Capítulo 14

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Al llegar a la tienda departamental todos bajamos del auto a excepción de mi madre.

- ¿Tu no entraras con nosotros? - pregunte mirándola aún en el coche

- lo siento hija pero tengo una seción de fotos. Así que toma - dijo extendiendo una tarjeta - la necesitarás para comprar.

- gracias (?) - exclamé confundida - en cuanto regresas por nosotros?

- en dos horas. Aunque trataré de venir antes si eso te preocupa.

- no es que me preocupe sabes. - exclamé un poco apenada - Solo... Ten cuidado, te quiero

- igual yo hija. Bye

Ella se retiró en aquel Lamborgini blanco que tanto recordaba ya que mi padre se lo regaló en su cumpleaños, un mes antes de que yo desapareciera.

Entramos a la tienda y los ví asombrados por todo lo que había pero tenían cierta preferencia por el área automotriz por lo que pasamos por aquel gran pasillo.

- Dayan - me habló Rayo

- que pasa?

Pregunté prestándole toda mi atención después de decirle a Dusty que tuviera cuidado de no tirar nada, andaba de aya para acá.

- crees que podamos regresar? O crees que...

En ese momento ví sus manos temblar levemente y empezó a tener la voz quebrada al final. Eso me alarmó

- Lightning. Todo va a estar bien, ok, yo estoy contigo en esto y los protegeré de todo lo que les haga daño, tal y como ustedes hicieron conmigo.

- de acuerdo.

- quiero esto! - hablo animado Dusty cargando un montón de shampoo's y cera para aviones - lo he probado y mira

Dijo mostrando su brazo donde se notaba claramente donde se había puesto los productos.

- si que tu piel cambia... Espera - exprese callendo en cuenta - será que ustedes necesitan productos químicos para tratar su piel? Algo que normalmente dañaría la piel humana(?) No te duele?

- no, de hecho me siento fresco.

- Aver ven. - exclamé tomando a Rayo y caminando hacia los productos para el cuidado del automóvil. - toma - exclamé dandole el anticongelante porque cuando tome su mano hace un momento, note que tenía temperatura.

Él algo indeciso tomo lo que le daba y lo noté mejor al cabo de un minuto.

- como te sientes?

- mejor - exclamó sorprendido - como es que...

- me doy cuenta de esas cosas, igual soy la única que puede cuidar de ambos.

- ay Dayan - exclamaron agradecidos

- no, enserio, estos productos son caros.

Los tres carcajeamos durante un buen rato y llevamos los productos a casa. Quien imaginaria que este día sería el último que compartiría de esta forma con los corredores.

¿Donde estoy? (Cars) (Aviones)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora