One-shots [KuroxMaya]

"El cumpleaños de Maya" [Especial]

-Bien chicas, como saben, hoy es el cumpleaños de Maya y como todos los años, le haremos interpretar un Revue de la temática que ella desee- anunciaba la maestra de la clase de la cumpleañera.

-Profesora, de hecho, ya he decidido cuál quiero interpretar- respondió la ojicafé-Pero es uno en colaboración con otra persona-.

Todas las presentes miraban tratando de buscar a Claudine, pero la rubia no se había presentado a clases.

-¿Alguien sabe que le ocurrió a la señorita Claudine y Futaba?-preguntó la maestra.

Y como si alguien la hubiese llamado, la pelirosa entró agitada al salón de clases.

-¡Profesora! ¡Kuro-chan despertó enferma e insiste en levantarse!- contó la menor.

-Profesora, déjeme a cargo. Yo la cuidaré hasta que se recupere- sugirió Tendo.

-Muy bien, sólo te lo permito porque sé que eres la única alumna que sigue el protocolo.

Todas sus amigas reían al ver que las profesoras no se daban cuenta de nada.

[...]

-Cof, cof. D-debo hacerlo... Por Maya- Claudine intentaba levantarse sin caer.

Tenía una fiebre enorme y le dolía todo el cuerpo.

-Y-yo puedo- la ojiroja estaba a punto de llegar a la puerta pero...

-¡Saijo Claudine!- la nombrada sintió como las manos de su novia la alcanzaron a atrapar en el momento exacto.

-B-Baka... Feliz cumpleaños~- trató de decir la menor lo más feliz posible.

Maya acercó el rostro de Claudine hacia su cara. Estaba muy caliente.

-Oh mi Claudine...-.

-¿Podrías dejarme en mi cama? No sé si te incomoda el hecho de cargarme como una princesa- le dijo la menor con algo de vergüenza .

-No te preocupes, después de todo tendremos que practicarlo para el guión- respondió la otra, con una sonrisa.

-¡¿AH?! ¿Qué guio- Clau fue interrumpida.

-¿Nunca aprendes a disfrutar el momento? - la ojicafé intentó besarla, pero Claudine se interpuso con su mano.

-N-No quiero que te resfríes... Y menos en tu cumpleaños-.

Maya se sintió culpable. Claro que ella no tenía la culpa de nada, pero ni siquiera podía besar a su chica y se sentía triste.

-Oye... Vamos, no pongas esa cara. Después de todo fue mi culpa, intenté hacerte un gran regalo y... Sólo traje como resultado el quedar enferma-.

Maya por fin soltó a su novia y esta rápidamente se abrigó con las "frazadas" de su cama.

Aún así seguía temblando.

-¿T-Te importaría?...- la mayor se acostó al lado de su chica. Ya lo había adivinado.

-Claudine- de verdad que la pelicafé adoraba llamarla por su nombre.

-¿Oui?-.

-Quedarme aquí contigo es el mejor regalo que me puedes haber hecho, muchas gracias- besó la mano de su novia.

-¡M-Maya! - las mejillas de la rubia de inmediato se colorearon- B-Bueno, si tú te lo tomas así... Supongo que... De nada-.

-Pero sabes que falta algo...-.

-¿Y qué es?- preguntó curiosa la menor.

-Tú ya lo sabes~-.

-Ay, Maya, ya te lo he dicho... No quiero que te enfermes por mi culpa. Ya causé muchos problemas y...-.

-¿Y qué con eso? Sería capaz de enfermarme sólo por tí- la mayor se acercaba cada vez más a la ojiroja.

Claudine trataba de esquivarla, pero el espacio era tan pequeño, que apenas podía moverse.

-Por favor Tendo-.

-Por favor, Saijo-san~- la mayor sabía muy bien como manipularla -Yo sé que igual quieres~-Maya seguía acercándose.

-Pero...Pero...-.

-Demasiado tarde~- la mayor tomó su mentón y la besó.

Claudine sentía como los deseos de Maya se cumplían. Ambas disfrutaban de ese beso. La francesa se rindió y dejó que la morena tomase sus manos, para luego abrazar su cuerpo y masajear toda su espalda.

-¿Te gusta?~-.

-Si que eres desafiante, Tendo Maya- la rubia lo disfrutaba, la hacía sentirse más relajada.

Claudine se acostó en las piernas de su novia. Esta otra la acariciaba suavemente.

—Perdóname, en serio. Nuevamente lo arruiné— la ojiroja se sintió muy culpable por no haberse abrigado lo suficiente.

—Hey, Tranquila~— Maya la besó en la mejilla y volvió a acariciarla —Sólo descansa. Te sentirás mejor—.

La rubia hizo caso a las palabras de la mayor y rápidamente se durmió.

—¿Quién iba a pensar que siempre estuvimos enamoradas la una de la otra? ¿Eh?— la pelicafé sonrió para después susurrar sus últimas palabras antes de caer dormida —Gracias por este momento ... Mi Claudine...—.

Nota de la escritora: si el año en que venga esa carta de Maya (que es como de zorro) y no la obtengo, voy a llorar, enserio la amo🤧❣️