***///Dedicado a @shugitabonito26 \\\***
Desnuda frente a él, estaba ligeramente avergonzada, pero la necesidad era más grande que la vergüenza. Como un león sobre su presa, se lanzó sobre mí, devorando mi cuerpo lentamente, saboreando cada trozo de piel por el que sus labios pasaban, con parsimonia y relajado, en cámara lenta logrando que mi cuerpo ardiera como si estuviésemos en el mismo infierno, justo sentía mi piel quemándose en las llamas de sus besos.
-¡Agh! – salió un gemido de mi boca tan rápido como su caliente boca cubrió mi sexo, su cálida lengua jugaba a lamer cada pequeño espacio de mi vulva y yo solo podía gemir sin control mientras mis manos agarraban sus mechones de pelo, trataba de controlarme pero era inevitable, la mayor sensación que había logrado experimentar y era indescriptible, no sabía si era la humedad o la calidez que se extendía por todo mi sexo haciéndome arquear la espalda en busca de más, mis ojos incapaz de abrirse pues temía que al ver su cara enterrada entre mis piernas, explotara incapaz de aguantar más placer - ¡Po... por ... ¡aaagh! ¡Por favor! – trate de alejarlo al sentir como mi bajo vientre se contraía dolorosamente, pero él seguía lamiendo y succionando en mi sensibilidad, hasta que sentí como mi cuerpo se relajaba y una ola de calor salía de mí, todo lo que había retenido se fue en un sonoro gemido mientras mi cuerpo se estremecía sin parar - ¡Oh! – abrí mis ojos solo para encontrarlos empañados de lágrimas placenteras. Lo vi lamerse los labios como saboreando todos mis fluidos, pero aún se veía hambriento.
-Deliciosa – fue todo lo que salió de su boca antes de comenzar a deshacerse de su ropa, permitiéndome detallar aún más su hermoso cuerpo, parecía esculpido por los propios romanos, una obra maestra ante mí, aunque aún mi respiración estaba agitada se detuvo en el mismo momento en que su miembro se liberó ante mí. Era enorme y grueso, podía ver las venas marcándose ante la excitación y como su cabeza brillaba húmeda, aunque era bello me asusto el tamaño, pero aun así quería sentirlo dentro de mí - ¿Te gusta lo que ves? – pregunto descarado y yo asentí lentamente temiendo que si abría la boca solo pudiera tartamudear, el soltó una carcajada antes de acercarse y besarme parsimonioso.
Su beso fue más lento, dejándome relajarme y concentrándome solo en la sensación de sus labios sobre los míos, sin mencionar el sabor de su boca. Era extraño para mi saber que en esos momentos estaba probando mi esencia, pero no me disgusto, sabía que el sexo era un placer sucio, que entre más desinhibida fuese más lo disfrutaría así que me relaje aún más, disfrutando de sus manos acariciando mi cuerpo y su boca atropellando la mía. Sus besos bajaron y justo cuando pensé que mi cuello seria su lugar de stop, esta vez bajo más, y mis senos fueron devorados por su ágil boca, su lengua jugaba con mis pezones mientras sus manos acariciaban sin parar, se rotaba para darle atención a cada una, dejándome jadeante ante tan maravillosa sensación, estaba volviéndome loca, justo cuando pensaba que no podía sentir ninguna sensación mejor el explotaba mi sistema nervioso y me mostraba un poco más de placer.
Nuestros ojos se encontraron y brillaron, el pecado que nos carcomía por dentro haciendo su aparición, el deseo y la entrega lujuriosa, todo estaba en mi mente, pero no podía acceder a ningún pensamiento ya que las sensaciones nublaban mis sentidos.
- ¡Deja de jugar! – levante su cabeza sacando uno de mis pezones de su boca y mirándolo a los ojos llena de determinación – Por favor – suplique y el me dedico otra sonrisa ladeada cargada de seducción. Estaba comenzando a pensar que él era un robot fabricado para complacer, porque cada acción, cada movimiento estaba cargado de pasión y erotismo. Tan lascivo e inmoral que calaba hasta lo profundo de mi ser, estaba siendo cautivada y era imposible para mi detenerlo justo ahora. De hecho, no me creía lo suficientemente fuerte para no buscarlo cuando saliera de sus garras.
-Pensé que me dejarías saborearte un poco más, es doloroso saber que solo te tendré una vez – sus manos no estuvieron quietas mientras hablaba, el seguía mandando latigazos de placer aun mientras hablaba – No quiero terminar aun – una sonrisa seductora se apodero de su hermoso y perfecto rostro.
Cansada y sobrexcitada me lancé a besarlo, envolví mis brazos en su cuello empujándolo a pegarse completamente en mí, haciéndonos estar aún más cerca si es que se podía, quería evitar las palabras que pudieran engatusarme más. Comencé a bajar mi mano llena de determinación, lo sentí reír en el beso, alcance su miembro y jadee sin poder evitarlo, mi mano se sentía tan pequeña y fría ante la calidez de la enorme erección, estaba aún más deseosa y él pudo sentirlo, por lo que interrumpió el beso para mirarme desde arriba.
