En Tierra de Lobos III© [En Edición]

Capítulo 29. Emoción genuina

Narra Claire

—Antes de llegar a Ryden Hills —empiezo mi discurso con un poco de nervios al sentirme observada por todos en el salón—, no tenía idea que la energía eléctrica que podría generar de mis manos cuando me sentía asustada era algo sobrenatural, leí muchos libros e investigaciones en busca de respuestas, pero lo que encontré estaba muy lejos de la verdad. Temía decírselo a alguien e incluso a mi hermano, pero eso cambió cuando Auckland nos encontró con la ayuda de Roland. Resultó que soy una luz de la tormenta y mi hermano es un Clavel Serafín Oscuro, aún no comprendo ni la mitad de mis poderes, pero estoy aprendiendo del otra luz de la tormenta y él me ha estado enseñando a gestionar mis emociones para que no sean un detonante —termino con mi discurso, desvío mi vista a la profesora y ella asiente levemente.

—Muy bien, ¿Alguien tiene una pregunta para Claire sobre su ensayo? —pregunta abiertamente.

— ¿Ustedes son tan poderosos como ellos? —pregunta uno de los chicos del equipo de natación.

—Preguntas sobre el ensayo, Dylan —le depara la profesora.

—Ella hizo su ensayo sobre sus poderes y mencionó a Roland, es una pregunta válida —se defiende él.

—Está bien, profesora... Puedo responder a la pregunta —se lo digo antes de que discutan por esto y ella asiente levemente, entonces poso mi vista en el pelirrojo de almendrados—, no Dylan, no somos tan poderosos como ellos y no creo que alguien lo sea o esté cerca de serlo —mi respuesta consigue tener una reacción de sorpresa muy genuina de su parte.

— ¿Qué criatura sobrenatural es él? —por suerte el sonido del timbre me salva de responder esa pregunta, regreso a mi lugar y empiezo a guardar mis cosas en mi mochila.

—Claire —me nombra la profesora cuando paso cerca de su escritorio y sólo quedamos las dos en el salón—, es importante que nadie sepa la verdadera naturaleza de Roland, hay una buena razón por la cual su familia ha aprendido a suprimir su presencia mágica y es mejor que la alternativa —se preocupa.

—No se preocupe, jamás diría nada —se lo digo antes de despedirme y salir del salón para ir en busca de las chicas ya que es hora de almorzar.

—Claire —detengo mis pasos al escuchar que alguien me llama, giro mi rostro a la derecha y me encuentro con Hannah—. Hola, no había tenido la oportunidad de conocerte mejor ¿Qué tal todo? Luces increíble —saluda siendo amable.

—Estoy muy bien, gracias —respondo de la misma manera—. ¿Qué hay de ti? Harry dice que pronto es tu cumpleaños —se lo pregunto con emoción.

—Harry y su bocota —se avergüenza un poco—, si, en dos días es mi cumpleaños, pero me gustaría dejar este tema para después e ir a almorzar contigo ¿Te gustaría? —ofrece amable y yo asiento sin ningún problema antes de que básicamente me lleve consigo por los pasillos hasta llegar a la cafetería.

—Tengo que contarte muchas cosas vergonzosas sobre Matt —se burla de sus propias palabras—, pero primero debo aclarar que Arenito tiene un pésimo gusto musical, adora la comida en general, la textura de césped entre sus dedos, ama el aroma de los cítricos, el café moka capuchino y la adrenalina que siente al lugar fútbol americano. Él odia que algunas veces le resulte difícil expresar lo que siente, porque siente demasiado e incluso antes de que la maldición del heraldo decidiera activarse por sí sola —me cuenta esas cosas sobre él mientras hacemos fila para tomar nuestros almuerzos.

—Lo he notado —se lo digo haciendo referencia a lo último.

—Harry es tu competencia, Matt lo ama no tan secretamente y eso puede ser molesto —comenta con humor.