Love Foolish // MinSung

Final

—¿Por qué siempre son doce?

—¿Hummm?—interrogó MinHo, sin dejar de darle lamidas a la herida del cuello de JiSung para que la marca sane más rápido ya que su pareja pasó toda la noche quejándose del dolor.

El omega con aroma a fresas se removió un poco, acomodando mejor su espalda contra el pecho de su alfa y soltó un suspiro cuando apoyó su cabeza en el hombro del mayor, dándole un mejor acceso a su cuello ya que la saliva lograba su cometido de tranquilizar el dolor en la zona de la mordida. Las manos de MinHo entrelazadas sobre su pancita todavía plana lo hacían sentirse protegido y seguro, el agua de la inmensa bañera que los rodea sigue tibia así que podrían quedarse por más minutos de esa manera, compartiendo un momento íntimo que atesorarían por siempre.

—Estaba pensando en todo lo que ha pasado últimamente y recordé que siempre me regalas doce rosas—comenta con los ojos cerrados, admirando la sensación de su piel desnuda contra la de su pareja y como sus aromas se fusionaban en el aire—, ¿eso significa algo?

MinHo rio, el cálido aliento del alfa junto con su tranquila respiración logró erizar la piel de Sung.

—No puedo creer esto, ¿alguien tan romántico como tú no sabe lo que significan las doce rosas?

—Oye, no seas malo—el omega hizo un adorable puchero—, tengo derecho a no saber cosas.

—Bueno, yo no te diré que significa, así que tendrás que averiguarlo tú solito—el alfa abandonó su cuello para dejar un besito en su mejilla, paseando su nariz por la suave piel e ignorando las quejas de su pareja—. ¿Te sientes mejor?

—Sí—confirma el más bajito, aunque no se daría por vencido tan fácilmente, averiguaría que es lo que significa esa cantidad de flores, mientras tanto se conformaba con seguir siendo mimado por su alfa—, ayudó mucho a parar el dolor, gracias.

—No, no agradezcas. Sabes que no me gusta verte sufrir—sus ojos viajaron a la marca que decoraba el cuello de JiSung y el orgullo recorrió todo su cuerpo, haciéndolo sonreír y a su lobo aullar en su pecho, era muy reconfortante para él saber que por fin son una pareja oficial, ambos habían esperado mucho tiempo para que eso ocurriera—. Gracias, Hannie.

La repentina confesión sorprendió al menor y giró un poco su cabeza para mirar el rostro de su pareja, por algún motivo MinHo transmitía mucha gratitud hacia él y debe admitir que aquello le da algo de curiosidad.

—¿Gracias por qué?

—Por darme una nueva oportunidad después de todo—su corazón latió acelerado gracias a la mirada que su alfa le dio y la sinceridad estuvo presente en cada instante—, pasaron muchas cosas desde que nos conocimos hasta el día de hoy y me cuesta asimilar que por fin estamos juntos, ya sabes, en todo el sentido de la palabra. Me comporté como un idiota inmaduro que nunca quiso asumir sus sentimientos y sé que nos lastimé a ambos con mis decisiones.

JiSung comprendió el rumbo de la conversación y consideró que la posición no era apropiada para hablar de eso así que se removió en el agua, creando pequeñas olas alrededor de ellos mientras que se acomodaba a horcajadas sobre MinHo, posando sus manos en las mejillas de su pareja para mirarse fijamente a los ojos. El mayor llevó sus manos a la cintura contraria y las posó ahí, sin atreverse a apretar un poco porque no quería hacerle daño a su cachorro, puede que suene exagerado, pero prefiere no arriesgarse.

—No quiero que cargues con toda la culpa, Honnie—dice Sung, encargándose de que el contacto visual entre ambos no se rompiera. Acarició con sus pulgares las mejillas de Lee y no le gustó ver como la tristeza se apoderaba de los ojos de su alfa—. Aunque tardé en entenderlo comprendí que en verdad una relación entre nosotros no habría funcionado hace ocho años, la atracción física nos unía, eso no hay que pensarlo mucho, sin embargo habían muchos secretos, no había confianza ni compañerismo, pero sobre todo había inmadurez de parte de ambos. Nos habríamos destruido mutuamente si no nos hubiéramos separado.