Sin tiempo para morir (Narcotraficante Jeon Jungkook Libro I)

Capítulo 46

Narra Jungkook~~~

-No sabía que era peor. Que ella pensara que no sentía lo mismo o que no se lo confirmara.-

-Y cualquiera de las dos opciones dolían, porque era así. Ya no había caso de que negara las cosas, al menos para mi mismo. El confesarme ante ella sólo sería su perdición. Sería ponerle la soga al cuello, y aunque muera de ganas por poder besarla y abrazarla a todas horas, me detengo, freno cada tentación por su bien.-

-Salgo de mis pensamientos en el momento en que por fin puedo divisar el gran edificio. "Hotel Paradise", es lo que está escrito en la parte de arriba en grandes letras doradas, la entrada es custodiada por el portero quien abre y cierra las grandes puertas de cristal en el momento en que las personas entran y salen del hotel. Resoplo, odiaba ver a T/n tan destrozada, era como si me estuvieran clavando una navaja en la garganta y le dieran miles de vueltas ahí mismo. Bueno, tal vez exagero, pero es así. No puedo pasar por alto el que su padre le haya dicho tal mentira que la ha hecho sufrir en estos dos días. No come, no sale de su habitación, no habla con nadie, ni conmigo. Mary, una de las personas a las cuales les tengo mucha confianza, se ha ofrecido a cuidar de ella. Es una anciana a la cual conozco de muchos años, trabajaba como cocinera cuando empecé a ganar fama en el narcotráfico, una cosa llevó a la otra y terminó siendo mi confidente, a parte de Yoongi. Abro la puerta de mi Audi a5 y salgo de la calidez que éste mi brinda, la fría brisa de Corea me cala los huesos y meto ambas manos en los bolsillos de mi abrigo. Camino por la acera hasta llegar a mi destino.-

Xxx: Buenos días.- Saluda el portero con una amable sonrisa, al abrir las grandes puertas.

-Doy un frío asentimiento como saludo e ingreso al hotel. Me veo tentado a soltar un jadeo al sentir el aire cálido aquí dentro, sin embargo me contengo de hacerlo. Varias personas circulan por el vestíbulo, algunos conserjes limpiando ventanas y pisos, botones cargando el equipaje de los clientes, algunas mujeres riendo entre ellas, seguramente, se han enterado de la quiebra de una de ellas o del embarazo de una de las hijas de su enemiga. Mujeres. Camino hacia la recepcionista quien se encuentra frente a un ordenador tecleando varias veces seguidas sobre el teclado, me paro frente a ella y alza la vista para, seguidamente, sonreírme.-

Xxx: Bienvenido a Hotel Paradise, ¿Desea hacer una reservación?- Pregunta amablemente.

-Frunzo el ceño levemente, ¿Qué era esto? ¿El lugar de la amabilidad? ya me empezaba a molestar.-

«A ti te molesta hasta tu respiración.»

Jungkook: No.- Respondo con voz monótona.-¿Podría decirme en qué habitación se encuentra Frank James?

-Asiente y se vuelve hacia su ordenador. Después de al menos tres minutos, al fin obtengo una respuesta.-

Xxx: Piso tres: Habitación 10B- Responde.

-Asiento y me dirijo hacia el elevador para ir al tercer piso. Pulso el botón y las puertas se abren para que pueda entrar, en el momento en que decido poner un pie dentro, dos personas entran empujándose y medio gritando. Golpean mi hombro izquierdo y gruño en protesta, la chica se da cuenta y me sonríe en disculpa. El chico a su lado tiene una expresión divertida mientras ríe por lo bajo cuando la chica lo fulmina con la mirada, ruedo los ojos y entro junto a ellos. Las puertas del elevador se cierran.-

Xxx: Ehm, ¿A cuál piso va?- Pregunta la rubia con voz delicada.

-La repaso de arriba a abajo hasta llegar a sus ojos, tienen una mezcla de verde con café claro. Ojos avellana, me atrevo a decir.-

Jungkook: Tres.

-Asiente y pulsa el botón con el número antes mencionado. Me pongo recto y poso mi mirada en las puertas cerradas. De vez en cuando escucho a la chica quejarse y al chico reír.-