.Emotional.

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Horas más tarde.

Ya que Cora se encontraba de visita y la casa de Stiles no tenía ninguna habitación disponible, los chicos habían decidido pasar la noche en el loft de Derek, donde platicaron por un rato más, para luego dirigirse a sus respectivas habitaciones.

Por más que lo intentaba Derek no podía conciliar el sueño. No podía dejar de pensar en el hecho de que Cora había estado en su loft hace no mucho tiempo, lo que significaba que su pobre hermana estaba sufriendo en secreto aquella enorme pérdida y él casi no había estado en casa, pues justo había comenzado a pasar más tiempo con Stiles y con la manada y aquello le hacía sentirse ligeramente culpable.

Durante aquel tiempo su hermana no olía a tristeza, pero sin embargo tenía un aroma distinto al suyo, uno que le es difícil recordar pues jamás le había olido. Recuerda haberla sentido algo extraña, pero ella siempre era de aquella forma así que no le tomó mucha importancia.

— Necesitas algo? -murmuró Stiles ligeramente adormilado, removiéndose un poco sobre la cama.
— No puedo dejar de pensar en lo que le ha pasado a Cora...digo, me pongo en su lugar y...no lo sé...siento que la deje sola -susurró, con la vista perdida en el techo.
— Oh Derek...-sacudiendo todo el sueño abrió sus ojos y le observo con preocupación- — También me duele y me siento terriblemente mal, pero recuerda que tienes dos hermosos cachorros justo aquí -con suavidad toco su barriga- — Tienes que estar bien, recuerda todo lo que hablamos con Deaton, lo que te dijeron durante tu retiro, las emociones negativas afectan a los cachorros, más durante los primeros meses -se apego a este para abrazarle con suavidad- — Lo de Cora no es tu culpa, no lo sabías, ni siquiera podías imaginarlo y bueno, no pudiste estar en ese momento pero ahora si puedes, tú y yo podemos apoyarla, animarla y consentirla, el pasado no podemos cambiarlo, pero podemos hacer su presente y su futuro más agradables -le ánimo, teniendo algo de éxito.
— Y si...-murmuró, abrazando de regreso al menor- — Nuestros cachorros...-de inmediato el menor le interrumpió con un ruidoso ruido de negación.
— Ni siquiera lo pienses -le observo con algo de dureza, típica de una madre- — No me hagas bajar y estrellar tu auto, los cachorros estarán perfectamente bien, estás tomando todos los cuidados necesarios, además, te tienen a ti, a mi, a Cora y a una enorme y protectora manada, no tienes que preocuparte por absolutamente nada, más que de mantenerte tranquilo y saludable -le recordó.
— Lo siento -susurró con tristeza.
— No te disculpes mi lobito sentimental, si sirve de algo para que te sientas más tranquilo podemos ver una película y comer un poco de helado, Quieres? -preguntó con suavidad, observándole comprensivamente.

Sin pensarlo mucho asintió ligeramente y Stiles se deshizo del abrazo para ir en busca de aquel delicioso y frío postre.

— Ya regreso, puedes encender la tele y buscar algo bueno mientras -le sonrió ligeramente, para después salir de la habitación.

Una vez afuera de la habitación Stiles pudo escuchar un par de sonidos provenir de la cocina, pero este no se preocupó en lo absoluto, pues gracias a su don de investigador sabía perfectamente que solo se trataba de Cora.

— No puedes dormir? -preguntó mientras se introducía en la cocina.

La chica se encontraba bebiendo un café tranquilamente, con la espalda apoyada en la barra y la mirada en alguna parte del suelo, tan concentrada que apenas noto la presencia de su cuñado cuando este le hablo.

— Hey...-le saludó- — Es...solo que tengo un lío adentro...jamás imagine a Derek en una situación así -admitió con una sonrisa- — Estoy nerviosa pero sobretodo emocionada, estoy segura que los cachorros traerán mucha luz a nuestras vidas -le sonrió de nuevo, para después dejar escapar un pequeño suspiro.
— Estoy más que seguro de ello -respondió con una enorme sonrisa, pasando frente a ella para abrir el congelador- — Derek me ha pedido helado, Quieres un poco? -preguntó sacando este, para luego cerrar la puerta y observarle.
— Estoy bien, gracias -murmuró, para luego dar un sorbo a su café- — Puedo preguntarte algo? -habló un poco más fuerte.
— Claro -asintió suavemente.
— Cuando se enteraron...Qué pasó? -preguntó, observándole con atención.
— Bueno -suspiró ligeramente- — Honestamente no recuerdo muy bien lo que sucedió, pues entré en un ataque de ansiedad, pero si se que Derek estaba en shock y cuando salió de este...intentó sacarme, creo que por un momento se asusto...no estoy muy seguro de lo qué pasó por su cabeza, pero comenzó a llorar mientras me observaba a los ojos...fue todo un caos...pero como toda buena historia terminamos en un beso, me sentía muy confundido para ser honesto, pero de inmediato supe que los amaba y que son lo mejor que me ha pasado en la vida -contó, tomando una pequeña bocanada de aire al final, pues casi no se había permitido respirar por la emoción y ansiedad que le causaba revivir el momento.

Cora le observo con una sonrisa nostálgica, recordando cuando ella estuvo en aquella situación, mas sin embargo no se atrevió a comentar sobre el asunto.

— No puedo esperar a verlos volverse locos con los cachorros, estarán gritando por ayuda de la tía Cora  -bromeó, modificando ligeramente su sonrisa, para luego dejar escapar una mueca ligeramente burlesca- — Uh...creo que deberías subir, puede que Derek esté teniendo un momento demasiado hormonal mientras ve Bambi -sugirió, bebiendo más de su café.
— Rayos -con rapidez tomó un par de cucharas y abrazó el helado con fuerza- — Gracias, deséame suerte -sonrió ligeramente, para después salir corriendo.

Cora no pudo evitar que una pequeña risa escapase de su boca, esos chicos realmente estaban destinados a estar juntos, lo sabía desde el primer momento que les vio cerca del otro.

Lamento la tardanza y que esté cap sea ligeramente random, mi inspiración se fue al caño y por algún motivo tampoco puedo concentrarme mucho últimamente.

Haré lo posible por actualizar pronto, lo prometo!.

Gracias por leer.

Uh...Dad, I Got My Boyfriend PregnantDonde viven las historias. Descúbrelo ahora