.Concerns.

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Inevitablemente aquella visita al veterinario se había alargado ligeramente, pues después de recibir las imágenes del ultrasonido ambos se habían quedado completamente congelados en su lugar, sin siquiera moverse un centímetro por al menos 10 minutos.

— Chicos, lamento interrumpir pero tentó otra cirugía en menos de media hora...Hay algo más con lo que pueda ayudar? -interrumpió el veterinario.
— Tengo una duda -dijo Stiles, finalmente apartando la mirada de aquellas imágenes- — Jamás hablamos sobre el porqué pude olerle aquel día...digo no soy un hombre lobo, Cómo ha sido posible? Ni siquiera el pudo hacerlo -observo al veterinario ligeramente confundido.
— Pues aquello podría tener dos explicaciones...no estoy muy seguro si una de ellas es porque son tus cachorros y de alguna forma se querían presentar ante ti y la manada y la otra, de la que estoy cien por ciento seguro, es que...-dejó escapar un pequeño suspiro- — Derek, Thalia hablo contigo de las almas gemelas? -preguntó con una pequeña sonrisa,recibiendo un asentimiento.
— Dices que Stiles y yo somos almas gemelas? -preguntó el nombrado, ligeramente sorprendido.
— Así es Derek, pensé que quizá ya lo sabias, digo, la historia entre ustedes dos, el que tomarás a Stiles como tu nueva ancla y hasta el mismo milagro del embarazo...era su destino chicos -confesó.

Y el corazón de Derek casi escapa de su pecho. A sus cortos 25 años sería papá y había encontrado a su alma gemela, la mayoría ni siquiera lograba hacerlo...era tan afortunado.

Mientras que el menor estaba ligeramente confundido, pues a pesar de saber mucho sobre los lobos, no sabía que aquello era algo real, pero sin embargo también se sentía feliz, pues sabía lo especial que aquello podía ser.
...
Después de intercambiar un par de palabras con Deaton, Stiles y Derek regresaron al loft para que el mayor pudiese descansar tranquilamente; algo ligeramente complicado, pues Stiles no dejaba de hablar sobre los cachorros, sacando cualquier cosa, desde sus preocupaciones hasta lo emocionado que se sentía.

Ambos llevaban casi media hora recostados en la cama del lobo y el humano no había cerrado la boca ni siquiera por un segundo.

— Crees qué se parezcan a ti o a mi? Quizá uno y uno? Crees que sean niños, niñas o...? -Derek le observo ligeramente abrumado y este finalmente guardo silencio- — Lo lamento...supongo que es la desventaja de tener un novio con ansiedad e hiperactividad... -se disculpo, recibiendo como respuesta una suave risa del lobo.
— No te culpo Stiles, mi cabeza es un desastre también y honestamente no veo desventajas en salir contigo -admitió, estirándose ligeramente e inconsistentemente llevando una mano hacia su estómago- — No sabia que era algo siquiera posible...aunque mi subconsciente quizá tenía una idea...hace un par de horas tuve un sueño y bueno...aquí estamos -dejó escapar un risita nerviosa.
— Si que es un desastre, no he entendido nada de lo que haz dicho -se burló.
— No importa, luego hablaremos de ello...estoy algo exhausto -le sonrió ligeramente.

Sintiendo una extraña necesidad en su pecho, Stiles acabó con la poca distancia que les separaba y le abrazó con suavidad, colocando su cabeza sobre el pecho del mayor y parte de su brazo derecho ligeramente arriba de sus cintura, mientras que Derek le envolvió por los hombros con su fuerte brazo.

Y finalmente Derek pudo cerrar sus ojos y soltar un enorme suspiró de tranquilidad, realmente estaba agotado.

— Derek -soltó Stiles de la nada, haciendo que este abriera los ojos de golpe- — Mi papá nos va a matar -agregó en un tono ligeramente robótico.
— Jo...der -se limitó a decir, llevando su mano libre a la mano de Stiles que descansaba en su cintura, pegando la vista al techo.

Stiles tenía razón, Noah posiblemente se volvería loco, pues muy apenas estaba en la aceptación de que su único hijo había decidido salir con él, Derek Hale, un hombre y ex prófugo de la justicia.

Noah y Derek ya no se llevaban tan mal como al principio, ambos podían tener conversaciones tranquilas, tener comidas familiares en paz y de vez en cuando se juntaban para beber  un par de cervezas mientras investigaban algún caso; pero aquello era algo ligeramente diferente a tenerle yerno.

Y no es que Noah odiase la idea de ambos saliendo, solo era ligeramente difícil de aceptar, pues siempre pensó que terminaría con Lydia Martín como parte de la familia.

— Derek -murmuró preocupado.

Lo último que quería era preocupar a su novio embarazado, pero como siempre su boca se había abierto sin su permiso y había dejado escapar
aquella idea que tanto martillaba su cabeza.

— Está bien -respondió, sintiendo como su lobo se incomodaba ligeramente.

Jamás se había sentido de aquella forma, la sola idea de que parte de su familia le rechazase hacía que su lobo se revolviese incómodamente, tal como un cachorro dejado completamente solo en casa.

— En todo caso de que algo malo ocurra...podremos huir al bosque y construir una casa en algún árbol, podríamos llamar a los bebés Tarzan y George en caso de que sean varones...todo sería perfecto de tener una selva cerca -bromeó.

A pesar de que la broma de Stiles era toda una locura y para nada graciosa, el mayor no pudo evitar sentirse mucho mejor y soltar una pequeña risa imaginando toda la escena.
Él y Stiles en taparrabos, con el cabello largo...su imaginación de embarazado si que era alocada y que decir de su estado de ánimo. Se sentía algo...bipolar, pues había pasado de sentirse rechazado, asustado y triste a ligeramente feliz y algo excitado gracias a aquella extraña imagen.

— Quieres disfrutar de esto por un par de días? -preguntó el humano- — Que sea nuestro pequeño secreto...algo especial entre tú y yo...y luego, si quieres podemos empezar con la manada, estoy seguro de lo tomarán muy bien -sugirió.
— Me parece bien -respondió con una pequeña sonrisa.

Y ahora el lobo quería llorar.

Honestamente jamás le había gustado verse "débil" frente al resto, pero en una situación así poco le importaba, era algo completamente normal y no se sintiera mal por ello.

— Tranquilo lobito sensible -susurró, para después dejar un pequeño beso en su pecho y acariciar aquella zona que pronto crecería.

Me siento muy inspired en esta historia haha. Nos leemos luego.

Listos para el siguiente capituló?.

Uh...Dad, I Got My Boyfriend PregnantDonde viven las historias. Descúbrelo ahora