City Of Dark

Capitulo 16

Hace tiempo me había prometido que no volvería a tocar un arma ni siquiera para cazar y ahora sujetaba entre mis dedos la daga que podría dañar a una persona, el sujeto se congeló en su lugar y yo escondí la daga entre mi manga, al darle la patada en la espinilla me había zafado de su agarre y él se había recargado en una pared.

-No te conozco- comenté con voz demandante, el color de su piel se volvió pálido.- Ni tengo idea de por qué me buscas y si no dejas de hacerlo pondré una demanda en tu contra.- advertí alejándome cuando tiró de mi pegándome a él, lo empujé con todas mis fuerzas pero fue en vano, así que volví a patearle.

-Deja de hacer eso- pidió y comencé a correr- ya basta, ¡Olive!- exclamó y me detuve, esa voz, entonces sentí nauseas, caminó hasta donde estaba y acarició mi mejilla yo me aparté dejando un espacio considerado entre nosotros.- Sé que estás enojada pero solo te pido un momento para hablar después de esto no te molestaré.- mis manos comenzaron a temblar, estaba mejor cuando no lo reconocía, claro que con los años había cambiado, había teñido su cabello de un color oscuro pero seguía siendo él, seguía siendo un traidor, tan rápido como la conmoción se esfumó la ira incrementó en mí, quise abofetearlo pero me contuve.

-No le conozco y si vuelve a acercarse a mí no dudaré en poner un acta de restricción- aseguré, de este modo tal vez podría librarme de él.

-Eso dices, pero sé que no es cierto, mírame y dime que no lo haces, dime que me has olvidado, no te culpo, me comporté como un patán contigo.

-Señor.- dije ocultando cualquier rastro de que si lo conocía- Me está confundiendo con otra persona, esta es la primera vez que platico con usted y espero sea la última.- crucé la calle esperando que me dejara en paz pero al voltear discretamente lo encontré caminando detrás de mí.

-¿Cómo puedes decir eso? Hablando tan formal como si de verdad no me conocieras, olvidas que yo fui quien te amó que yo habría hecho todo por ti, me niego a creer que lo olvidaste, sé que aún me amas- afirmó convencido y apreté el puño enfurecida preparada para darle un fuerte golpe en la cara cuando Wade apareció y se colocó a mi lado, entrelazó nuestras manos y cargó mi bolso.

-¿Cariño, ocurre algo?- preguntó rodeando mis hombros con otro brazo de modo que mi bolso golpeó mi hombro un momento, la cara del chico se volvió roja.

-¿Cariño? ¿Quién te crees?- le preguntó en un tono burlón yo me pegué más a Wade y oí su corazón latir con fuerza, aquello me tranquilizó un poco.

-Soy su prometido.

-Eso no es posible- le contestó, Wade se encogió de hombros restándole importancia dejando en claro que no le debía ninguna explicación.

- ¿Quién eres tú?- esta vez fue Wade quien preguntó.

-Yo- permaneció callado y frunció el ceño.

-No lo conozco- me atreví a decir ganándome una mala mirada de él.

-Te arrepentirás de esto White- dijo y se fue dando grandes zancadas.

Dejé salir el aire que estaba conteniendo y besé la mejilla de Wade.

-Así que ¿soy tu prometida?- le pregunté burlona y el jugueteó con mi cabello, besó mi frente y luego me miró para luego besar el dorso de mi mano.

-Tal vez no lo sea ahora pero un día lo serás, serás la señora Green.- yo me reí aspirando su aroma dulce, podía imaginarlo, vestida de blanco caminando al altar dando el sí, formando una familia.

-Lo dices muy seguro- le dije bromeando

-Es porque lo estoy- sonreí él también quería un futuro a mi lado, paré de caminar y me di cuenta de lo mucho que lo amaba y de que había comenzado a hacerlo sin darme cuenta pero ya no era algo que me asustara, también se detuvo preguntándome que pasaba y yo le dije por primera vez que lo amaba, me abrazó diciendo que él también me amaba, entonces como por arte de magia nuestra pequeña burbuja que nos mantenía a salvo de nuestros pasados se rompió, si quería que esto fuera en serio debía contarle la verdad, señalé las viejas bancas de una estación que ya no era usada.

-En realidad, si conozco al chico con el que me encontraste hablando- comencé vi que sus hombros se tensaron al escuchar eso, supuse que había escuchado más de lo que hubiese querido de nuestra conversación.- Sea lo que sea que hayas escuchado no es cierto, no siento nada por él y en verdad desearía no haberlo conocido nunca.

Fue así como pasamos la siguiente media hora platicando de quien fue Jaden en mi vida y de cómo todo terminó, le conté la historia que no había podido contar, la que hacía que me viera como una asesina, como una inútil, una mala amiga y una mala hija.

Cuando terminé no podía ni siquiera verlo, esperaba que se levantara, terminara conmigo y no quisiera saber más de mí pero lo que hizo fue abrazarme.

-Haz sido tan fuerte- me dijo y por un momento lo sentí así.- No tenías que cargar con todo esto tu sola, hiciste lo que pudiste y no debes culparte por ello, porque luchaste hasta el final tu sola Olive, eres una guerrera que salvó a Steve de morir infectado, que protegió a sus amigos y disparó a los contagiados para salvar a sus seres queridos, no te avergüences de ello, poco habrían hecho lo que tú.

Escucharlo decir eso me hizo sentir mejor, después de todo creo que si alguien podía comprenderme en su totalidad sería él, fue cuando volvió a hablar que mi corazón dio un vuelco, esperaba que fuera una broma pero su seriedad me hizo saber que no lo era así que incluso Wade guardaba un secreto que lo agobiaba durante las noches, un secreto que esperaba fuera tan falso como cierto porque ambas opciones tenían sus pros y sus contras.