10) Lazy Lies

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(Aviso: La canción NO está disponible para dispositivos móviles) Pongan la canción.

Narra Mérida

Corrí, alejándome de aquella casa lo más rápido que pude. Las lágrimas que amenazaban con caer dificultaban mi vista, así que me las sequé con la mano. De todas las personas del mundo, esto tenía que pasarme a . Yo tenía que mantener unido al grupo, Yo tenía que ser una buena novia, Yo tenía que hacer absolutamente todo..

¿Por qué tuve que ser yo la que lo conoció? En aquellos momentos, deseé no haberlo conocido nunca. Deseé que aquella tarde no me hubiese tocado a mí sacar a pasear a Angus. Deseé una vida sin Hiccup, para no tener que enamorarme de sus ojos, su sonrisa, su cabello, de su todo.

Me detuve para apoyarme en un árbol y dejarme caer, mientras lloraba en silencio. Intenté limpiar mis lágrimas a medida que caían, pero era imposible. Parecía que un manantial caía por mis mejillas. Un manantial que nunca iba a parar.

¿Lo ves, Mérida? Todo esta claro como el agua. Nunca te amó. Todo fue falso. Tus amigas te defraudaron. Tu ex también, ya que sólo eras un juguete. Nadie se preocupa por ti, eres rara, torpe... ¿Querías ser la heroína, egocéntrica? Pues ahí lo tienes...

"Cállate" le dije mentalmente a la voz en mi cabeza que sonaba igual a la de Pitch. 

Infantil, Ingenua, Idiota... ¿Quieres que siga?

-¡Ya basta! -dije en voz alta.

No eres nada enfrente de Astrid, por ejemplo. Es atractiva, graciosa, divertida, todo lo que no eres. Acéptalo, Mérida, a él ni siquiera le gustabas...

-¡Cállate! -grité y volví a romper a llorar pero esta vez más fuerte. Luego comencé a hablar sola entre llantos:

-¿Qué es lo que habré hecho yo para que juegue con mi corazón? Claro, aquel día en el que le arrojé una botella de agua para despertarlo mientras dormía... Que idiota de mi parte. O cuando lo desperté a las tres de la mañana sólo para preguntarle cuál era su canción favorita... -Seguí balbuceando incoherencias como si realmente eso ayudara a cambiar las cosas- .También debió haber mentido cuando le compré un helado de vainilla y dijo que le encantaba... Al parecer, siempre me ha dicho mentiras perezosas. Esto es lo que me faltaba, ¿Por qué, Hiccup? ¿¡Por qué!?

Y como era de esperarse, nadie me respondió. 

No sé cuánto tiempo debí de estar allí, sentada y llorando, pero después de un rato escuché a lo lejos unos gritos:

-¡Mérida!

Me sequé las lágrimas, me levanté rápidamente y corrí. Cada vez los gritos se oían más fuertes. De repente, una mano me tomó por el hombro y me volteó. 

-Mérida, escúchame, yo...

-¡No quiero volver a verte! ¿Entiendes? ¡Déjame en paz!

Involuntariamente, hice una columna de agua que me elevaba. Extendí mis manos hacia adelante y comencé a correr. Un puente de agua se extendía a cada paso que daba, de forma tal que no me caía. Hipo hizo lo mismo pero haciendo crecer las plantas.

-¡Mérida, por favor...!

-¡Cállate!

Apunté con mi dedo a él y una torrente de agua lo arrojó hacia abajo, cayendo hacia su muerte asegurada. 

"¡Lo he tirado! ¡No, No, No! ¡Soy un monstruo! ¡Debo alejarme antes de que haga daño a alguien más!" pensé, con mis lágrimas cayendo frenéticamente de mis ojos. Me tumbé sobre el agua y dejé que ésta me guiase a algún otro lugar...

Hiccup no se merecía eso. Quiero decir, no un castigo tan terrible. Me sentía fatal.                               Cerraba los ojos y veía a todos (Mavis, Ron, Vanesa, Jack, Natalia, Abi, Rebecca...) mirando preocupados a Hipo, quien yacía en el suelo con su cara cubierta de sangre. Luego se volvían hacia mí y me perseguían con antorchas, cuchillos, tridentes y cayados. Abría los ojos y nada había pasado, seguía tumbada en el agua. En ese momento, extrañé mi vida pasada. Pero ésta era la vida real. Y algo me quedó en claro: No valía la pena llorar por idiotas.
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Chartreuse [Mericcup 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora