En Tierra de Lobos III© [En Edición]

Capítulo 12. Eunoia

Narra Matthew

—Matthew —el profesor Wilson llama mi atención entonces levanto mi vista para verle notando que estoy levitando algunos objetos del salón sin tener conocimiento de ello.

—Lo siento —me disculpo un poco apenado regresando sus cosas a su lugar, notando también que mi iris estaban emitiendo destellos dorados.

—¿Estás bien? —pregunta con amabilidad y yo asiento esforzando una sonrisa ignorando la mirada de los curiosos para volver mi vista a los ejercicios que estoy haciendo.

—¡Mi talla no define mi belleza! —se escucha la voz de una chica en el corredor y luego la puerta del salón se abre de golpe llamando la atención de todos.

—Tu —me señala la chica desconocida—, no tienes idea lo que significa ser porrista y ahora todo equipo de football está diciendo que me veo gorda —riñe alzando la voz muy enfadada.

—Disculpa no sé de qué estás hablando, yo no te conozco pero tenlo por seguro que yo nunca hablaría mal de una chica —digo en mi defensa—, y si sirve de algo también creo que una talla no define la belleza de una chica —sumo a mi defensa con un tono de voz apacible esbozando una pequeña sonrisa.

—Pues… no te creo —refunfuña la chica cruzándose de brazos.

—Señorita —el profesor llama su atención—, desconozco el problema que tengan ustedes dos pero este es un salón de clases y no puede venir a golpear mi puerta y hacer un escándalo —le reprende el profesor dejándola muy apenada a tal punto que sus ojos se han puesto llorosos entonces extiendo mis brazos hacia los lados enviando con una onda dorado brillante deteniendo el tiempo.

—Supernova —atraigo dicha onda hacia mi y esta hace surgir mi transformación entonces muevo mis brazos con la dirección de las manecillas del reloj regresando el tiempo unos minutos antes.

—Profesor —levanto mi mano.

—Si Matthew —responde él.

—¿Puedo ir al baño? —pido permiso y él asiente entonces incorporo mi trasero de mi lugar para salir del salón para ir en busca de esa chica antes de que tenga el momento más vergonzoso de su vida pero al girar en el siguiente pasillo mi cuerpo se desmaterializa en el aire y luego toma forma en otro lugar dejándome un poco extrañado.

—¿A dónde habré llegado? —me pregunto a mi mismo mirando el bosque a mi alrededor viendo a lo lejos a unos chicos entonces hago retroceder mi transformación para acercarme pero me detengo al notar lo quienes son.

—¿Quién está allí? —extiendo mis brazos hacia los lados deteniendo el tiempo al escuchar la voces de las Tías Freya y Danielle pero no funciona así que me escondo detrás del árbol más cercano.

—Creo que vi a un chico por allí —mi corazón por poco se sale de mi pecho al escuchar la voz de Papá Gabriel.

—Supernova —susurro apretando mis párpados con un poco de fuerza, pero no sucede nada y cuando me percato que ellos se están acercando percibo como alguien con una energía muy familiar me abraza por la espalda llevándome consigo a otro lugar.

—Te tengo —sonrío al escuchar la voz de Papá Gabriel y al separar mis párpados me encontro en el mismo lugar donde me fui.

—¡Tu! —la chica desconocida me señala llamando mi atención, luce muy enfadada.

—Espera —levanto mis manos en señal de paz—. No sé qué fue lo que hice o si escuchaste que hice pero no es verdad —digo en mi defensa.

—¿Lo juras? —duda un poco de su acusación al notar mi reacción.