.Worried.

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Un mes después.

Las cosas entre Derek, Stiles y la manada seguían bastante bien, el primero, o más bien el lobo de este,  ya se encontraba de un humor mucho mejor y aquel aroma dulzón a galletas había desaparecido casi por completo. Aunque aquello de cierta forma los tenía más tranquilos, no los aliviaba en su totalidad, pues este aún se rehusaba a ir con Deaton.

Mientras tanto en otros asuntos, las juntas para entrenar habían aumentado considerablemente, pues todos se encontraban en Spring break desde hace un par días y tenían mucho tiempo de sobra.

— Pregunta -soltó Lydia, deteniéndose frente a Stiles.

El chico llevaba casi dos horas entrenando y realmente se encontraba bastante cansado, así que había decidido sentarse a descansar en una pequeña mesa de picnic que habían colocado cerca.

— No quiero ser malo pero interrumpes la vista -respondió con una pequeña sonrisa burlona.

Con una sonrisa Lydia giró ligeramente su rostro y observo cómo detrás de ella se encontraba Derek entrenando con uno de los nuevos.

— Lo lamento -se disculpo, soltando una pequeña risa, para luego colocarse a su lado.
— Qué querías preguntarme? -preguntó, tomando una botella de agua de la mesa para beber un trago.
— Es tu aniversario de un mes de
pareja con Derek...digo...Planean celebrarlo de esta forma? -le observo con una mueca divertida.
— Bueno...-tomó otro trago- — Pues realmente no haremos nada, digo, todos los días Derek me lleva a algún lugar a comer o a pasar el rato y esto sonará cursi, pero cada día es especial cuando estoy con él...no es realmente necesario hacer algo muy elaborado -sonrió ligeramente- — Esta mañana le prepare su desayuno favorito, el me horneo un pequeño pastel e hicimos un pequeño intercambio de regalos, creo que es suficiente -explicó.
— Eso suena muy dulce -admitió la pelirroja, sonriendo con ternura.
— Si...y la verdad es que después de los entrenamientos terminamos muy agotados, en especial él, entrena tan duro que al llegar a su cama termina completamente dormido en cuestión de segundos -sonrió con suavidad, pensando en la increíble imagen del lobo dormido.
— No te parece extraño? Digo...él solía aguantar más que el resto y míralo...se ve algo...agitado -casi susurró lo último, observándole.

Stiles observo cuidadosamente a Derek, este parecía estar peleando ligeramente más lento, se veía cansado, inclusive parecía algo mareado. Para empeorarlo, pudo confirmarlo cuando todos los lobos se detuvieron en seco, empezando con el chico que entrenaba Derek.

— Estoy bien -murmuró Derek, intentando mantener la vista hacia arriba.

Su cabeza no hacía caso y mucho menos su cuerpo y en cuestión de segundos parecía algo muy cercano a un hombre ligeramente ebrio.

Sin pensarlo Stiles corrió los escasos tres metros que les separaban y le medio abrazó, colocando su brazo derecho bajo el brazo izquierdo del mayor, intentando estabilizarle, pues este parecía estar apunto de caer en cualquier momento.

— Suficiente entrenamiento, estás muy agotado, iremos a tu habitación, tomarás una ducha y dormirás hasta mañana -le ordenó, haciendo una pequeña seña a Scott para que le ayudase.

En cuestión de un par de minutos los tres llegaron al baño de la habitación de este y después de recibir un par de agradecimientos Scott les dejo a solas, sintiéndose increíblemente preocupado por ambos.

Después de una larga y tibia ducha compartida, con algo de dificultad Stiles le llevo hasta la cama y comenzó a vestirle con solo lo esencial, un par de bóxers, un short y una camiseta, para luego dejarle lo bastante cómodo bajo las sabanas y vestirse.

— Eres un terco Derek -murmuró con una pequeña sonrisa, recostándose junto a él.
— No más que tú -respondió adormilado, acomodándose de lado para abrazarle.
— Realmente estoy preocupado por ti...-susurró un poco más apagado- — No se realmente sí es solo que entrenas muy duro o algo más...y bueno...siento que Deaton podría tener una respuesta...pero realmente te niegas a ir...no entiendo porque...ya te ha revisado muchas otras veces -suspiró, observándole con tristeza.
— Mi lobo realmente no quiere -respondió en un pequeño hilo de voz, como si en cualquier momento caería dormido- — No tengo la menor idea de porque, pero el solo pensar en ello, hace que se moleste mucho y no quisiera perder el control...ademas estoy seguro de que solo...solo es por el entrenamiento...si te sientes mejor lo dejaré por un par de días...-agregó, sonando ligeramente ronco.
— Está bien, pero si no mejoras o si noto algo más obligaré a tu parte peluda sea como sea -le advirtió.
— Buena suerte...-le sonrió completamente adormilado.

Sin nada más que decir ambos se quedaron en un tranquilo silencio, donde los párpados de Derek no decidían si cerrarse o mantenerse abiertos.

Al final estos se cerraron.
...
Un par de horas después Derek despertó ligeramente confundido, sintiendo como si hubiese dormido por días, con la boca seca, los ojos ligeramente irritados y un ligero ardor en la garganta.

— Buenos días bello durmiente -le saludo Stiles, quien seguía recostado a su lado, justo bajo su brazo.
— He dormido demasiado? -preguntó, sintiendo un extraño cosquilleo en su estómago.
— Solo como tres horas, no te preocupes -respondió, sonriendo ligeramente- — Te preparare algo de comer, necesitas recobrar tu energía lobuna, así que... señor Hale, Se le antoja algo en especial? -preguntó con una pequeña sonrisa burlona.

Derek lo pensó por un segundo, realmente cualquier cosa le caería bien en ese momento, pero al final decidió que quería una jugosa y grasienta hamburguesa, acompañada de papas francesas y un enorme vaso de té helado.

— Podría ser...una hamburguesa...con tocino, queso extra, verdura extra y mucho jalapeño? Quizá unas papas y un poco de té de durazno? -respondió.
— Vaya antojito -se burló- — Quizá deba ir a la tienda por un par de cosas, Crees que puedas esperar o pido delivery? -preguntó, observándole atentamente.
— Puedo esperar, nada supera la comida del chef Stiles -le alago, sonriéndole con cariño, apartando su brazo para dejarle libre.
— Bien, ya regreso, intentaré no tardar demás -le beso con rapidez, para luego colocarse de pie- — Se buen lobo -le advirtió en broma, colocándose los zapatos, para luego dejarle a solas.

Con una enorme sonrisa y un calor inexplicable en su pecho, Derek cambio de posición quedando boca arriba, movimiento que por algún motivo le causo un extraño revoltijo en su estómago, este no era un dolor pero si un malestar que en segundos le borró la sonrisa.

Sintiendo lo que venía, rápidamente corrió hacia el baño y comenzó a expulsar el contenido de su estómago sobre el lavabo, pues el olor del inodoro le parecía más repulsivo que nunca.

Al terminar rápidamente limpio su boca, su rostro y todo el desastre que había causado, para luego observarse al espejo con seriedad y preocupación.

— Qué te está pasado Derek? -murmuró, frunciendo el ceño ligeramente, mientras se apoyaba temblorosamente sobre el lavabo.

Y de nuevo aquella mala sensación en su estómago le invadió.

Uh.
Qué opinan?.

Uh...Dad, I Got My Boyfriend PregnantDonde viven las historias. Descúbrelo ahora