┆┆❝[6]➝🍒❞┆┆

2.4K 76 5
                                    

Tuvo un sueño bastante inusual. Se encontraba en la plaza del día de su desaparición, solo que de día. Llevaba ropa bien, no rota, no desgastada, ni tampoco la heredada de su hermano. Era una jardinera con el bordado de un girasol en el bolsillo delantero, estaba abrazada a su peluche Tami y... Y estaba feliz, estaba contenta por algún motivo.

En el sueño se encontraba esperando a alguien.

Sus pies se balanceaban con inocencia debajo de la banca y ella miraba al gris cielo, parecía que iba a llover.

Alguien la tomó del hombro haciendo que ella volteara. Al ver quién era, prácticamente saltó de la banca y se lanzó a abrazar a esa persona. La cuál no tardó en alejarla de un empujón con sumo enojo.

—agh— se quejó una voz conocida y empezó a insultarla de todas formas posibles. Lágrimas empezaron a caer de los ojos de Tn. Esa persona nunca la había tratado así, era... Nuevo y doloroso al mismo tiempo.

Lo demás en el sueño fueron cosas tétricas y confusas.

Está más claro que el agua saber quién era aquella persona tan conocida para la de rostro regordete. Pero por si alguien se perdió en medio de la redacción, déjenme decirles quién era: Canadá.

Despertó con un fuerte dolor de cuerpo y la sensación tela cayendo sobre su cara. Abrió lo ojos solo para ver qué había una tela negra o gris sobre sus ojos.

—cambiate y sigue trabajando que yo no te mantengo para que holgazanées— regañó la voz de Sebastián saliendo de aquel cuarto.

La de cabello corto trató de reincorporarse sentándose en el suelo y por muy costoso que le fuera, lo logró.

Se colocó aquella prenda la cual era una camiseta gris claro (al igual que sus shorts) con una mariposa en el centro.

Se colocó aquella prenda la cual era una camiseta gris claro (al igual que sus shorts) con una mariposa en el centro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Y procedió a salir del sótano. Notó a la luz del día como había una ventana sellada en la parte de arriba de la pared trasera del mismo. En fin, Su amo le dijo que debía de hacer y seguido de eso, comunico que se "preparara para la noche". La menor no entendió eso pero tampoco se animó a preguntar y tan solo empezó a hacer su trabajo como cualquier otro día.

Pasado un rato, Benjamin había despertado y bajó a la sala pues había escuchado a Tn ahí.

—algún día podremos divertirnos como se debe...~— le dijo al oido dandole un beso en la nuca y pasando su mano por debajo del suéter de su contraria (más específicamente en la espalda) notando las lastimaduras y cortes que tenía en el mencionado lugar. La fémina solo tuvo un corto escalofrío y apenas se le presento la oportunidad se alejó para seguir limpiando. La noche anterior sus gritos habían sido casi imperceptibles para el hijo de su patrón, ya que cuando se le llevaron el salió de aquella habitación, se puso los auriculares y no supo más nada y por otro lado hay que tener en cuenta la separación de las habitaciones y las gruesas paredes. Se alejó dejando sola a la de menor estatura, al fin.

Los minutos se hicieron horas y así ocurrió hasta hacerse de noche. Benjamín había vuelto a casa de su madre. Mientras que Sebastián poco después invitó a compañeros suyos del trabajo, tomarían cervezas y apostarían. Todo normal a simple vista. Todo normal hasta que nos preguntamos "¿Que apostaban?" Que gran pregunta.

Antes de que los mencionados hubieran llegado, Tn estaba en el sótano abrazada a sus rodillas pues su amo le había dicho que esperara allí y con todo su miedo acumulado, obedeció.

—cambiate, ya vendrán mis amigos— alegó en tono autoritario lanzandole ropa y unos zapatos con tacón.

Los zapatos aterrizaron en su cara aunque no hicieron un daño mucho mayor.

La joven desplegó las prendas y quedó con algo de miedo de lo que fuera a ocurrir más tarde.

Y los tacones (que más bien eran sandalias con plataforma en forma de tacón)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Y los tacones (que más bien eran sandalias con plataforma en forma de tacón)

Se colocó todo con algo de miedo e inseguridad, sin darse cuenta de que su amo se encontraba observándola mientras se cambiaba

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Se colocó todo con algo de miedo e inseguridad, sin darse cuenta de que su amo se encontraba observándola mientras se cambiaba.

—mm, no eres la gran cosa pero seguro les encantarás— "alagó" el mayor acercándose a la más joven metiendo una mano debajo de sus bragas. Ella trato de alejarse —niña estúpida...— insultó volviendola hacía el.

El timbre sonó y el sacó su mano y se retiró de la habitación para ir a atender.

Los minutos pasaban se escuchaba como conversaba y reía con sus amigos. Y en cierto momento la llamó a ir. Ella dudó pero... ¿Que más le quedaba que obedecer?

Fue hasta donde se encontraban (en la mesa de la sala).

—Saluda Tn, son unos amigos— indicó con una expresión tranquila.

—B-buenas noches...— sus nervios no la dejaron hablar más fuerte que eso.

—Ven, se buena niña y siéntate aquí— dijo de la nada el mayor palmeandose las piernas. La menor dudó bastante hasta que fue jalada del brazo por el mayor y sentada a la fuerza. Hizo su silla hacia atrás en un movimiento rápido abriéndola de piernas en aquel mismo momento. Corrió sus bragas dejando ver su vulva —¿Lo ven? Una virgen— señaló el mayor separando con dos dedos los labios vaginales de la menor dejando expuesta completamente su intimidad.

Los demás miraban atentamente con una sonrisa de picardía —veremos quien se la lleva primero— dijo con un tono de apuesta. La menor intentó escapar, sin embargo tan solo recibió una nalgada de la gran mano de su amo. Empezó a llorar. Más de miedo que de dolor.

Uno de ellos rió —Aww, mírala— dijo el mismo con un tono enternecido. Enfermo.

—Bien empecemos— alegó Sebastián acercándose nuevamente a la mesa arrastrando la silla hacia la misma.

 ᬽ⃠ᭃᬺ↝[мυñєqυιтα ;;🍒] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora