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Un par de horas después de ser marcado, Stiles ya podía sentir una enorme diferencia. Definitivamente su lazo con Derek estaba ahí, más fuerte que nunca, atrayéndole a este casi como un imán, además de que podía sentir sus emociones por completo. Casi como si el mismo estuviese embarazado.

Semanas después.

— Derek no -soltó Stiles con seriedad.
— Derek si -respondió su prometido.
— NO -repitió, cruzándose se brazos.
— Es para los cachorros -susurró con un puchero.

De inmediato Stiles logró sentir un extraño revoltijo en su estómago y la sensación de quebrar en llanto le atacó de golpe. Malditas hormonas.

— Está bien, está bien, lobo sensible, tú ganas -se rindió, limpiando una pequeña lagrima de su mejilla.

Ambos se encontraban de compras en una famosa y enorme tienda de cosas para bebé, buscando de todo, casi literalmente llevando todo lo que les gustaba, en especial lo que le gustaba a Derek, quien ahora tenía una enorme ventaja para manipular a su prometido.

Definitivamente habían cambiado de lugares, pero Derek estaba seguro de que si Stiles estuviese en su situación seria mil veces peor.

— Excelente -celebró, colocando un par de cosas en su carrito.

Por qué si, ambos tenían un carrito, el de Derek excesivamente lleno y el de Stiles siguiendo sus pasos. Una de las excusas de Derek era que ya tenía 6 meses de embarazo y quería aprovechar antes de que su estómago luciese mucho más grande, porque este ya no podría salir tanto y otra era que él pagaría casi todo.

— Oh...no...Derek no vayas a vomitar por favor -murmuró Stiles, sosteniendo ligeramente su estómago.
— No pensaba hacerlo...-susurró confundido.
— Oh -susurró en el mismo estado, observándole.
— Pero el pensar en ello me ha hecho querer hacerlo -susurró, apretando ligeramente sus labios.
— Oh no Derek, lo lamento mucho -se acercó ligeramente a este y le abrazó, sobándole ligeramente la espalda para ayudarle- — Me siento terrible, no habías sentido náuseas desde hace un par de días -de nuevo las ganas de llorar.

Una imagen ligeramente cómica para el resto, dos hombres adultos abrazándose con lágrimas en los ojos a mitad de la tienda + dos carritos llenos de cosas de bebé.

— La gente nos está viendo -susurró Derek apartándose con una sonrisa apenada- — Ya me siento mucho mejor -agregó ligeramente enrojecido.
— Lobo penoso -murmuró Stiles.
— Llámame así de nuevo y...-Stiles arqueó una ceja con diversión.
— Me darás un beso? Me llevarás a la cama? Ah? Usted no es capaz de dañar la garganta de su prometido, quien ademas es el padre de sus cachorros, señor amargado -respondió y el mayor solo negó.
— Te aprovechas por que te amo y estoy en una situación delicada aquí -bufó con suavidad, negando lentamente.
— Yo te amo más Der -le sonrió enormemente, dejando de lado el asunto.
— Estoy comenzando a cuestionarme eso -bromeó sonriente, tomando su carrito para comenzar a avanzar.
— Ouch -murmuró, avanzando a un lado  de este.
— Por cierto, no hemos discutido muy bien los nombres para los cachorros, la fecha se acerca y no quiero que alguno termine con un nombre imposible de pronunciar como alguien que conozco, mi abuela decía que...-el menor se detuvo de la nada- — Estas bien? -le observo con curiosidad.
— Jayleen -susurró Stiles, girándose para observarle con la mirada increíblemente brillosa.
— Uh...Stiles...ese...era el nombre de mi abuela, Alguna vez te hable de ella? - preguntó ligeramente confundido.
— No...simplemente apareció en mi cabeza -rasco su nuca suavemente.

Bien aquello era muy extraño, definitivamente no había forma de que aquello fuese una simple coincidencia.

— La pequeña Jay-Jay...creo que me gusta -sonrió ligeramente, inevitablemente recordado a su adorada abuela.
— Y que te parece Caleb? -sugirió.
— Al menos no es Mieczyslaw...-murmuró.
— Derek Hale -le observo con seriedad.
— Lo siento -sonrió ligeramente- — Pues Caleb no es un mal nombre pero no me convence, Podríamos pensar un poco más en ello? -susurró lo último ligeramente nervioso.
— No hay ningún problema Der, es una decisión de ambos -respondió con suavidad.

En otros tiempos se hubiese iniciado una absurda y graciosa discusión sobre el tema, definitivamente habían madurado.

O quizá no tanto.

— Por cierto, creo que estás embarazado -dejó caer el lobo.

Y Stiles dejó caer su desayuno....desde su estómago.

Sup, este capítulo es increíblemente corto y altamente de relleno, sorry.

Por cierto, el siguiente capítulo será el último de la historia. Gracias por leer.

Uh...Dad, I Got My Boyfriend PregnantDonde viven las historias. Descúbrelo ahora