.A Little Bit Different.

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Para Stiles no fue para nada una sorpresa el despertar desnudó en el suelo, junto a un Derek en su mismo estado, pues aquello ya había pasado al menos un par de veces y a pesar de no recordar todo se sentía orgulloso, porque sabía que de nuevo había tenido la oportunidad de estar unido en cuerpo y alma a Derek Hale.

Lo que si era increíblemente extraño era que esta vez su trasero no le estaba matando como en cualquier otra ocasión anterior, quizá sus caderas si estaban ligeramente adoloridas, pero más abajo de ello todo era normal, algo increíblemente extraño, pues ninguno solía ser delicado con esa zona para ser exactos, o quizá aún estaba muy adormilado.

Aún recostado, se colocó sobre su costado y observo cómo su ahora novio dormía tranquilamente, con una ligera y hermosa sonrisa en el rostro, la cual inmediatamente contagió al menor, quien no pudo evitar estirar una mano para acariciarle. El mayor ni siquiera se percató y a decir verdad parecía en estado de coma, seguramente por el wolfsbane que aún recorría su sangre en pequeñas cantidades. Afortunadamente para evitar cualquier preocupación, este le había advertido al menor de que sería un poco más difícil despertarse el día siguiente, pues era casi como tener una primera borrachera y luego sufrir por primera vez una resaca, algo no muy bonito.

— Eres un bobo Derek -dejó escapar una pequeña carcajada, para luego cambiar de posición, mirando hacia el techo.

Pensando en que lo siguiente dolería como el infierno, este dejó escapar un enorme suspiró y con algo de lentitud comenzó a elevar su espalda para sentarse, pensando en que aquel dolor le atravesaría en cualquier momento.

Pero nunca llego.

— Oh...-parpadeó por un par de segundos, moviéndose ligeramente en su lugar.

Nada, nothing. Y entonces algo en su cabeza hizo click.

— No puede ser...-observo al mayor con curiosidad- — Yo...tú...rayos...la primera vez que...y estamos ebrios? Maldición -dejó escapar un bufido increíblemente pesado.

Un par de segundos después Derek se revolvió ligeramente entre sueños, causando un poco de ansiedad en el menor. Qué pasaría cuando este despertase? Y si estaba molesto? Y si había herido su ego lobuno o algo así?.

— Esto no puede estar pasando -cubrió su rostro con ambas manos, presionándolo con algo de fuerza- — Por Odin, realmente no esta sucediendo esto -murmuró casi entre dientes.
— Qué sucede? -la voz increíblemente ronca del mayor le interrumpió de golpe, asustándole un poco.

Inmediatamente este apartó las manos de su rostro y observo nerviosamente a Derek, quien le regresaba una mirada ligeramente seria,

— Derek...Creó que tu y yo....-se calló de golpe, sin saber que decir, algo nuevo.
— Tuvimos sexo anoche, Hay algo malo con eso? -respondió ligeramente burlón.
— No, claro que no..bueno...si...o no lo sé, no se cómo te lo tomarás para ser sincero -declaró aún más nervioso.
— A qué te refieres? -le observo confundido.
— Pues veras creo que yo...creo que esta vez yo fui la parte...tú sabes...lo que regularmente haces tú -respondió.
— Stiles...-le observo de una forma ligeramente extraña, que el menor no supo descifrar- — Ya lo se -confesó.

Y por un momento Stiles casi sufre un infarto, Lo sabía? Pero que rayos?.

— Cómo? -le observo confundido- — Estabas ebrio, no hay forma de que eso sea posible -agregó.
— Pues verás...no importa que tan ebrio este, recuerda que soy un hombre lobo, cuando una sensación muy placentera se registra en mi cerebro es posible que lo recuerde -explicó con sencillez.
— Dices que lo que hicimos anoche fue muy placentero para ti? -preguntó atónito.

Realmente no sabía si sentirse en las nubes o molestarse por no poder recordar ni un poco de lo que había pasado.

— Debí admitir que lo fue, pero no te acostumbres -le sonrió ligeramente- — Recuerda que fui un alfa, mi lobo aún se siente como uno y no se dejará dominar tan sencillamente -medio bromeó.
— Demonios -se quejo, para luego soltar una pequeña risita- — Quién lo diría, jamás me pasó por la mente que tendría la oportunidad de hacértelo y tuvimos que estar ebrios -suspiró.
— En realidad...-frunció ligeramente el ceño- — Creo que tomaste cuatro oportunidades...la última fue ligeramente extraña, no logro recordarlo por completo -admitió ligeramente serio.
— Cuatro veces....genial! -se cubrió el rostro, fingiendo que sollozaba.
— Qué por cierto, nunca te había oído hablar tan sucio -se burló, haciéndole sonrojar.
...
Un par de horas después ambos chicos se encontraban sentados en la sala de la casa de Scott, teniendo una reunión amistosa con el resto de la manada.

Ese tipo de reuniones solían ser divertidas, incluso para Derek, pues solo se las dedicaban a ellos mismos, no a una misión o algo por el estilo, por lo cual el ambiente era muy bueno. Pero por algún motivo este parecía estar pasando un mal momento, pues se encontraba ligeramente gruñón y para el resto de los hombros lobo no era difícil ignorar que este desprendía un extraño aroma, el cual daba a notar dolor.

Por un tiempo todos decidieron ignorarle pues a pesar de su actitud, Derek parecía estar perfectamente bien, pero cuando el aroma inundó la habitación con mucho más fuerza, el alfa no pudo resistirse.

— Derek sucede algo? -preguntó Scott, observándole con preocupación.
— Así que no es solo mi imaginación -murmuró Stiles, para luego observar a su pareja, casi como una madre esperando una respuesta.
— Es mi estómago -confesó, pues le era imposible mentirle- — Siento como si me quemase por dentro -agregó como si nada.
— Con un demonio Derek -soltó Stiles con algo de molestia- — Por qué no lo dijiste antes? -le observo con preocupación, acercando su mano al estómago de este, presionándole con suavidad.
— Estoy bien -suspiró- — Creo que es un efecto del wolfsbane -intentó tranquilizarle, llevando una mano sobre la suya.
— Debemos llamar a Deaton -interrumpió Lydia ligeramente alarmada.
— No es necesario, ya esta pasando -respondió el mayor, apretando ligeramente la mano de Stiles.
— Scott? -murmuró Stiles mientras le observaba.
— Dice la verdad -soltó el alfa, dejando escapar un ligero suspiro.

Y entonces casi de la nada un extraño e increíblemente dulce olor inundó la habitación.

— Alguien ha hecho galletas? -preguntó Liam, olisqueando el aire con algo de emoción.
— No...-Malia observo a Scott con confusión, recibiendo la misma respuesta.
— Qué sucede aquí? -susurró Lydia, sintiendo una sensación increíblemente extraña en su pecho.
— Es Derek...el aroma proviene de él -confesó Scott, observándole con confusión.
— Esto no puede ser posible -murmuró Stiles aún más confundido- — Yo puedo olerle -admitió.

Y en cuestión de nada, toda la habitación estaba llena de confusión, especialmente Derek, pues el no podía oler absolutamente nada.

Tan tan taaan.

Sorry por la tardanza.

Paz.

Qué estará pasando?.

Uh...Dad, I Got My Boyfriend PregnantDonde viven las historias. Descúbrelo ahora