18: Rizos

7 0 0
                                    

— Yo nunca nunca he matado un animal — dice Jungkook. Olivia baja un dedo. — Las hormigas no cuentan, Livy. — nada — ¡¿Enserio?! pero... ¿Cómo?

— Tenía como 5 o 6 años. En el patio de mi casa... una gata de la calle tuvo gatitos. Yo me encariñé con uno de ellos. Tenía rayas amarillas y blancas, lo alimentaba y todo. Un día se me ocurrió bañarlo. Porque su olor era feo y tenía pulgas. Cuando lo terminé de bañar, y le estaba sacando las pulgas, me di cuenta de que no pestañeaba.

— ¿Cuál fue tu reacción? — pregunta preocupado.

— La verdad no me afectó. Creo que fue porque lo veía, más como... un peluche que a un ser vivo. — ambos ríen.

— Wow, cualquier otra niña... lo hubiera tomado mal.

— Supongo. — dice y se encogió de hombros.

— Tu turno.

— Bueno... pongámosle algo de sazón a esto. — Lo mira fijamente a los ojos — Yo nunca nunca he besado a alguien sin su consentimiento. — Jungkook baja la mirada y baja un dedo lentamente. — Detalles...

— La verdad es que lo hago cuando me emborracho, si estoy borracho beso a cualquiera que se me cruce. — dice mirando hacia el suelo.

— ¿No importa si es hombre? — dice ella moviendo las cejas.

— Si es hombre lo abrazo o más bien... Me cuelgo a él como Koala. — lo mira dudosa — ¡Livy! Si quieres pregúntale a Nam-hyung.

— Y... ¿estando consciente?

— Bueno... si esa persona me gusta mucho, pues... lo hago. — dice con aire coqueto.

— En ese caso... es comprensible. Yo nunca lo he hecho... o por lo menos no he tenido oportunidad de hacerlo. — dice sonriendo. — Tu turno.

Seguro se preguntarán dónde está Taehyung. Después que terminaron de jugar videojuegos, aquellos dos no paraban de hablar en inglés. Sintió que sobraba y se fue a la cocina a beber algo.

— Yo nunca nunca me he pintado el pelo de un color llamativo. — dice y él baja un dedo por obvias razones. — A ver...

—Es mejor comprar libros para estudiar o comida que un tinte para el cabello ¿no crees?

— Bueno... es cierto. — silencio — Pero... si quieres pintarlo de algún color... ¿Cuál sería?

— Cuando era pequeña quería ser rubia, pero ahora... no sé. — se encogió de hombros — Y tú.. ¿de qué color te lo pintaste?

— Me lo he pintado de varios colores. Azul, rosado, rubio, rojo, castaño...

— Wow, cómo es que tienes cabello todavía. — ambos ríen.

— Jimin ha tenido más colores de cabello que yo. Azul, rosado, naranja, rojo, morado, rubio, gris, verde.

— Bueno, ustedes son coreanos tienen cabello abundante, fuerte y les crece rápido. Además es liso, no tienen muchos problemas para arreglar su cabello. Aunque... no es que diga que no me guste mi cabello, amo mis rizos.

— Si, tus rizos son preciosos y tu color de cabello igual. — dice tocando su cabello con una sonrisa.

— Gracias. — devuelve la sonrisa.

— Que tal si dejamos el juego hasta aquí, me toca ayudar a Jin-hyung a cocinar.

— Claro. Iré a ver si Jiminie, ya despertó. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 06, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Perdida en SeúlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora