Capítulo 17

36 29 0
                                        

No lo juzgué por lo que hizo pero sentía que un nuevo mundo se abría ante mis ojos, el lugar donde Wade trabajaba era nada más y nada menos que un laboratorio secreto y era esta una de las principales razones por las que Keir se postuló a un puest...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No lo juzgué por lo que hizo pero sentía que un nuevo mundo se abría ante mis ojos, el lugar donde Wade trabajaba era nada más y nada menos que un laboratorio secreto y era esta una de las principales razones por las que Keir se postuló a un puesto en un lugar lejano, ambos querían huir para así poder trabajar sin temor a ser descubiertos.

El día en que mi hermano se infectó yo robé algunas muestras y memoricé las posibles curas en caso de que algo saliera mal, por eso es que estaba atrapado con los demás doctores y científicos, no querían que la cura llegara a ser conocida, pude haber salvado a mis padre y a Ezra pero no lo hice, pude haber salvado a tantas personas y por egoísmo los dejé morir

Sus palabras me habían tomado por sorpresa pero unos vez llegamos al laboratorio, me demostró que todo era real, incluso tenía un pequeño ratón como sujeto de prueba.

No lo culpé en ningún momento, si hubiese estado en su lugar probablemente yo tampoco habría tomado una buena decisión y como él mencionó, en ese entonces su cura no era más que un prototipo, nada le aseguraba que funcionaría así que hice justo lo que él hizo conmigo, quité la culpa de sus hombros, no podíamos cambiar el pasado pero si modificar el futuro y eso dependía de nuestro presente, cuando salimos del laboratorio cerró con llave, el roedor ya no era portador del virus ZMB, Wade me regaló un dije en forma de diamante dijo que dentro estaba la cura del virus, en parte, quería que lo tuviera por si algo sucedía.

Resultó ser que tanto como Keir, como Elaxi, eran científicos por lo que todo este tiempo trabajaron a escondidas para encontrar un cura, me sentí feliz, podíamos curar a todos los infectados, podíamos esparcir la cura para que la historia no se repitiera pero una parte de mí no podía evitar pensar en el típico ¿Qué habría pasado? Tal vez Steve estaría sano, Marshall habría propuesto matrimonio a Grace y ella habría aceptado, tal vez mis padres seguirían vivos, tal vez en otra vida pudimos vivir felices.

Oculté mis pensamientos y reí con los chicos, estábamos festejando que el señor Beltroit por fin había decidido comprar la casa que desde hace mucho quería conseguir, faltaba un par de días para poder irnos, mientras festejábamos con champan y música en el departamento no podía olvidar el vacío que crecía cada segundo en mi corazón.

-¿Te encuentras bien?- me preguntó Keir y ocultando todo mi dolor sonreí como si nada me molestara.

-Claro, ¿Qué hay de ti?- le contesté le vi dar un sorbo a su copa para luego sentarse en el banco del balcón, me hizo una seña para que me sentara a su lado.

Wade y Elaxi charlaban alegremente detrás de nostros sin notar nuestra salida al balcón, supuse de algo importante así que me resigné a aparentar que todo estaba bien para no arruinar el reciente ambiente de felicidad que abundaba en el departamento, llegué incluso a pensar que todo estaba en su lugar indicado, encajando a la perfección salvo por mí.

-Todo bien, estoy emocionado de poder iniciar de cero en otro lugar, uno donde podamos estar a salvo- me dijo alzó la cabeza en dirección del muro que siempre lograba verse desde la distancia- ¿sabes? nuca te lo dije pero te veo como a una hermana- su confesión hizo que mi corazón diera un vuelco, para mí ellos también eran mi familia pues me habían ayudado aún cuando podía ser peligroso.

City Of Dark  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora