.Laugh.

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Dos semanas después.

Para Stiles y Derek los días pasaron en un rápido parpadeo y cada vez les era más difícil ocultar aquel dulce secreto.

Al principio había sido un poco sencillo, Derek había dado la excusa de estar en alguna clase de tratamiento con Deaton por algo no muy grave, para evitar pelear en los entrenamientos e incluso había encontrado algunas excusas para sus extraños síntomas diciendo que "el tratamiento descontrolaba a su lobo" y también había evitado quitarse la camiseta frente a todos, para no mostrar su ya no tan marcado abdomen (el cual también ocultaba con ropa ligeramente más holgada).

Pero un día, a mediados de la quita semana, Derek despertó y sin ninguna dificultad escuchó el corazón de ambos cachorros. Así que con algo de dificultad decidieron que debía  tomarse un tiempo lo suficientemente lejos de la manada, pues aún no se sentían listos para contarles. Un día después Derek partió hacia Canadá, para unirse a Deaton y Stiles le contó a la manada que este necesitaba resolver algunos asuntos familiares y volvería en un par de días, prácticamente no era mentira, por lo cual nadie sospechó.

Derek ya tenía 6 semanas de embarazo, con apariencia de un poco más de 8 semanas, aquello ya no era posible de ocultar, pues su estómago ya tenía una enorme curvatura, la cual Stiles aún no había tenido el honor de presenciar.

Pero entonces el día finalmente llegó, después de una larga y conmovedora charla, habían decidió que estaban listos y Derek regreso, justo el día en que cumplía 6 semanas, un día antes de lo que había acordado con el humano, pues quería sorprenderle.

Casa del sheriff. Habitación de Stiles. 7:30 am.

Stiles se encontraba profundamente dormido en su cama, abrazando una almohada y babeándola lentamente, mientras su boca se movía ligeramente, intentando pronunciar el nombre de su amado entre sueños, Derek. Había tardado bastantes horas en dormir, pensando en que pronto le vería y podría abrazarle, besarle y consentirle de nuevo con todos sus antojos como en los primeros días.

Sin que esté lo notase, en un silencio extremo, Derek abrió la puerta de su habitación y lentamente se introdujo a esta, observándole con una enorme sonrisa. El chico solo vestía una de sus enormes camisetas (las que usaba últimamente) y un bóxer, haciéndolo ver mucho más pequeño de lo que realmente era, lo cual era muy adorable.

Con mucho cuidado cerro la puerta con seguro y camino hacia la cama del menor, para después sacarse el calzado y recostarse lentamente a su lado, abrazándole por la espalda con suavidad.

— Hola...-susurró roncamente, besando la parte trasera de su cuello.

Stiles se removió ligeramente y soltó un par de quejidos sin darse cuenta de lo que realmente sucedía a sus espaldas.

— Stiles -murmuró el mayor, acariciando aquel punto con su nariz.

Y entonces el corazón de Stiles se aceleró y sus ojos se abrieron  de golpe. Había despertado.

— Derek -soltó en un hilo de voz, soltando la almohada y moviéndose de entre sus brazos para quedar frente a frente- — Regresaron...-le observo alegremente, dejando escapar un par de lágrimas- — Han regresado -repitió, sintiendo un nudo en su garganta.
— Te extrañamos mucho -confesó el mayor, besándole de inmediato.

Y entonces ambos se envolvieron en un emotivo beso, lleno de lágrimas por ambos lados. De verdad que ambos se habían extrañado demasiado, en especial los cachorros, realmente echaban de menos a su padre, Derek realmente podía sentirlo.

— No quiero que nos separemos de nuevo, ya no -lloriqueó el menor una vez que se separaron, llevando una mano hacia su mejilla para acariciarle- — Hombre que te fuiste justo en semana de exámenes, por poco repruebo -le reprochó burlón.
— Oh no, por poco pierdo a mi abogado, Quién mas podría defenderme en caso de que me culpen de nuevo de asesinato? -bromeó, dejando escapar una pequeña carcajada.
— Shh, no digas eso frente a los niños -negó ligeramente, mostrando una sonrisa.

Y entonces lo recordó.

Lentamente apartó la mano de la mejilla del mayor y la llevó hasta su ahora abultado abdomen.

— Derek...-susurró con suavidad, acariciando lentamente la zona.
— Creció un poco estos días...-respondió sonriente, para luego llevar su mano hacia la de Stiles y meterla bajo su camiseta, para que pudiese tocar más.
— Esto es...es más que hermoso Derek...-admitió con un par de lágrimas escapando de sus ojos.
....
Un par de horas después. Loft de Derek.

Después de pensarlo por un largo rato Stiles y Derek habían decidido que la mejor manera de contarles a la manada, era siendo directos, sin alargar mucho la cosa. Así que sin más convocaron una junta para esa misma tarde, donde toda la manada asistiría y con toda se referían a toda. Incluyendo a Alec, Trisha, Thomas, Bryce y a Jenna, los nuevos reclutas.

— Así que...A quién le patearemos el trasero? -preguntó Lydia,con una sonrisa ladina.

Ya todo el mundo se encontraba frente al loft y hasta el momento ninguno de los "anfitriones" se había atrevido a hablar, por lo cual la pelirroja se había decidido por romper el hielo.

— Chicos...tenemos algo delicado que contarles -hablo con ligera pesadez, dejando escapar un suspiro nervioso- — Seré directo, Derek esta...está embarazado...estamos esperando -confesó, observándoles con nerviosismo.
— Tengo seis semanas de embarazo -agregó el mayor.

Inmediatamente la manada les observo con seriedad, que en segundos fue remplazada por una mueca ligeramente extraña y en cuestión de nada, todos comenzaron a reír, a excepción de Scott.

La manda estuvo riendo por casi un minuto, minuto en que Stiles y Derek solo podían observarse con una sonrisa incómoda y el alfa, Scott, solo les observaba en un estado cercano al shock. Afortunadamente bastó con solo levantar su mano al aire para callar a la manada.

— No es una broma -casi susurró, bajando lentamente su mano.

Oh oh.

So qué opinan?.

Les gustó?.

Uh...Dad, I Got My Boyfriend PregnantDonde viven las historias. Descúbrelo ahora