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"Mi mejor amiga"
— Max.
— ¿Hmm?
— ¿Tienes amigos?
Detuvo el tarareo musical y abrió los ojos mientras fruncía el ceño. Su piel era tan perfecta que hasta su expresión de confusión podía dejarte embobado.
— ¿Por qué quieres saber cosas sobre mí? Sé que soy interesante, pero no estoy lo suficientemente borracho para contarte mi vida personal — se levantó de la cama y se acercó a su escritorio, en donde se encontraba un parlante portátil, de esos que son chiquitos y puedes llevarlos a cualquier lugar. Lo prendió e hizo su sonido característico que te avisa que está listo para reproducir algo.
Becca observaba atenta sus movimientos, pensaba qué responder a eso.
Max sacó su celular del bolsillo de su pantalón, comenzó a teclear algo y, mientras lo hacía, involuntariamente se pasó los dedos por el pelo. Encontró lo que quería y subió el volumen del parlante.
Una melodía lenta comenzó a sonar, pero luego de unos segundos, ya se podía escuchar una más animada acompañada de la voz del cantante. La chica abrió los ojos al escucharla, era bastante relajante y le daba ganas de mover la cabeza al ritmo de la música. Era algo nuevo pero sonaba bien y hasta sentía que estaba dentro de una película. El sonido de los instrumentos parecían tan real que se imaginó estar junto a la banda, escuchándolos en ese momento en un concierto.
El joven dio media vuelta y luego la miró extrañado.
Becca estaba mirando fijamente al aparato electrónico como si nunca hubiera visto uno en su vida, hipnotizada y moviendo su cabeza lentamente pero de forma divertida. Max la observó con la cabeza ladeada, no sabía si sacarle de su trance o tirarle una almohada para saber si seguía siendo la chica que recogió. Al final, decidió esperar a que la canción finalizará y dejarla disfrutar de su momento raro, mientras, comenzó a buscar otra de su playlist.
Al terminar, Becca parpadeó varias veces antes de mirarlo directamente a sus ojos azules.
— ¿Eso era droga?
Max no supo reaccionar a eso. Se quedó tieso y sólo movió su dedo pulgar al seleccionar la canción antes elegida.
— No.
— ¿Entonces? Me sentí flotar, eso es lo que hace la droga, ¿no?
El chico pensó unos minutos antes de responder.
— La música es como una máquina de sentimientos que afecta a la mayoría de las personas. Es algo que te puede producir tristeza, felicidad, enojo, sorpresa o hasta sensaciones que son difíciles de comparar con otra cosa; te puede sacudir, hacer brillar o hasta flotar, como lo has descrito. Pero en especial, la música es una amiga, algo que puedes elegir y nunca te abandonará, porque siempre te acompaña. En todo el mundo existe, obviamente cada persona tiene sus gustos musicales, pero siempre va a haber alguien con quién puedes compartirlo. Puedes expresar tus sentimientos, puedes dedicarlos o hasta tranquilizar a alguien con ella. Es un arma que nos dieron en esta sociedad, un arma para desconectarnos y sentirnos en el aire sin necesitar sustancias ilegales. Eso es.
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"Querido Diario: Me enamoré"
Teen FictionUn viaje en carretera que termina en una mudanza repentina. Un pueblo con extrañas personas: "Es mejor no venir nunca acá", "no metas tus narices en dónde no te incumbe", "si tus vecinos hablan bien frente tuyo, hablan mal a tus espaldas". Un diari...