Perdida en Seúl

17: Te Quiero

— Jiminie, para. — dice riendo y retorciéndose como un gusano, debido a las cosquillas.

— Déjame pensarlo. — dice y se pone en una pose pensativa. Ella aprovecha y comienza a hacerle cosquillas. — Olivia, no, para, te lo suplico. — dice entre risas.

Olivia para de hacerle cosquillas y se acuesta a su lado mirando su perfil; mientras se pregunta cómo puede existir alguien tan hermoso como Park Jimin. Jimin al sentir su mirada se voltea y sonríe hasta que sus ojos desaparecen. Ella baja la mirada avergonzada, pero él la toma delicadamente por la barbilla. Se miran de una forma intensa expresando con sus ojos lo que las palabras no son capaces de explicar. Para finalmente besarse con ternura dulzura y pasión. Se separan y se miran con afecto. Jimin besa sus párpados, su nariz y da un pequeño beso en sus labios.

— Te quiero. — dice sabiendo que él le entenderá.

— Te quiero. — susurra.

Después de esta empalagosa escena, deciden que ya es hora de que los demás sepan de su relación; cosa que dirán a la hora de la cena. Olivia decide ir a hablar con Namjoon, ya que Jimin quiere dormir todo el día, porque esta cansado por culpa de su trabajo. Ella espera hasta que él se duerma le da un beso en la frente y deja la habitación.

Toca la puerta de la habitación que comparte con Namjoon, el susodicho le abre con una sonrisa mostrando sus hoyuelos. Ella, ya por reflejo, pone uno de sus dedos en su hoyuelo izquierdo, él ríe.

— Hola Nam-hyung.— dice y sonríe.

— Hola. — dice y se sienta en un costado de la cama invitándole a sentarse a su lado.

— Tengo muchas cosas que decirle con respecto al celular que me regaló el Señor Min y que por cierto no puedo rechazar. — dice cabizbaja ocultando una sonrisa.

— Pues, dime todo lo que quieras. — dice amable.

— Lo primero es que... cómo tendré el celular puedo ver videos en YouTube y descargar aplicaciones para aprender coreano. Así que... ya no será necesario que me enseñe y ya no seré una carga para usted. — comenta emocionada.

— Eso es bueno, aunque nunca eres una carga para mí, Olivia. No digas eso ¿si? — reprocha cariñosamente.

— Ok. — sonríe — También podría conocer más de BTS. Como a ustedes les gustan tanto decidí que los voy a seguir y aprenderé todas sus canciones. Además es más fácil aprender un idioma por la música, por lo menos así me pasó con el inglés. — dice y se pone pensativa — Aunque... no creo que enserio me aprenderé todas, ya que por lo que sé son demasiadas. Tienen más de 15 álbumes no se si pueda con eso. — Namjoon se ríe, ante la expresión confusa de Olivia.

— Yo las sé todas, pero... algunas se me han ido olvidando, porque no las escucho mucho. — dijo avergonzado.

— A mí me pasa igual con las canciones de 1D. ¡Son 90 canciones Nam-hyung!

— Bueno... Yo opino que tal vez... hasta a los propios artistas se les olvidan sus canciones.

— Supongo que si, yo no creo que alguno de los chicos se acuerde de Truly, Madly, Deeply. Según mi prima en YouTube no encontró presentaciones en vivo de esa canción. Además es de la edición especial del álbum.

— ¿Es la que me cantaste? ¿La que dijiste que quieres que suene en tu boda?

— Sí, esa es. Me encanta esa canción quisiera que me la dedicaran. O también que me la cantaran en una serenata. — dice con una sonrisa soñadora.

— ¿Podrías cantarla? — susurra ante la posibilidad de una negativa.

— Sí, por supuesto. — sonríe y comienza a cantar.