—Vamos a despejar la casa— nos ordena el cabo al llegar a la misma casa de antes.
Sin embargo, ninguno rechista y volvemos a hacerlo. Entramos siguiendo las normas, y entro yo primero apuntando con el arma de fogueo. Vamos al pasillo y cada uno se dirige a una habitación
—Limpio— digo tras comprobar una de las habitaciones.
—Limpio
—Limpio— dice Gabriel dando por finalizada la limpieza.
—Marchando, de vuelta al campamento— dice firme desde fuera de la casa. Todos salimos en orden, y aprovecho para quitarme el casco.
—Isabel— me llama Gabriel, pero decido ignorarlo.— Isabel— insiste cogiéndome del brazo, pero de inmediato me suelto.
—Déjame en paz, que pasa que no lo entiendes— digo seca dando por zanjada la conversación pero me vuelve a coger del brazo molesto.
—Tengo que hablar contigo— insiste molesto, pero me suelto de nuevo y me acerco amenazante a él.
—Pensé que las paliduchas no te gustaban— digo asqueada dejándolo sorprendido antes de irme con Iker el cual pone su brazo sobre mis hombros abrazándome.
—¿Todo bien?, weasley— dice divertido haciéndome reír.
—Hacía mucho que no me llamabas así— digo divertida viendo como Gabriel pasa a nuestro lado hecho un basilisco.
—Hay que recordar los viejos tiempos— dice divertido sacando su cantimplora—¿Quieres?
—Ay si, gracias— le agradezco dando un trago encontrándome con que no es agua sino alcohol— ¡Iker!— digo divertida haciéndole reír.
—Mierda me he equivocado de cantimplora— dice divertido quitándomela para dar un trago.
—No tienes remedio— digo divertida quitándosela para dar otro trago.
—Mira quien lo dijo— dice divertido haciendo que sonría. Le doy la cantimplora y sigo caminando.
—¡Listos para volver al cuartel!— grita el cabo haciendo que todos gritemos un sí— Pues toca ir andando señoritas— dice divertido haciendo que nos quejemos por lo bajo.
—Maldita sea, dame la cantimplora porque la voy a necesitar— digo divertida viendo como se asoma el campamento en el que llevamos cinco días.
—Borracha— dice dándomela divertido— déjame un poco a mi también— dice guiñandome el ojo antes de ir a su cabaña, dejándome con la cantimplora.
Tomo otro trago de vodka, y me encamino a mi tienda para coger las cosas. Entre trago y trago voy recogiendo mi saco al igual que todo lo que me había traído.
—Tía, yo me encargo de la tienda— dice Bea entrando justo cuando había acabado de recoger la mochila, y cuando apenas me quedaba un tercio de la cantimplora.
—Perfecto, voy a hacer pis— digo divertida cogiendo mi mochila bajo su mirada confundida.
—¿Estás bien?
—Claro que si, ahora nos vemos— digo tomando otro trago antes de salir de la tienda, notando como el alcohol comienza a hacerme efecto.
—Isabel, ven conmigo— dice Gabriel cogiéndome del brazo.
—No, suéltame— me quejo molesta intentando soltarme, pero el que yo esté con todo ese alcohol en mis venas me impide liberarme.—¡Sueltame!— grito llamando la atención de algunos compañeros, haciendo que Gabriel me suelte.
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Pelotón trojan
RomanceIsabel es una cadete, pero no una cualquiera. Su vida esconde muchos secretos, aunque a l vista de cualquiera, ella tiene una vida perfecta. Pero Gabriel, aparecerá en su vida y la cambiará por completo. Recuerdos, mentiras, secretos, guerra, es lo...