El desfile de París- El gran problema.

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La pareja de chicas había llegado felizmente a la residencia. Lo bueno era que sus superiores ya se habían enterado de su exitoso viaje y regreso, a pesar de que era fin de semana (ya que comúnmente suelen ensayar y entrenar) así que en ese sentido todo estaba perfecto. Además según sus cálculos, sus amigas ya deberían haber viajado a sus respectivas ciudades natales, porque la directora les permitía irse un día antes de las vacaciones.

Ahora sólo debían darle la noticia a sus dos hogareñas amigas.

—Tendo-san, Saijo-san, es un gusto que hayan vuelto. ¿Cómo les fue?— Hoshimi Junna las recibió respetuosa como siempre y las hizo pasar de inmediato al escuchar como habían tocado la puerta.

—De maravilla, gracias por preguntar Hoshimi-san— ambas sonrieron y luego la purasangre se percató de un aroma familiar —Disculpa pero ¿Acaso Daiba-san está?......

Claudine la miró confundida y la ojiverde sonrió confirmándole sus dudas. La rubia estaba cocinando unas cuantas delicias que por supuesto, Maya ya había probado, así que era de esperarse que las reconociera casi al instante, después de todo ella era la fan número uno de su repostería y a su vez la primera en probar sus especialidades por tener un paladar fino.

—No puede ser, tú sí que tienes suerte, primero Maman y sus 10 pedidos y ahora Nana con sus dulces, como te envidio.

—¿Cómo? ¿Pasó algo con tu madre Saijo-san?

—Si me disculpan, yo iré mientras a saludar a Daiba-san— desapareció rápidamente de la vista de ambas chicas.

—La verdad es que la consiente un poco.... Demasiado.

—¿Sabes? Ahora que tiene más confianza con nosotras puedo atreverme a decir que Tendo-san es sin duda una loca por la comida, me sorprende que nunca suba ni un poco de peso— la contraria asintió mientras volvían a caminar y la mayor llevaba las maletas para su habitación.

—Concuerdo, enserio esa mujer molesta, quién creería que una chica tan seria como ella por fuera terminaría siendo una pequeña glotona por dentro— se golpeó la frente al acordarse de como era su pareja antes.

—Bueno, esa “mujer molesta” y “pequeña glotona” es ahora tu pareja por algo ¿No?— sonrió otra vez para luego sostener sus lentes con su mano.

Se sonrojó levemente y miró hacia otro lado fingiendo que no la había escuchado, no quería admitir que le gustaba cada faceta de ella.

—Mejor vamos a dejar esto luego, no quiero que deje un desastre en la cocina, después no puede limpiar y allí es cuando se pone algo “sensible”.

—Fufu, está bien, ¿Quieres que te lleve algún bolso? La maleta de Tendo-san es bastante ligera.

Y así continuaron hasta llegar a la habitación de la francesa y purasangre respectivamente.

Por otro lado, Maya estaba literalmente a punto de babear por el delicioso aroma que salía del horno y que hacía que se sintiera cada vez más ansiosa.

—Sólo quedan 10 minutos y estarán listos, no te preocupes— la rubia le sonrió y la pelicafé asintió algo impaciente, quería que el tiempo de cocción terminara luego —¿Y que tal el viaje?

—Todo muy bien, la madre de Saijo-san me tenía unas sorpresas y entre ellas nos ha invitado a un desfile en el que quiere que participemos.

—¡Ah! ¿Ese que hacen en el museo de París?

—Sí. Espera.... ¿Cómo sabes?

—Pues allí tienen la mejor repostería, ya que van los mejores chefs de allí y del mundo e incluso, dicen que una vez que las personas prueban la comida, salen de allí totalmente encantadas, recomendando los stands de todos ellos. Lo sé porque transmiten sus actividades por televisión y Junna-chan y yo amamos verlo cada año— suspiró cerrando los ojos e imaginando —Ahhh~ cómo me gustaría llevarla allí, sé que es uno de sus eventos favoritos.

One-shots [KuroxMaya]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora