por una fina capa de brillo labial llamaban mucho su atención, se sorprendió cuando llegó junto con su lobo a la conclusión de que quería besarlo.

Love Foolish // MinSungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora