"El juego del Pocky"

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Era una noche muy animada, debido a que todas fueron a la casa de Futaba por un fin de semana, ya que era su cumpleaños y querían celebrarlo allí, en su lugar preferido.

Ese día sólo se encontraban las nueve chicas en la residencia, ya que los padres de la pelirosa habían insistido en darle su respectiva "privacidad" con sus amigas.

-¡Espero que te guste mucho mi regalo, Futaba!- exclamó Karen animada, mientras comía un dulce tradicional japonés con gusto.

-Y Mahiru y yo estamos emocionadas porque pruebes nuestra nueva receta de tu pastel de cumpleaños "La súper dúper torta japonesa-tradicional dulce apetitosa gustosa de Bananas y Pockys!"- las amigas miraban sorprendidas a la rubia por el largo nombre y el último ingrediente que contenía esta.

-¿P-Pockys? ¿Q-Quién les dijo?-

-Fui yo, Futaba-han, hehehe~- Kaoruko soltó una risa digna de una villana y las presentes ya sabían que significaba eso -Oh~ Además me tomé el trabajo de dejarles una caja a cada una de ustedes, nada importante, sólo un pequeño regalo especial.

-Kaoruko....- la pelirosa miraba a la nombrada con sospecha y prefirió no decir nada en frente de las demás -Espero que no sea otra de tus travesuras...-

Pasado ya el rato, se divirtieron jugando a diferentes actividades, y la más divertida fue "Atrapa al espíritu" que consistía en un juego tradicional en el cuál una de las participantes representaba a cualquier Yokai o monstruo de Japón y tenía que atrapar o tocar a las demás, con la dificultad de que no tenía que ser vista. La ganadora de este juego fue Nana, que realmente había sido la más astuta de todas sus amigas. Tal parece que el rol que interpretó del "Fantasma de la Ópera" la ayudó mucho en este caso. Su premio fue un mini-postre preparado por la cumpleañera que casualmente era de Banana.

Luego, procedieron a hacer figuras de papel utilizando el arte del "origami". Quién hiciera la más complicada y bonita, ganaba. La campeona fue Karen, que inexplicablemente logró recrear a un gran "Suzudaru Cat y Mister White" cosa que fascinó mucho a Mahiru y a Hikari. Su premio fue un adorable peluche de un kitsune, que Futaba había comprado especialmente para esa actividad.

El tercer juego fue un tradicional crucigrama y auto-pencil que fácilmente fue ganado por Junna, quién se llevó un bonito estuche para sus lápices.

Ya después de jugarlo, las chicas se habían quedado sin ideas y vieron una película para divertirse. Allí fue cuando la mayoría de ellas resultaron agotadas y decidieron irse a dormir, quedando sólo 5 personas despiertas: Nana, Futaba, Kaoruko, Maya y Claudine.

Ya que la película había terminado, a la peliazul se le había ocurrido que jugaran a verdad o reto, un típico juego digno de pijamadas. Además, eran menos y habría mucha más confianza para realizar retos vergonzosos y decir verdades ocultas.

-Oye Kaoruko, aún no entiendo para que les regalaste a las chicas esas cajas de Pockys, yo hubiese disfrutado mucho con todas esas- comentó la más pequeña algo molesta.

-Bueno, realmente estaban guardadas para este momento, me descubriste, pero somos muy pocas para que esto se ponga divertido~- en eso, gira una botella (que era con que decidían a quién le preguntaban) y salió Claudine en el otro extremo -Hmm quizás si pueda ser interesante después de todo, pero esperaré un rato más, se notará demasiado hehehe~.

Nana notó la traviesa mirada en la peliazul y presentía que algo iba a salir mal...

-Muy bien Kuro-han, ¿verdad o reto?- la francesa la miraba con algo de miedo.

-Verdad- respondió segura mientras bebía un jugo de naranja.

-Bien... ¿A quién de las presentes, incluyendo a dormilonas, consideras más importante?

One-shots [KuroxMaya]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora