- Sofía ¿Desde cuándo consumes hierva?
- Para ser sincera, nisiquiera lo recuerdo, creo que desde los 15.
- ¿Y cuántos años tienes?
- 18, ¿por qué?
- Simple curiosidad.
Habíamos salido de Obregón y entrado a Washington, en el camino topamos a un hombre que estaba pidiendo viaje.
- ¿Deberíamos subirlo? - Pregunté
- Podríamos ser nosotros.
Mala idea, nunca suban a sujetos extraños a sus carros, bueno, ese no era nuestro carro, pero entienden.
Nos detuvimos para intentar ayudar al sujeto, realmente me daba muy mala espina, pero bueno.
- ¿A donde van? - Preguntó el sujeto.
- Señor, ¿va a viajar o hacer encuestas? - Respondió Sofía.
El hombre subió a la parte de atrás del auto, la mayoría del camino nos fue contando cosas muy extrañas y random.
- Se ven algo tensos, ¿les paso algo?
- Señor, esto no es una entrevista de trabajo - Respondió nuevamente Sofía.
El señor se miraba algo extraño, no se si era mi imaginación pero le dije a Sofía con un tono bajo que abrochara su cinturón de seguridad, después de eso el sujeto saco un arma y nos dijo que fuéramos a Los Ángeles, pero yo no quería volver a California, comenzé a acelerar y sin previo aviso frené, el sujeto salió volando rompiendo nuestro vidrio delantero, notamos que aún seguía vivo y se quería levantar.
- ¿Qué esperas?, Atropellalo - Dijo Sofía.
Le tome la palabra y le pase unas tres veces encima, después de eso seguimos nuestro camino como si no hubiéramos asesinado a más de 5 personas ya.
- ¿Qué haremos con el vidrio? - Pregunté
- Pues la verdad, ventila muy bien, pero si quieres podemos poner un plástico transparente enfrente.
Quizá mi psicólogo tenía razón y yo tenía problemas graves, ya que nunca había sentido tanta satisfacción por algo, además con Sofía sentía que podía ser yo mismo.
- ¿A donde iremos? - Preguntó Sofía.
- ¿No lo había pensado, tienes alguna idea?
- Podemos ir a Florida, el clima es muy bueno - Sugirió.
- Es buena idea, tienes razón.
Ya teníamos un destino, Florida, aunque el camino sería largo lo intentaríamos.
- ¿No tienes hambre? - Pregunté.
- Si, debería bajarme por comida, ¿que quieres?
- Lo que sea, pero que llene.
Ella se bajó en una gasolinera que estaba en la carretera a comprar comida, regreso con unos hot dogs, una pizza, unas galletas y unos refrescos.
- ¿De verdad tenías ahorrado tanto dinero? - Pregunté sorprendido
- Por lo menos para sobrevivir un mes, creo que sí.
Nos detuvimos a un lado de la carretera para poder comer, ya que no habíamos comido nada en horas, mi hambre era enorme, esa comida fue como el paraíso.
Suena Teenage Dreams - Katy Perry
Minuto 2:50
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DANIEL
AksiDaniel tiene que huir de casa sin dar explicación alguna tras cometer un gran delito, convirtiéndose en un prófugo de la ley, en su camino encontrará al amor de su vida y a un amigo más.