Capítulo 6. Instinto Sobrenatural

126 8 0
                                    

Narra Steve

—Auckland —le doy dos toques a la puerta de su habitación.

—Adelante —me indica entonces abro la puerta notando que él aún en la cama.

—Buenos días —le saludo con un ápice de diversión sacándole una pequeña sonrisa.

—Buenos días ¿Qué puedo hacer por ti? —pregunta con un ápice de diversión apoyando su cabeza en la almohada.

—¿Te puedo pedir un favor? —exhalo temblorosamente cerrando la puerta detrás mío.

—Claro, ¿Qué sucede? —se preocupa tomando asiento en su cama entonces le muestro mis manos las cuales se están volviendo invisibles.

—Ayúdame, por favor —pido un poco alterado al ver que mis manos están literalmente desapareciendo.

—Respira —sugiere incorporando su trasero de la cama para acercarse y cuando está justo enfrente de mí toma de las manos haciendo que estas vuelvan a la normalidad.

—¿Qué me está pasando? —me preocupo.

—La estrella carmesí te está afectando a ti también —responde a mi pregunta—, estabas junto a Roland cuando ella cruzó los cielos y estoy casi seguro que tu esencia mágica absorbió una fracción de los suyos —se explica mejor dando unos pasos hacia atrás para tomar unos pantalones pijama de su ropero y vestirlos ya que está en boxer.

—¿Cuáles sus poderes? —se me ocurre preguntar.

—Los caballeros infernales no tienen poderes, son poder —me sorprendo mucho ante su revelación.

—¿Caballero infernal? —inquiero con cierto escepticismo y él asiente forzando una sonrisa.

—Los caballeros infernales, existen —hace esa aclaración—, Ellos son dueños y señores del mundo de las sombras, realeza de Infratierra y triángulos de poder interdimensional con un poder tan antiguo como los guardianes —agrega llevándose su mano su abdomen y ese momento su piel se torna oscura hasta que se vuelve como una especie de protector que me muestra como es un caballero infernal.

—Dígamos que entendí —mi confusión le causa un poco de gracia.

—¿Qué es eso? —señalo la tormenta de oscuridad con relámpagos rojos brillantes alrededor del caballero infernal

—Verás... es complicado de explicar pero lo más sencillo de entender es su nombre, los dioses paganos de la antigua religión le llamaron "La tormenta Carmesí" —responde a mi pregunta dejando un tremendo lío en mi cabeza.

—Mejor ya no voy hacer mas preguntas —me burlo—, gracias por dejar que mis manos se vuelvan invisibles —le agradezco antes de salir de su habitación pero al hacerlo soy llevado a otro lugar por una especie de bruma roja brillante, «Pero que diablos», me digo en mis adentros dándole una mirada al lago que está a unos pocos pasos de mí.

—Steve —giro miro mi rostro al escuchar la voz de Roland a quien se ha detenido a unos pocos pasos de mí, parece que he interrumpido su entrenamiento matutino.

—Hola —le saludo esbozando una sonrisa intentando perderme en lo lo sexy que se ve con ropa deportiva.

—Hola —responde a mi saludo con la respiración un poco agitada—, Puedo preguntar ¿Qué haces aquí aún en pijamas?, y por cierto esas pantuflas de oso son geniales —cuestiona con un ápice de diversión elogiando mis pantuflas de oso pardo.

—Eh... para serte sincero no tengo la menor idea de cómo llegué aquí —respondo a su pregunta con un tono burlón—, pero Auckland dice que la estrella carmesí me está afectando a mi también no me imagino el porqué pero creo que tengo nuevos poderes y eso es algo bueno ¿cierto? —cuestiono dedicándole una mirada divertida.

En Tierra de Lobos III© [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora