EDRIC
Literalmente he creado un monstruo.
La primera noche, ambos no pudimos continuar por el nudo, Kayla sentía dolor y yo también, estaba tan apretado ahí dentro, tan dolorosamente apretado, era un suplicio si ella se movía un centímetro lejos de mi pecho, por lo que decidimos dormir y dejar que las cosas se calmaran ahí abajo.
¿Por qué quise anudarla, joder? Podría solo haber eyaculado y ya, pero no, necesitaba marcarla también en su interior, necesitaba... ¿En qué estaba pensando?
Bien, lo sé, lo sé. No estaba pensando, ese fue mi primer error, pero Kayla me hizo perder la cabeza, estar con ella fue como vivir en el mejor de mis sueños.
El segundo día... y noche, creí que me dejaría tomar el control, pero antes de estar completamente despierto, ya estaba deslizando su lengua por mi cuerpo, y me hizo el mejor oral de mi vida ¿El sexo es innato para las hembras en celo? Porque para no haber hecho nada nunca, fue... increíble. Luego de eso, tomamos un baño, cosa que tampoco salió muy bien, terminé empotrándola contra el muro, penetrándola con rudeza, ella seguía provocándome, tenía la polla tan dura que no pude aguantarme a llevarla al cuarto. Creí que en esta ocasión sí me dejaría dominar, volví a equivocarme, enredó sus dedos en mi cabello, observándome con sus ojos enrojecidos y usó su voz de alfa, dándome instrucciones, obligándome a repetir una y otra vez que quien yo pertenecía.
Al tercer día, intenté escapar de casa, Kayla y yo no dormimos desde que la anudé, no conté con la fuerza que poseía, me arrastró al sofá y me montó hasta que mi semen salió transparente. Por alguna razón, eso la hizo enojar, terminó mordisqueando mi cuerpo sin llegar a lastimar, dejando múltiples chupones por donde sea que observara, sinceramente, ya no tenía la fuerza necesaria para apartarla y pedirle que al menos me dejara comer.
Al cuarto día, me pidió que la embarazara unas diez veces mientras follábamos en cada superficie existente en la casa, la arrastré al baño cuando más o menos se tranquilizó y por fin, pudimos tomar una ducha decente, luego me arrastró directo al cuarto, dónde algo de ropa limpia quedaba en su nido, sobre la cama, se acostó conmigo ahí, acurrucándose en mi pecho, y por fin... se durmió.
Por fin pudimos descansar.
Al quinto día, todo regresó a la normalidad, de hecho, fui el primero en despertar, vi el reloj en mi mesa de noche, las cuatro de la tarde ¿De qué día? ¿Cuándo dormí?
Acaricié el cabello de Kayla, viendo los chupones en su blanquecina piel y la marca de su hombro prácticamente cicatrizada, nuestra recuperación era más rápida.
Diría que me excita el hecho de que estamos enlazados, pero luego de pasar el celo con ella, dudo mucho poder levantarlo en unos cuantos días.
Creo que le tengo miedo al celo de Kayla.
Acaricié su cabello y me levanté de la cama sin despertarla, probablemente ella dormiría mucho más, la cubrí con parte de la ropa que aún estaba limpia y dejé el cuarto, alguien debía limpiar el desastre que dejamos estos días.
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Possessive Wolf
RomanceKayla fue encontrada en medio de la nada con la ropa echa añicos, tenía apenas catorce años recién cumplidos, no recordaba de dónde venía o qué había sucedido, su cabeza seguía gritando por auxilio, repitiendo las mismas palabras todo el tiempo "La...