-Son las 6 de la tarde y estoy pensando no ir a la "presentacion" que Jungkook preparo para mi.-
-¿La razón?-
-Él maldito que compro mi vestido el "innombrable" para mí. no deja nada a la imaginación, tan solo es un pedazo de tela encima de mi cuerpo.-
-¡Simplemente es demasiado!-
T/n: ¿En que me metí? -Dije mirando hacia el techo, estaba segura de que Dios no me contestaría... ¡Porque simplemente no era de Dios esta situación!-
-Y todo pasa cuando Jisoo no esta, el disparo en mi hombro, la aparición de Jungkook en mi casa; todo eso a pasado en su ausencia.-
-El cabello lo deje suelto, con la única diferencia de que al frente está específicamente peinado. Delinee mis ojos color negro, aplique corrector, base y polvo. Por último un labial rosa en mis labios.-
-Bajo las escaleras me siento en el sofá a esperar que Yoongi venga por mi. Son las seis y media y Yoongi no viene hasta las siete y media. Saco el celular de mi bolsillo y busco el nombre del contacto. Cuando lo encuentro sonrió inmediatamente.-
Mensaje de: T/n
Para: Jimin
¡Hola! ¿Cómo estás?
-Pasaron 20 minutos y no contestó, cuando escuche un bocinazo fuera de mi casa mi celular vibro.-
Mensaje de Jimin
Para T/n
Estoy trabajando no puedo hablar.
-Apreté mis labios en una fina línea y abrí la puerta enojada. Su respuesta no me había gustado nada fue fría y cortante. ¿Acaso está enojado conmigo?-
-Llegué al lado de Yoongi y me miró de pies a cabeza. Miro mis pechos sin ningún disimulo, lejos de sentir repugnancia, senti verguenza. Yoongi era un chico muy guapo, rodaba los veinticuatro años aproximadamente.-
Yoongi: Te vez presiosa, T/n -Dijo abriendo la puerta de atrás del auto.-
T/n: Gracias -Mi voz salió tan baja que no se si me escucho.-
-El auto se puso en movimiento, me concentré en todo lo que estuviera fuera de la ventana. Personas, casas con luces, nada interesante.-
-Tardamos media hora en llegar al lugar en donde se haría la presentación. Estaba a las afueras de la ciudad en lo que se podría decir "el campo".-
-Era una mansión gigantesca, habían muchos hombres en el patio con mujeres colgando de sus brazos, todas exageradamente bellas. Yoongi me abrió la puerta y me guío por otro camino, rodeando la mansión y entrando por la puerta trasera.-
-Un pasillo nos recibió y caminamos por el, el sonido de nuestros zapatos impactar en el suelo fue nuestro único acompañante.-
-Yoongi paró frente a una puerta haciendo que yo también parara. Se volteo a mi.-
Yoongi: Jungkook esta ahí adentro -Dijo y se fue dejándome de pie y sola.-
-Suspire profundamente y apreté mis puños sintiéndose nerviosa ¿Por qué estaba yo así? Ni siquiera tenía una respuesta a eso, no encontraba una razón para estarlo. Si era por verlo o porque me presentara ante miles de narcotraficantes para así convertirme en "La diabla" amante del "Hijo del diablo".-
-Decidida abrí la puerta de un sopetón, Jungkook estaba de espaldas a mí mirando por la ventana. Una tenue luz de la lámpara era lo que me alumbraba la habitación. Cerré a mis espaldas y lentamente caminó hasta situarse al centro de esta.-
-No sabia que hacer, hablar posiblemente era lo indicado, pero ni siquiera pensé en hacerlo. El mismo fue quien se volteo, me quede sin aire al verlo.-
-Traía el traje por el que fue a la boutique, el día que crucé palabra por primera vez, la forma en que el pantalón caía de sus caderas como calzaba, se adhería a sus fuertes y musculosas piernas.-
-El saco apegaba a sus brazos demostrando que trabajados estaban, su cabello peinado hacia atrás con algunos mechones cayendo en su frente. Los detalles en rojo de su saco combinaban con mi vestido.-
Jungkook: Te ves exquisita, T/n -Su ronca voz me hizo temblar por completo.-
T/n: Yo-yo, ehm, -Tratamudie- Gracias.
-Sonrió de lado, mis ojos fueron directo a sus labios rosados. Esos que desee probar con tantas ansias ayer por la noche.-
-De nuevo me senti estupida por contemplarlo de esa manera, por volver a desear que me besara. Entonces carraspee e inhale profundo haciendo que mi pecho se levantara. Su vista cayó a mis senos expuestos y cruce inmediatamente mis brazos sobre ellos.-
-Relamio sus labios-
Jungkook: Te sienta muy bien el rojo -Elogio-
T/n: ¿Cuándo me presentaras? -Ignore su comentario anterior-
Jungkook: -Sonrió- En este preciso momento.
-Me hizo tomarlo del brazo y abrió la puerta.-
-Hoy acaba mi vida.-
Yoongi: No salgas hasta que te diga
-Jungkook estaba en una especie de tarima, Yoongi y yo estabamos atras de esta. Esperando para ser presentada. Jungkook empezó a hablar, la gente sentada en las mesas mirándolo.-
Jungkook: Buenas noches amigos, lo he convocado a esta pequeña reunión - De pequeña no tiene nada pensé- para darles una noticia muy importante - Hizo una pausa- Después de tanto tiempo por fin mi bando tiene a su jefa, damas y caballeros les presento a T/n, La jefa del bando "Black Blood".
Yoongi: Sal ahora -Ordenó Yoongi.-
-Con el corazón al mil por hora, doy el primer paso insegura y así sucesivamente hasta tener que apartar la gran lona negra con mi mano para que me pudieran ver.-
-Los aplausos no se hicieron esperar, no supe en que momento había caminado hasta el centro de la tarima hasta que sentí una mano posarse en mi cintura y apretarme el cuerpo.-
-Jungkook me tenía sujeta a un lado de su cuerpo. Admiraba su maravilloso perfil, los hombres silbaban y las mujeres sonreían. Jungkook volteo hasta quedar frente a mi, su mirada se oscureció y no prevenir lo siguiente.-
-Tomo mi nuca con un mano y la tiró de mi hasta posar sus labios sobre los míos, moviéndose lenta y suavemente. La tentación me llevó a la perdición y le seguí el beso, pase mis manos por su cuello.-
-Mordió mi labio y sentí mis piernas temblar, creí morir en el momento en que su lengua sin pedir permiso exploró toda mi boca. Antes de separarse por completo me dio un beso de pico. Sentía mis labios arder palpitaban por el beso.-
Jungkook: ¡La Diabla! señores y señoras -Grito y la gente estalló en aplausos y chiflidos.-
Continuará~~~~~
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Sin tiempo para morir (Narcotraficante Jeon Jungkook Libro I)
Mistero / ThrillerSexo, dinero, drogas... Eran las palabras acertadas para describir su mundo... Un mundo del que era dueño, Un mundo al que le temían las personas, Un mundo al que entre por accidente, Un mundo al que no pertenecía, Pero tampoco podría dejarlo...