Los días pasan lentos cuanto esperas noticias de alguien, eso no evita que el tiempo transcurra de todas maneras, el tiempo no espera a nadie, y así fue como dos años transcurrieron desde la llegada de los gemelos, dos años en los que este par terminó por encantar a la manada, todo el mundo estiró sus lazos hacia ellos sin dudarlo en cuanto notaron que estaban enlazados a mí, que también eran manada, que son buenos y que darían su vida por cualquiera de nosotros, ellos demostraron su valía, y trabajaban como todos aquí, criando a los niños, llevándolos a la escuela, construyendo más cabañas o quitando las nieves de los techos si era necesario, siempre ayudando dónde son solicitados.
Estoy muy feliz de que hayan logrado adaptarse así de bien.
Mikel, Ethan y Eric llegaron un día de luna llena, mi manada, completamente entregada a la luna, se erizó y los atacó, creyendo que eran una amenaza, Eric quedó gravemente herido por ello, me tomó más tiempo del normal llegar al lugar de la disputa, correr en medio de mi transformación con una bebé de tres años a la carga no era tarea fácil, pero lo hice, llegué a tiempo y logré detenerlos, les gruñí, ladré y mostré mis ojos rojos a todos, parando la pelea, obligándolos prácticamente a recostarse en el piso y descubrir sus cuellos, les ordené a todos en mi manada que permanecieran así, necesitaba darle tiempo de sanar a Eric.
- Mikel ¿Qué pasó? ¿Dónde está Edric? No lo huelo en ustedes.
El lobo que reconocí como mi padre gimoteó y movió la cabeza hacia los costados, se me disparó el corazón pensando en lo peor.
- ¿Está vivo?
Pregunté, armándome de valor.
Movió la cabeza a modo de afirmación, eso es todo lo que necesitaba saber por ahora.
Todo se hizo un caos otra vez cuando los gemelos encontraron a su compañero, se lanzaron sobre él y lamieron su rostro, gimoteando y cantando canciones de amor y cosas como ManadaHermanoAmorVivo y estás aquí, todos están aquí, todos están vivos, están con nosotros, aquí.
Fue todo un desafío volver a calmar a la multitud, todos los lobos estaban demasiado tensos, les cuesta controlarse en luna llena, sus instintos son todo lo que tienen, su razonamiento, nuestro razonamiento no es el más cuerdo de todos.
- Mikel ¿Estás bien?
Se levantó y fue hacia su hijo, lamiendo sus heridas, Eric gimoteaba mientras los huesos de su cuerpo crujían y se unían lentamente, entonces me miró y gimoteó más fuerte.
- Tranquilo Eric, tranquilo - acariciando entre sus orejas- Todo está bien ahora, estas en mi manada, me encontraste, nos encontramos por fin - descubriendo el rostro de mi pequeña- Quiero presentarte a mi hija, Zara - Mikel y él gimotearon al escuchar el nombre- ella tiene tres años ya, es una niña muy vivaz, inteligente y activa, sobrevivió a la bestia - ambos gruñeron- cumplí mi promesa, vengué a mamá Zara, ella podrá descansar en paz ahora, matamos a la bestia y nos adueñamos de este territorio, es nuestro hogar, nuestro, de todos nosotros.
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Possessive Wolf
RomanceKayla fue encontrada en medio de la nada con la ropa echa añicos, tenía apenas catorce años recién cumplidos, no recordaba de dónde venía o qué había sucedido, su cabeza seguía gritando por auxilio, repitiendo las mismas palabras todo el tiempo "La...