Capítulo 20. Azul Edén

69 1 0
                                    

Narra Thalia

— ¡Matt! —le nombro en voz alta mientras corro rápidamente en dirección del demonio sobra que ha creado nuestro hermano mayor y él hace un gran esfuerzo para lanzarme la pica de diamante terraformado justo a tiempo para que la atrape, evite el ataque del demonio deslizando mis rodillas sobre el suelo y luego me giro con ayuda de mi pierna izquierda para extinguir su existencia de una vez por todas.

—Pueden hacerlo mejor que eso —nos anima Roland extendiendo su brazo hacia al frente rasgado el velo de la realidad para crear una fisura por la cual empiezan a surgir una gran horda de demonios hechos de energía que vienen a por nosotros.

—Esto se va a poner bueno —Jordan se lleva su mano al pecho generando la suficiente carga eléctrica para moverse a alta velocidad rompiendo la barrera del sonido con el fin de llevarse varios de nuestros adversarios por delante.

— ¡Presumido! —me incorporo al escuchar la voz de mi yo-yo acercarse a mí sin poder ocultar mi sonrisa al verla tan animada.

—Así son los hechiceros —soy sarcástica.

—También los trihibridos —me llevo la mano al pecho con indignación, pero al ver a Matt a unos pasos de nosotros le doy la razón porque él acaba de usar innecesariamente usar las arenas del tiempo en beneficio de Harry.

—Novatos —me burlo ofreciéndole la pica y ella la toma dando un paso atrás para cambiar la forma de la pica en una hacha de gran tamaño que ella carga como si nada.

— ¿Alguna vez sabré todo sobre ti? Ya sabes... atmokinesis, superfuerza, agilidad, proyección de energía y manipulación de los elementos —se toma mi pregunta con humor al mismo tiempo que extingue ferozmente a un par de demonios de energía sin siquiera ver en qué dirección venían.

—Nope, pero puedes disfrutar averiguandolo —apoya el mango del hacha en su hombro—. ¿Vienes? Si Roland usa otra habilidad contra nosotros va a volverse insufrible por días —hace esa observación un tanto sarcástica.

—Presten atención, esto no es un juego —una onda psíquica del anteriormente mencionado hace añicos el hacha de diamante terraformado.

Es extraño ahora no lo veo por ningún lado, sin embargo, su energía está por doquier y sigue rasgando la realidad invocando esos demonios de energía, sé que sólo es un entrenamiento, pero se lo está tomando muy en serio esta vez.

— ¡Oye! —se queja mi yo-yo con enfado provocando que el cielo sea surcado por nubes de tormenta en cuestión de un parpadeo y seguido de ello eleva sus manos formando torbellinos que no tardan en tocar tierra llevándose consigo a algunos demonios enérgicos a su interior que posteriormente extingue con relámpagos de gran poder.

—Yo te cubro —extiendo mi mano izquierda activado los sellos para manifestar mi arco de energía celestial y con mi mano libre tenso su cuerda para extinguir uno a uno a los demonios cercanos con flechas de la misma energía observando a Owen pelear ferozmente en su forma animal.

Muy bien, es momento de subir de nivel —escuchamos la voz de Roland en nuestras mentes.

— ¿Por qué nos estás entrenando? Hay algo que no nos están diciendo o peor hay algo que sabes y no quieres... —va a decir, pero guarda silencio cuando se percata que nuestro caballero del infierno toma forma enfrente suyo.

— ¿Perdón? —le tiene piedad.

—Dan, Cállate —le riñe mi yo-yo dando unos pasos hacia ellos, pero le detengo de la mano para que no lo haga.

—Josie —digo su nombre en voz baja y ella posa su vista en mi viéndose en una situación estresante al no poder ayudar.

—Oiganme bien, todos ustedes  —su voz burlona opaca un poco el ambiente pesado que creó la aparente discusión—. Allá afuera hay criaturas de la antigua religión que no dudarán en matar a alguno de ustedes si cruzan la barrera de Papá Gabriel, y yo estoy aquí usando una fracción de mi poder para que aprendan a defenderse de seres como yo, aunque me esté desmoronando porque el mundo donde crecí me quiso arrebatar a Beth, para siempre y ahora Steve no despierta —se explica con un poco de desesperación apretando sus puños con tanta fuerza que extingue a los demonios restantes.

En Tierra de Lobos III© [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora