Capítulo 4

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Sentí vergüenza al dejar el cuarto cuando por fin mi celo cesó, lo primero que hice fue tomar un baño, el olor a rosa me estaba quemando las fosas nasales, me puse el vestido blanco que Zara preparó para mí y me uní a los Sallow en el exterior, er...

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Sentí vergüenza al dejar el cuarto cuando por fin mi celo cesó, lo primero que hice fue tomar un baño, el olor a rosa me estaba quemando las fosas nasales, me puse el vestido blanco que Zara preparó para mí y me uní a los Sallow en el exterior, era media noche y todo el pueblo olía a celebración ¿Qué celebrábamos?

- Yo... em... Mikel - acercándome con lentitud a él- Lamento lo que hice, yo... nunca quise lastimar a nadie, es sólo que mi cuerpo sintió las alertas, todo en mi interior gritaba nononono, y no me di cuenta cuando le clavé los dientes.

Disculpándome ahora que tenía todos mis sentidos activos.

- Lo sé - suspiró- fue mi culpa por... enviar al primer chico que encontré, estaba desesperado buscando a alguien que encajara contigo, pero tu vibras demasiado alto, hubiese dejado que mis hijos calmaran tu celo, pero ni Leo, ni Lucas, ni Eric vibraban lo suficientemente alto, para explicar mejor, ellos vibran la mitad de lo tuyo, y los demás betas, vibran la mitad de ellos, jamás funcionaría una unión como esa.

La que suspiró ahora era yo.

- Creí que funcionaría... pero... pasó algo muy raro mientras estaba... encerrada, ya sabes.

- ¿Qué pasó?

- Mis ojos cambiaron de color.

Ahora sí tenía toda su atención.

- Muéstrame.

Cerré los ojos y los abrí, haciéndolos brillar con intensidad.

- Ya veo por qué las altas vibraciones, yo no puedo buscar un compañero para ti.

Pestañee repetidas veces, esperando a que mis ojos cambiaran otra vez.

La noche anterior me di cuenta de que ya no brillaban azul, brillaban intensamente rojos ¿Por qué rojos ahora?

- El poder del alfa se traspasa de alfa a alfa, antes de morir, cada alfa transfiere su poder gracias al hilo que lo conecta con la manada, este hilo puede tensarse, estirarse, retorcerse, pero jamás se desvanece hasta que... hasta que muere - sujeté el brazo de Mikel antes de perder la estabilidad- ¿Y si mi padre aún no estaba muerto? ¿y si... la transferencia debía hacerse cuando mi primer celo llegara? Eso tendría sentido, mi color de ojos, mis vibraciones, mis problemas para conectar con el resto, mis propios hilos, que no recordaba tener, debían estar conectados a las personas de la manada que dejé y olvidé, por eso no podía conectar con la manada Sallow hasta que ustedes me enseñaron otra vez como se hacía.

Mikel posó sus manos en mis hombros, viéndome con sus ojos de un rojo intenso.

- Calma, calma, estás hiperventilando Kayla - observé mis dedos, con brillantes uñas largas y gruesas en ellos, sí estaba perdiendo el control- todo va a estar bien, tú tienes una familia aquí, ahora, la manada de lobos blancos de dónde tú provienes está a kilómetros de aquí, muy lejos, envié un grupo de lobos cuando eras más joven, creí que encontraría a alguien que supiera de ti, creí que encontraría a tu familia, pero... - lamió sus labios y vio en otra dirección con notoria incomodidad- Cariño... no había nadie, el pueblo estaba completamente destruido, quemado, no había nadie ahí... lo siento tanto...

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