ᬽ⃠ᭃᬺ↝[мυñєqυιтα ;;🍒]

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Los días siguientes, T/n ya no pedía mimos como antes. No estaba enojada, ni resentida. Solo había caído en cuenta de que podía llegar a molestar aquella actitud tan "pegostiosa" que poseía.

Habiendo acabado de desayunar: -Ya me voy al trabajo corazón- le anunció Canadá a la castaña dándole un beso en la mejilla.

-Está bien, que le vaya bien- le deseó la susodicha con una sobria sonrisa.

El norteamericano salió por la puerta cerrandola tras de sí, dejando sola a la de ojos verdes. Tiempo después de que esto ocurriera, la castaña caminaba de arriba a abajo por la casa viendo que más podría hacer. Quería hablar con el canadiense sobre lo ocurrido, quería asegurarse de lo que de por sí ya estaba segura.

Llegada la noche, el canadiense llegó del trabajo algo tarde, casi a desoras de la noche. T/n había intentado esperarlo en el sofá de la sala, pero apenas había podido permanecer despierta.

El canadiense entró a la casa y lo primero que vió fue a la castaña con los ojos empezandosele a cerrar, sin embargo, al ver a su compañero volvió a abrirlos saludando con una mínima sonrisa.

—Oh- hola, pequeña

Saludó con algunas risas algo sorprendido por ver despierta tan tarde a la de ojos verdosos.

—¿Que haces despierta tan tarde?

Le preguntó acercándose a ella, para seguido de eso acariciar el cabello de la menor viendo los ojitos cansados de esta.

—Pues... Quería hablar con usted— Alegó T/n con algo de seriedad pero intentando ocultar su miedo. Casi siempre trataba de "usted" al norteamericano, se le había hecho costumbre. Y su miedo era más bien por inseguridad, no sabía cómo fuera a reaccionar el mayor ante aquello y eso le aterraba.

—Está bien ¿Que ocurre?— Preguntó sentándose junto a la de paletas separadas.

—Emm... Pues...— Titubeaba, no estaba segura de que decirle o si quiera decírselo. —No, nada, no es nada—

El canadiense sospechaba de algo, era evidente la situación. La menor no se animaba a hablar de lo que ocurría y eso era notable en su nerviosismo inicial. El canadiense dió un resignado suspiro.

—Bebé, sabes que puedes contarme lo que te ocurra. ¿Que me querías decir?— Le preguntó insistiendo un poco. La más pequeña se armó de valor para hablar.

—Pues, quería hablar de lo que pasó el otro día

Dijo intentando desviar la mirada. Le preguntó en el mismo tono que venía demostrando si es que a su contrario le resultaba molesto lo pegote que ella era algunas veces. Realmente lo creía. No estaba acostumbrada a dar demostraciones de afecto tan seguidas y verdaderamente no sabía que reacción debía o no causar en las personas. Para muchos podrá no ser para tanto, pero de la nada de encontrar seguridad en el canadiense empezó a sentirse una molestia, una carga. Por unas simples palabras quizás, pero que aún así estaban bastante cargadas por el sentimiento de aquel momento.

El mayor negó intentandole transmitir seguridad a la menor. Hablaron por un rato más para aclarar las cosas. "Llorona" era un adjetivo con el que mucho describirían a la castaña, pero también hay que tener en cuenta su historia y como nunca supo de la mejor manera como afrontarla más que cediendo. El canadiense era conciente de esto y su objetivo era más que nada hacer que T/n se sintiera segura junto a él, que no tuviera que temer ni sentirse mal por cosas de este estilo. Las cosas pudieron aclararse de buena manera y se podía notar como la joven ya estaba durmiendose.

—¿Vamos a dormir, linda?

Le ofreció acariciando la mejilla de T/n. La susodicha asintió y el mayor se paró tomándole la mano. Ambos se pararon y fueron a la par.

—¿Dormirás conmigo?— Le preguntó el albirrojizo de forma gentil. La castaña dudó un poco, sin embargo, acabó aceptando con algo de timidez. Ambos entraron al cuarto y se recostaron en la cama. La antes mencionada chica se recostó quedando cara a cara con su cuidador.

—¿Me puede abrazar?— Pidió en un tono bajo y suave. El canadiense rió un poco para luego de un simple "claro", la abrazó sobando su espalda para relajarla un poco y ue así pudiera dormir un poco mejor. Segundos después, le besó la frente para luego decirle:

—Te amo, pequeña

Comunicó cuando la apodada ya estaba apunto de dormirse. Era un ambiente cálido y seguro. Inspiraba confianza y protección, por lo que T/n por fin podría estar calmada. Por primera vez en su vida, la cual había sido bastante desastrosa y traumática por motivos que todos ustedes ya conocen.

Ojalá poder estar así por siempre ¿No?

🌙

Howdy~

Buenas, buenas, Dollu al habla. Tengo dos comunicados:

🌈1- Se me ocurrió que podrían hacerle preguntas a rayita ¿Por qué no?

🌈2- momento promo:

Sour_Candy_Addict

Es mi cuenta alternativa, no es tan horny como esta pero les prometo que vale la pena. Hasta ahora hay 2 historias publicadas (cada una con un prólogo y su primer capítulo) así que supongo que sería lindo que las lean.

Sin nadamás que decir, lavense los calzones y ciao~