¿Han visto esas situaciones donde dos personajes quedan atrapados dentro de una caja?
Pues es algo similar....si, muy rockstar. Me inspiré con la imagen de galeria.(Male!reader)
Casillero del club de Ciencias
El vapor de sus respiraciones empañaba los lentes de laboratorio que ambos llevaban puestos, sus piernas entrelazadas acaloraban sus cuerpos apretados. Podías escuchar el latido apresurado del corazón del cazador, su mirada estaba nervios mientras que la tuya...
—Esto es sin duda tu culpa.
—M-mon Amour, esto ha sido un repentino accidente...
—Isti hi sidi in ripitini accidinti—te removiste queriendo obtener un poco más de espacio, sin embargo conseguirte que la rodilla del rubio rozara cierta zona—, ah shit.
Todo había comenzado esa mañana, Rook llegó a ti luego de que Trey negara su asistencia al club por ese día, entonces el vice líder tuvo la asombrosa idea de invitarte como su compañero de club.
Spoiler. Termina mal.
—¿Ocurre algo malo joli garçon*? Estás muy sonrojado...Rook trató de acomodarse sobre tu cuerpo, haciendo un kabedon con sus manos a los lados de la cabeza. El ambiente era cada vez más caliente, el rubio quitó de un tirón tus gafas y las suyas lanzándose a tu cuello donde soltó una respiración.
Su olor dulzón penetró hasta tu uso de razón, te estaba venciendo.—N-No muevas tu pierna...
—¿Así?
Subió la pierna de golpe apretando tu entrepierna, soltaste un jadeo que lo hizo reír. Bufaste ante su coqueta actitud, siempre era así, apretaste los labios sintiendo los suyos tan cerca...pero el es así con todos.
No eres especial para él.
—Basta.
—¿Mon Amour?
—¡Basta Hunt!
Sus pechos se apretaron uno contra el otro, podías ver como el casillero se congelaba bajo tu inseguridad. Rook podía casarte media cabeza de altura, podía ser más cuidadoso ante tu torpeza natural, poseer esa hermosa visión donde todo podía albergar una figura preciosa; pero ninguno de ellos era el problema.
Bueno, tal vez el último.
—¿Qué pasa Yuu? ¿Te sientes mal?
Usualmente el rubio llevaba una sonrisa como ropaje, un catálogo entero de palabras en base a su idioma natal y esa aura acosadora a la que la mayoría ya se había acostumbrado, sin embargo esta desapareció en cuanto observó al menor removerse bajo sí.
Le ponía nervioso, triste y sumamente culpable la sola idea que fuera su culpa. Quizás se había excedido demasiado.—¿Porqué me haces esto?—sollozo. Gordas lágrimas bajaron por tus mejillas hasta caer por tu quijada— sabiendo que yo daría todo por ti ¡Tu amas a cualquier persona! ¡Juegas con mis sentimientos! ¡Me haces creer que soy especial!
—Oh, yuu...
¿Qué clase de amante era si hacia sentir así al amor de su vida?
Limpió la lluvia en tus ojos con sus guantes blancos incluso dentro de la poca claridad podías ver el destello limón en sus ojos, lo resplandeciente de su cabello y lo romántico que podía ser. Querías quedarte en sus brazos pasa siempre, pero no así, no cuando sentías que podía cambiarte en cualquier momento.
—A pesar de la belleza, no amo ni amaré a nadie más que a ti—sentenció.
Una simple frase convertida en una confesión.
Jamás habías escuchado al cazador mentir.
—Ser ciego al amor cuando ese llama a la puerta de tu corazón es como recibir la señal del cielo de que has encontrado un ángel...—le detuviste cubriendo sus labios antes de que continuara con sus habituales poseías.
—¿Lo dices enserio?
— Eso debería decirlo yo— sus labios se rozaron juguetones, poco a poco abandonas las ideas apresuradas—, una vez aceptes no te dejaré ir. Nunca. Te amaré por siempre y para siempre, hasta la muerte.
Vaya extremista, pero así te habías enamorado.
—Creo que me atendré a las consecuencias.
Ese fue el último permiso para el rubio, aferro sus manos a tus mejillas y besó con ahínco tus labios, el que Rook Hunt estuviera correteando al prefecto sin magia no era nada nuevo, aunque nadie se esperaba que ambos estuvieran fundiéndose a besos húmedos dentro de un casillero atascado. Al menos eso hizo parecer el cazador.
La cercanía era perfecta, el vapor de sus labios se escapaba mientras chocaba con sus pieles, las batas de laboratorio cayeron al suelo del estrecho. Lo único que dividía el verdadero contacto eran sus chalecos y las camisas de vestir, eso no impedía que tus manos se aferran a la espalda y el sedoso cabello de Rook.
—Eres...tan bueno en esto.
—Aprendí teoría y triunfe en la práctica, Mon Amour.
Apretó las manos en tus caderas, masajeandolas. Soltabas jadeos sin parar que eran atrapados por sus labios, mostrándote qué tan bueno es dando un beso al estilo francés, incluso podrías confirmar que él era el creador de semejante danza. Metió una de sus rodillas nuevamente, el sonido del chocar de vuestros labios soltaba un eco pícaro y seductor, mordió la esquina antes de dejarte ir para pasar a tu cuello.
—¿Dónde están los cachorros del club?
La voz del profesor Crewel paralizó a ambos, el cazador rubio indicó con el índice alzado que mantuvieras silencio. Este te estrechó cuidadosamente entre sus brazos rodeándote por completo, colocó también su cabeza apoyada en la tuya.
Si Divus los atrapaba...¿Qué más da?
—Quiero besarte de nuevo.
—Entonces ¿Qué estás esperando?—susurraste de vuelta.
Acarició su cabello corto antes de volver a devorarte como un buen amante, hacerte sentir querido y darte todo el placer que le pidas . Cumplirá cada uno de tus caprichos, porque te ama con locura.
—¿Los encontraste?—preguntó Crowley al de ropa manchada.
Crewel soltó una bocana de humo de su pipa en formas circulares que iban disminuyendo.
—No—un temblor le alertó, no por nada tenía el mejor oído para reprender a sus queridos cachorros—¿Acaba de moverse ese casillero?
El amor es loco, sobretodo atrevido.
*Chico bonito.
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Twisted Wonderland One-shots
Rastgele¿Ir al Night Raven College? ¿Ganar el torneo VDC? ¿Evitar que la novia fantasma golpee a nuestro crush? Un humano en una tierra de magos sexys... Please~