Capítulo 7

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"Mensaje anónimo"

Becca había soñado siempre con tener amigos de verdad, que no sean en línea o que no hablaran mal de ella o de su familia. Pero ella no sabía cómo hacer esta clase de amigos.

Era miércoles, habían pasado dos días desde su encuentro con el grupo de chicos y su líder seductor. La joven no paraba de imaginar situaciones de lo que pudiera pasar el viernes, ya que ese día lo volvería a ver y esta vez quería parecer más segura de lo que siempre era.

Lo había encasillado dentro de todas las personas interesantes que había conocido, además, King, a diferencia de otros chicos, no la había tratado como una persona extraña, incluso después de ir a llevar regalos en la puerta de su casa.

Guiño, guiño, Maximiliano, guiño, guiño.

No le gustaba la idea de estar en el mismo ambiente con personas así, le daba una sensación pesada y de malas vibras. Pero decidió no pensar en lo negativo y enfocarse en lo positivo.

La señora Blanc le había pedido que vaya a hacer unas cuantas compras, ya que luego de la fiesta del jardín, tenían que volver a cargar algunos estantes de comidas. Ella aceptó muy gustosa, porque ¿Quién no lo aceptaría? ¿Recorrer un pueblo con total libertad y conocer gente nueva? Un sí definitivo.

Ese día faltó al colegio. Razón: Una fuerte tormenta, durante la noche anterior, hizo derribar un árbol frente a la puerta principal, cayendo sobre algunos cables y de esta manera, bloqueando la entrada y dejando sin luz a la institución.

Cuando Rebecca se enteró sólo pudo decir que tenía la peor suerte del mundo, en su tercer día de clases, estas ya se cancelaron.

Pero fue gracias a esto que su madre planeó una manera diferente de animarla, porque en realidad ella no necesitaba nada de la tienda. Sabía que su hija quería ir por el pueblo, entrar a tiendas y saludar a los vecinos, entonces le pidió ese favor. Su suposición y teoría estuvo en lo cierto cuando vio que el estado de humor de Becca cambió por completo.

Salió luego del mediodía, con un impermeable transparente puesto y la sombrilla en una mano por si la lluvia volvía a largarse. Tenía la supuesta "lista" hecha por su madre con todo lo que debía comprar y un poco de dinero para pagarlo. Debajo del abrigo llevaba su cámara fotográfica para poder captar cada momento y colocar las fotos en el nuevo álbum de fotos que estaba haciendo.

Se dirigió calles abajo, observando a personas pasar en autos, comiendo en restaurantes, caminando junto a sus mascotas o charlando sobre los destrozos que causó la tormenta.

Porque sí, dejó muchos y bastantes de que hablar.

Becca pensó en ir directamente primero a comprar las cosas pedidas por su madre, pero luego decidió que era mejor hacerlo último, ya que se podrían caer o mojar, además de que la impedirían caminar tranquila y sacar fotos al mismo tiempo.

"Querido Diario: Me enamoré"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora