Capítulo 11

25 25 0
                                    

Saber que mis padres realmente estaban muertos me hacía sentir miserable, esperaba encontrarlos algún día esperándome en casa, con esa sonrisa tan hermosa que mi madre tenía y los brillantes ojos de papá pero ahora que sabía la verdad, me rehusaba...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Saber que mis padres realmente estaban muertos me hacía sentir miserable, esperaba encontrarlos algún día esperándome en casa, con esa sonrisa tan hermosa que mi madre tenía y los brillantes ojos de papá pero ahora que sabía la verdad, me rehusaba a creerlo, yo misma había presenciado la muerte de mi madre y ella la de mi padre.

Todo esté tiempo supliqué a la Luna que no fuera cierto, deseé con todo mi corazón volver a verlos pero bien sabía ya que eso era imposible.

Por la estación del autobús se podía observar a distancia el gran muro que nos protegía de nuestro pasado, el muro construido para evitar que alguien pasara a esa ciudad y descubriera la verdad oculta tras la historia de la explosión de una fabrica petrolera en el centro de la ciudad, sentí que las lágrimas amenazaban con salir mi familia estaba ahí, mi infancia y mi hogar, todo lo que tenía de encontraba en ese lugar, muchas veces a escondidas de los chicos, me levantaba a media noche y caminaba hacia el gran muro, demasiado alto para ser escalado y tan grueso que nadie mi nada podría atravesarlo ni ver a través de este.

Elaxi, me sorprendió tomando mi brazo y haciéndome girar, llevaba puesto un vestido blanco con negro que le llegaba a las rodillas, me entregó una bolsa diciendo que no perdiera el tiempo que fuera al baño de la estación y me cambiara, no le dije nada pues no tenía idea de a donde iríamos a celebrar, en la bolsa encontré un vestido dorado, era largo pero no lo suficiente como para llegar a pisarlo, también estaban unas zapatillas de tacón de aguja del mismo color y una vez vestida salí del baño, me miré al espejo, la chica que me devolvía la mirada era completamente diferente a quien solía a ser, mi cabello era mucho mas largo del que recordaba, solté mi cabello y retoque mi maquillaje, salí del baño encontrándome afuera a Elaxi y Keir.

-Estás deslumbrante-comentó Keir y yo sonreí.

-Sabía que ese color te quedaría de maravilla-añadió Elaxi, agradecí por el vestido y miré a mi alrededor para buscar a Wade, no estaba ahí, de pronto un carro gris apareció.

-Vamos-Elaxi, subió junto a su hermano en el asiento trasero y Wade bajó del asiento del conductor para abrir mi puerta, luego subió a el carro y nuestro viaje comenzó.

-¿A dónde vamos?

-Es una sorpresa, White.- dijo Keir negándose a decir algo más.

-Oh vamos chicos, ¿De verdad no le dirán?- Ante la pregunta de Elaxi, Wade negó con la cabeza.

-Es una sorpresa- repitió Keir.

Les pregunté de donde habían sacado el carro solo para obtener la respuesta de que como era una ocasión especial habían rentado uno, luego de un rato en silencio me dediqué a observar el paisaje, estábamos saliendo de la ciudad por lo que muchos cultivos podían verse, caballos y vacas se quedaban detrás en la carretera mientras nosotros avanzábamos a nuestro desconocido destino, al menos para mí, luego de una hora por fin llegamos, era un restaurante a las afueras de la ciudad, el cual era muy elegante ahí se resolvió mi duda acerca del por que todos vestimos formales, pues tanto Wade como Kier, llevaban puestos trajes, entramos y nos sentamos en una mesa que había sido reservada para nosotros, tenía una hermosa ventana con vista a la ciudad vecina.

City Of Dark  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora