Jack Howl

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¡Gente sin magia! o de otros dormitorios (yo que sé, Scarabia presente) Tuve problemas con el internet y por ello actualizo tarde, un poco tarde. Tanto así que ni siquiera les puse separador, voy a actualizar luego y lo modificaré.

¡Una cosa más! Sería un mejor experiencia para ustedes si escuchan Runaway de Aurora mientras leen el OS, es opcional por supuesto. Sin más...disfruten.

Runaway

No recordabas lo que era estar dentro de una sociedad corrupta y desorganizado llena de mentiras, ese no era el lugar al que pertenencias sino eres parte de la naturaleza. Los animales salvajes que divagan a tu alrededor como vecinos curiosos no buscaban causarte daño alguno, mucho menos cuando ibas con tu manada.

La única familia que recuerdas.

—¡Auxilio! ¡Ayuda!

Corrías enterrando su holgado pantalón en lo metros de suave y blanca nieve, las montadas nevosas eran hermosas en esa época del año, el pavor que salía como aliento era una sensación increíble, pero en tu situación no era momento de admirar tus pulmones por congelarse.

No llevabas esa capa que podía cubrir tu cuerpo entero echa con piel de uno de los lobos ancestrales que murió, era como tu padre adoptivo y querías honrar su memoria como su única heredera...aunque fueras una humana perdida.

—¡Vuelve aquí demonio invernal!

Muchos rumores corrían en base a tu persona.
Iban desde que eras una nómada hasta que eras una bruja del invierno que enviaba desgracias al pueblo más cercano por no darte ofrendas, como ejemplo de una de dichas calamidad eran los osos; pero carajo, no controlabas la naturaleza.

—¡Jack!—estabas acostumbrada a los grados bajo cero, pero tu garganta se desgarró por el frío aún así—¡Jack! ¡Alguien!

No debiste haber virado por una mariposa en ti estómago, aunque tu instinto te dijera que era el camino...ahora corrían por tu vida por esa mala decisión. El destino de los cielos no está escrito todavía.

—¡Muere!

Más que un lobo te sentiste como un zorro sobrenatural al que acababan de disparar, sin embargo huyó por centímetros del pelaje. Caíste de bruces en la nieve con el cabello en la cara y los labios azules, asemejabas un hada moribunda, te paraste de golpe mientras seguías corriendo con todas tus fuerzas.

Tus pulmones no explotarían por el frío.

No lo harían, no lo harían, no lo harían.

—¡Jack!

—¡Quédate quieta un segundo!

¿Se creía tan tonto para pensar que seguirías sus ordenes?

Tu no escuchas humanos egoístas, no crees en sus miradas bondadosas que resultan contener veneno, la vida silvestre era la única que emitía empatía y verdad.

Los pasos rimbombantes alcanzaron tus oídos confundidos, de una de las uniones entre dos árboles apareció un gigantesco lobo blanco de apariencia intimidante, mostró sus colmillos al humano cazador antes de azotar el costado de su cuerpo contra él enviándolo lejos por unos metros y que alejara su arma.

Twisted Wonderland One-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora