Capítulo 73

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El vello se me crispó de inmediato.

Era solo un mensaje, pero podía sentir la desesperación en esas palabras, ¿Podría haberse dado cuenta de lo que era Jungkook en realidad? y de no ser así ¿A quién se refería entonces?.

Opté por dejar el celular en la mesita de centro y no darle más vueltas, ahora veía necesario ir a visitarla al hospital.

Sacudí la cabeza y me centré en ayudar a mi madre desmayada en el sofá.

T/n: ¿Mamá?- La llamé, dando unos golpecitos en su mejilla.

Sin embargo, no respondió.

Suspiré y marqué el número de Jungkook, al cuarto tono contestó.

Jungkook: Hola.- Saludó con entusiasmo.

T/n: Hola.- Dejé salir un pequeño suspiro.

Jungkook: ¿Qué sucedió, estás bien?- Cuestionó preocupado, debía pensar que estaba a moco tendido por alguna confesión de mi madre. Pero no.

T/n: Oh, bueno, mamá se desmayó.- Reí. Sí, reí, a pesar del tsunami de mentiras, esta situación era verdaderamente graciosa.

Mi vida había cambiado inesperadamente, y gracias a eso, hoy me daba cuenta de todo lo que me ocultaban y de todo lo que sucedía a mi alrededor.

Jamás imaginé que el verdadero causante de que mi vida tenga precio, fuera mi padre.

Pero no lo culpo, él se alejó de ese mundo por mamá y por mi, él dejó a The Hell para mantenernos a salvo, desgraciadamente, no resultó así.

Pero eso nadie podía evitarlo, soy de las que cree que las cosas pasan por algo y si pasan, son para hacernos más fuertes.

Jungkook: ¿Enserio? tu padre aún sigue en el hotel. Le diré que lleve a Jackeline al auto y que se vaya contigo y Rose.- Dijo.

T/n: Jungkook

Jungkook: ¿Sí?

T/n: Esa chica, Rose ¿Es de fíar?- Pregunté. Habían pasado ya tantas cosas que me era imposible no desconfiar de la peliverde.

Jungkook: Bueno, Yoongi la recomendó.- Rió.-Se conocen muy bien, por algo son hermanos

Abrí los ojos de la impresión.

Entonces Rose y Yoongi ¿Eran hermanos?

Nunca la había mencionado, supongo que no la veía hace tiempo, ¿Terminaron peleados? ¿Qué habrá pasado entre esos dos?

Mientras esperaba a mi padre recordé que no había sabido absolutamente nada de Jimin en estos días, lo había visto durante mi estadía en el hospital, y después desapareció como el humo.

Me sentí realmente mal, él siempre había estado pendiente de mi y de lo que me pasara, y yo...yo simplemente lo olvidaba como olvidaba peinarme.

Tomé mi celular y marque su número, un pitido, dos, tres...

Jimin: ¿T/n?- Fue lo primero que dijo cuando contestó.

T/n: Hola, Jimin ¿Cómo estás?

Jimin: Uhm, bien, aunque un poco estresado por mamá. ¿Necesitas algo?- Aquello último me hizo fruncir el ceño profundamente.

T/n: No, ¿Por qué?

Suspiró y se quedó callado, como dudando en si hablar o no.

Jimin: Es que...siempre eres tan indiferente conmigo y...bueno, no sé, simplemente es extraño.- Dijo.

Sin tiempo para morir (Narcotraficante Jeon Jungkook  Libro I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora