Capítulo 18. Encuentro Forzado

73 3 0
                                    

Narra Roland

Heme aquí, en otro tiempo y lugar, con una nueva forma infernal, una más fuerte, además con una nueva forma de llamarme en cuanto ser un caballero infernal se refiere y como siempre nuevos sentimientos surgen con ello, pero no se desanimen la verdad es que me reconforta saberlo, sin embargo, he vuelto a redescubrir una parte de mí y sólo espero hacerme a la idea.

Odio la ropa de la época, da comezón, pero es necesaria para pasar desapercibidos, será difícil seguir las normas sociales absurdas unidas a la discriminación e ignorancia de esta época, aunque debo decir que su simplicidad y regocijo prematuro me genera cierta paz. En este momento todos estamos en un gran salón dónde estamos teniendo una conversación en la que mis hermanos han revelado cosas importantes con base a sus sueños que nos han dejado intrigados y estoy un poco enfadado por ello por obvias razones.

—No creen que debimos tener esta conversación un poco antes —les digo a ambos dándoles una mirada un tanto seria, pero luego la relajo al recordar que nadie ha tenido mucho tiempo para reaccionar a esta inesperada travesía.

—Da igual, la esfera desapareció cuando ustedes llegaron a este tiempo —les defiende Harry.

—Eso no es del todo cierto —le contradice Matt con cautela haciendo un gesto gracioso que opaca totalmente mi aparente enojo —. Aún puedo sentirla, aquí —señala su pecho con ambas manos, entonces vuelvo mis iris a mi forma demoníaca para observar la manifestación enérgica de su cuerpo para encontrar la esfera, pero no consigo ver más que una gran cantidad de tenues líneas doradas en movimiento por todo su cuerpo.

— ¿Qué estás haciendo? —Matt se cubre su entrepierna con sus manos con incomodad, entonces vuelvo mis iris a la normalidad.

—Tranquilo, sólo estaba buscando la esfera en tu esencia mágica—respondo a su pregunta—, pero no conseguí verla dentro de ti —me encojo de hombros restándole importancia al asunto.

—Eso es porque la manifestación enérgica de los trihibridos es tan visible que no muestra nada más que destellos de su esencia —nos explica Auckland dándome una mirada un tanto seria, entonces desvío mi vista al Papá Gabriel por un breve instante y él me da un leve asentimiento sabiendo perfectamente lo que voy a hacer.

—Roland —me nombra Matt con preocupación al notar el intercambio de miradas.

—¿Tendrías una pelea amistosa conmigo? —pido deliberadamente.

—No, ¿Acaso te volviste loco? —refuta reaccionando con temor.

—Quizá un poco —me encojo de hombros dándole una mirada divertida—. ¿Qué hay de… ? —no he terminado de señalar a Harry cuando él se ha acercado a mí para tomar mi brazo.

— ¿Por qué estás haciendo esto? —se enfada.

—Necesito que el banshee de las arenas del tiempo se enoje para que expulse una esfera de su cuerpo de una forma diferente que expulsó a la brecha —soy sarcástico—. Por favor nunca habías tenido miedo al entrenar conmigo —insisto.

—Puedo lastimarte —se preocupa.

—Me gustaría que lo intentaras —con esas palabras consigo convencer a mi hermano quien suaviza su agarre para llevar su mano a la mía.

—Por favor, no te contengas —su petición me llena de orgullo y antes de que alguien diga algo más elevo un poco mis mis brazos invocando una bruma oscura que nos envuelve por completo para llevarnos afuera en cuestión de segundos.

La bruma ha dejado a los demás a una distancia prudente y a nosotros uno a unos pasos del otro. Debo decir que esto será divertido e interesante porque Matt es básicamente inmune a la magia si se lo propone.

En Tierra de Lobos III© [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora