- ¡Eres un jodido egoísta! ¡Da la cara de una puta vez por primera vez en tu vida! – gritaba aquel viejo desde la silla de ruedas altamente costosa. El pelinegro se giró para enfrentarlo de una vez por todas.
- Eres un maldito mal agradecido, un viejo decrepito que cree tener fuerzas para derribarme – una carcajada salió de sus labios asustando al inválido – Acaso no te das cuenta que el trono te ha sido despojado, ya no eres nadie- los achinados ojos miraban, llenos de frialdad, a su antiguo torturador – Acaso ¿no era esto lo que querías de mí? ¿Un tirano de descendiente? Pues supongo que lo has logrado. Desde ahora considérame así – volvió a girarse esta vez quedando frente al grupo de personas que lo seguirían desde este momento- Todos tienen una jodida oportunidad para declarar una lealtad inquebrantable hacia mí – hizo una pausa mirando la cara de cada viejo socio en la habitación – Hoy Min Yoongi toma el puesto de jefe de familia, todo aquel que no esté conforme puede dar un paso al frente – espero pacientemente pero al ver la tranquila y falsa expresión de su "familia política" su sonrisa se ladeo satisfecho – Muchas gracias por ahorrarme ensuciar mi traje preferido – su mirada malvada y llena de intención asesina logro asustar a más de uno.
- ¡Jefe! – la puerta de la gran habitación fue abierta y un hermoso joven trataba de regular la respiración por haber corrido casi 10 kilómetros sin parar – Su madre viene hacia aquí – fueron las únicas palabras que salieron de su boca, pero todos conocían a la señora Min, ella era aún más amenazante que su joven hijo.
-Gracias Jungkook – suspiro para terminar con lo que debía – Gracias a todos también por entender, ya pueden irse y traten de hacer el mejor trabajo posible en lo que respecta a sus funciones – movió la mano deliberadamente y un hombre alto y corpulento estaba a su lado de inmediato – Les presento al señor Kim, él es el encargado de mi seguridad y la de todos ustedes – su falsa sonrisa hizo ver a todos a lo que se refería pero aun así quiso explicarlo – La traición se paga con la muerte en la Viuda Negra, por lo que los dejo en sus manos.
Las caras de todos estaban entre pálidas y rubicundas, se rotaban y retorcían debajo de los lujosos trajes que trataban de ocultar la repúgnate apariencia que los vestía. Por qué nadie en esa habitación era considerado justo en ningún aspecto. La familia Min siempre había sido una de las más grandes familias vinculadas a diferentes trabajos ilegales y atroces, personas que carecían de conciencia y empatía, sanguinarios violentos y llenos de maldad, pero con una muy buena posición en el territorio asiático y parte del europeo.
La sangre había manchado a tantos antecesores que todos los nacidos bajo el apellido Min nacían sucios, pero nadie podía combatir con el nuevo jefe de familia, ese carecía de sentimientos de culpa en todos los aspectos. Su personalidad fría enfermaba de miedo a todo aquel que osaba a contradecir su palabra desde que había cumplido los siete años de edad, todos menos una persona temía al gran Min Yoongi.
-No necesitas anunciarme – se escuchó la madura voz femenina antes de que esta abriera la puerta con suma elegancia. La señora Min entro mientras todos hacían una reverencia de noventa grados indicando cuanto la respetaban, la cara de una mujer de cincuenta años bien mantenida, un vestido negro ceñido a su regordeta figura más unos tacones altos del mismo color adornaban al más grande miembro de la mafia coreana. Su mirada era aún más fría que la de su hijo – Me alegro por haber llegado antes de que todos se hubiesen marchado – camino con absoluta elegancia hacia su adorado hijo, dos palmadas en la espalda a modo de apoyo y todos lo que querían marcharse antes de presenciar lo que acontecería tuvieron que retener las ganas de huir y tomaron sus asientos nuevamente.
- ¡Que he hecho en mi vida anterior para haberme rodeado de personas tan ingratas! ¡Malditos cobardes! – el viejo anciano se refirió a sus ex subordinados.
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Adiós Virginidad !!!
Fanfiction-Entonces vende tu jodida virginidad, es lo único que tienes - se mofo mi amigo ganándose una patada por parte de Ana. -Eres tonto ¿verdad? - contrataco la rubia, pero en mi mente se encendió un pequeño bombillo. - ¿Eso se puede hacer? - pregunte y...