Lo vi alinear su miembro con mi húmeda y palpitante zona, temía que me doliera, pero sabía que iba a valer absolutamente la pena. Sentí como entraba de a poco y el dolor se apodero de mí, un ardor que me llevo a sostenerme de sus hombros buscando liberar un poco de tensión, el me miraba a los ojos como si no quisiese perderse ninguna de mis reacciones, poco a poco se adentraba y aumentaba el dolor de su gran miembro abriéndose paso por mi virgen cavidad.
- ¡Joder! – solté cerrando los ojos y sintiendo como las lágrimas se formaban – ¡Eres un jodido animal! – mis uñas se incrustaron en su piel y el gimió disfrutándolo.
-Lo sé – respondió y bajo a besarme, fue un beso que trataba de detener el dolor, pero no era un analgésico en absoluto, de momento se detuvo de entrar dándome un respiro – Prometo que lo disfrutaras tanto como antes o quizás más – decía mientras dejaba pequeños besos por toda mi cara, tan tierno que si no sintiera tanto ardor interno creo que me hubiese enamorado.
Después de varios minutos dejé de sentir dolor, mi calor volvió en cuanto comencé a ser consciente de su pene dentro de mí, mi cara ardía, pero decidí moverme un poco para tratar de sentirlo más, el solo sonrió logrando captar la señal de que ya había pasado la peor parte. Comenzó a moverse lentamente, de a poco sin quitar los ojos de mis reacciones, no sabía que disfrutaba tanto, pero luego de unos minutos comencé a disfrutarlo con él.
- ¡Agh! ¡Joder sí! – gritaba sin poder evitarlo, se sentía como nada que había sentido antes, era un placer enloquecedor sentirlo tan dentro de mí, tan caliente y lleno de deseo. El sudor cubría nuestros cuerpos y la humedad que desprendía mi interior hicieron que los sonidos se escuchaban obscenos y llenos de energía, así me sentía, llena.
Mis manos estaban en su espalda mientras sus penetraciones aumentaban cada vez más como si con cada gemido que salía de mi boca él se llenara de más energía y más ganas, por lo que no me contuve.
- ¡Mas fuerte! ¡Mas! – gritaba sintiendo que un poco más allá estaba mi liberación. Se liberó de mi agarre y de un ágil gesto me dio la vuelta dejándome en cuatro puntos, sentía como mis piernas temblaban, pero quería sentirlo así que decidí aguantar. Su mano camino por la recta de mi columna haciendo presión e indicándome así que me inclinara y levantara más mi trasero.
-Definitivamente no te dejare ir – una nalgada resonó por la habitación y un gemido salió de mi boca – Eres mía y lo probaré – sin dejarme opinar entro de 8una en mi sacándome un gemido cargado de dolor y placer, esta vez no pude formular una sola palabra, sus movimientos se volvieron impulsivos y rudos, los gemidos se atoraban en mi garganta ante la necesidad de buscar aire, estaba volviéndome loca y antes de poder reaccionar sentí como un líquido caliente salía de mi interior, mi cuerpo comenzó a temblar aún mas de ser posible y mis piernas no podían seguir sosteniendo mi cuerpo por lo que sus manos me sostuvieron de caer y sus movimientos fueron más fuertes y llenos de precisión haciendo que nuevamente se formara la presión en mi bajo vientre.
En estos momentos no podía respirar bien, entre gemidos y jadeos que estaba segura lo sentirían en toda la ciudad, no tenía fuerzas para tratar de controlarme y justo cuando sentí que la nueva liberación me envolvía, escuché un ronco y bajo gemido que parecía más bien un gruñido, en ese instante salió de mí y yo liberé el calor contenido, sus manos dejaron de sostener mi cintura y caí acostada boca abajo con el encima, sin poder evitar sentir el líquido caliente que rociaba mis glúteos. Era jodidamente intenso, sentir como su semen se hallaba encima de mí, tan caliente.
Traté de regular mi respiración en cuanto el salió de encima mío y se levantó de la cama, pero antes de siquiera pensar sentí como una suave tela me limpiaba de su esencia, pero no tenía fuerzas ni siquiera para protestar. Minutos después la cama se movió justo a mi lado, se acercó a mí y me giro, no sentía fuerzas ni para mover un solo musculo, pero sentir su abrazo me lleno de algo indescriptible, quizás paz.
-Yo siempre cumplo mis promesas – hablo bajito – Te prometí que lo disfrutarías – sonreí sintiendo como el sueño me estaba venciendo y simplemente me acurruque en su pecho sintiendo la fuerte calidez de su cuerpo – Sé que volverás – fue lo último que escuche antes de quedarme dormida.
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Adiós Virginidad !!!
Fanfiction-Entonces vende tu jodida virginidad, es lo único que tienes - se mofo mi amigo ganándose una patada por parte de Ana. -Eres tonto ¿verdad? - contrataco la rubia, pero en mi mente se encendió un pequeño bombillo. - ¿Eso se puede hacer? - pregunte y...