Un viaje en carretera que termina en una mudanza repentina.
Un pueblo con extrañas personas: "Es mejor no venir nunca acá", "no metas tus narices en dónde no te incumbe", "si tus vecinos hablan bien frente tuyo, hablan mal a tus espaldas".
Un diari...
¡Alerta! con todos los signos existentes y no, no los del zodiaco... todavía. Páginas sacadas exclusivamente del diario de Rebecca Blanc, no me hago cargo por lo que leerán a continuación o como terminarán, gracias. Sin perder más tiempo, por el amor de Beyoncé, lean. Su narradora sin nombre =)
"Querido diario:
21 de diciembre, inicio de verano y de invierno, depende de en qué parte del planeta vivas.
El típico aire navideño es palpable. Faltando tan solo tres días de la víspera, las personas comienzan a preparar y organizar sus casas para la visita de parientes o amigos. Las emociones que llegan con los reencuentros se destacan entre todas las demás, las familias llegan en camionetas, autobuses o hasta en motocicletas.
El aeropuerto y muelle, que se encontraban en la siguiente ciudad, se habían llenado hasta no dar más abasto.
Volviendo en el tiempo atrás, el día en que mi madre me tuvo, los médicos del hospital público estaban disfrazados de Santa Claus para entregar regalos a los niños internados de allí. Así que puedo afirmar con la mayor honestidad del mundo, que la primera persona que vi en mi vida, fue Papá Noel, San Nicolás o cómo sea que se le conozca en otros países.
Pero eso no va al caso, quiero contarte que estoy escribiendo desde mi nuevo escritorio, aunque con una nueva sorpresa, ¡tengo una nueva casa! Por fin lo logramos, diario.
Mi padre me comentó que no pedían mucho por ella, que le sorprendió el lugar en donde se encontraba y que le parecía adecuado para comenzar algo nuevo todos juntos. Es un pueblo pequeño, pero todavía no conocemos mucho.
Durante esta semana o tal vez la próxima, mis padres comenzaran a buscar un trabajo aquí para poder pagar lo que falta, pero mientras disfrutaremos de este nuevo ambiente virgen y con mucha falta de cariño.
Es muy, muy bonita. Las paredes son altas y de color beige, que brillan gracias a la buena iluminación que entra por las ventanas, que también son bastante grandes. En la entrada principal, se encuentra colgado un candelabro largo desde el techo, que sólo hace parecer la casa mucho más elegante de lo que ya es.
Está un poco viejita pero comenzaremos cuanto antes las remodelaciones. Hay una chimenea en la planta principal, dos baños, la cocina, un salón comedor y otro de sala de estar.
Ayer por la tarde, cuando estábamos metiendo algunas cosas a la casa, comenzaron a llegar algunas cajas en dónde habían unos cuantos muebles que mi padre ya había encargado por la mañana; escritorios, armarios y camas, que son cosas que necesitamos en este momento. Probablemente, entre mañana o espero que ya hoy, salgamos para comprar otras cosas.
